Presentación

Presentación

jueves, 29 de mayo de 2025

Encadenados

Si la sombra da miedo 
y la luz la revela
el temor se mantiene en los temblores
de la boca y el credo
se musita en la vela
de la alcoba. Oscurecen los temores.

Nos acechan los grillos
en las sombras. Se sienten
las locuras del sueño imaginado
convertirse en ladrillos
de ese muro y no mienten
los temblores que el miedo ha perpetrado.

Desdeñosa penumbra
que se cierne en los ojos
y matiza los miedos con la nada,
muy poco nos alumbra
y oculta los cerrojos
dejando el alma humana encadenada. 

Glauco

miércoles, 28 de mayo de 2025

Amor místico

Te busco entre mis manos
henchidas de la nada,
vacías de cada célula restante. 
Te encuentro en los rellanos
vestidos de cañada
que llevan mi camino hacia adelante. 

Te busco en la laderas
de místicos paisajes
y encuentro tantos cuentos en tu nombre. 
Te encuentro entre las fieras
más nobles y salvajes
y me haces ser más bestia y menos hombre. 

Te busco dentro mío 
allí donde anidaron 
tu mente, tus virtudes y tus labios.
Te encuentro allí en el río,
en donde me ayudaron 
a darte mi sentir los astrolabios. 

Te busco entre mis manos
henchidas de querencias. 
Te busco, sí, te busco en todo el mundo. 
Te encuentro en los arcanos
parajes de las ciencias.
Te encuentro, sí, te encuentro en lo profundo. 

Glauco

martes, 27 de mayo de 2025

Mirada proteica

La vista se desviste
de todo lo que ve
cuando acepta los besos del prejuicio,
a veces está triste,
a veces tiene fe
y siempre es una imagen del hospicio. 

Hay muchos que te abusan
y arrancan tu misterio
sin hambre, solamente con deseo. 
Miradas que se cruzan
dejando el cautiverio
en pos de los espejos de Proteo. 

No hay nada que no mire
y en ello se convierta
en un ave volando entre la bruma.
Y no hay quien no respire
con la mirada abierta
volviéndose proteica cual espuma. 

Glauco

lunes, 26 de mayo de 2025

¿Amor, qué te has creído?

Amor, te has escondido
detrás de tantos besos
y en tantos y variados escenarios.
Sé que no estás perdido,
que no andas en los huesos,
tan sólo andas por todos los bestiarios. 

A veces eres ojo
y a veces eres diente
y a veces eres ley de Babilonia;
eres un pecho rojo,
un tanto incandescente,
donde hace la verdad su ceremonia. 

Te vistes de venganza,
te adornas con envidia,
te alhajas con las hojas de los vicios.
Te acosa la esperanza,
te enerva la perfidia,
te duelen los pecados y artificios. 

¿Amor, qué te has creído
en todos estos años
para seguir viviendo entre nosotros?
Sé que no estás perdido,
que no andas con extraños,
que está en los abrazos de los otros. 

Glauco