y la luz la revela
el temor se mantiene en los temblores
de la boca y el credo
se musita en la vela
de la alcoba. Oscurecen los temores.
Nos acechan los grillos
en las sombras. Se sienten
las locuras del sueño imaginado
convertirse en ladrillos
de ese muro y no mienten
los temblores que el miedo ha perpetrado.
Desdeñosa penumbra
que se cierne en los ojos
y matiza los miedos con la nada,
muy poco nos alumbra
y oculta los cerrojos
dejando el alma humana encadenada.
Glauco