Presentación

Presentación

viernes, 30 de diciembre de 2022

De mañana

 
A diario me entra el sol por la ventana,
se vuelve tigre al ir a mis pestañas. 
El sol le da calor a mis entrañas
pa' que yo dé calor a la mañana. 

La noche y el calor lloran al tiempo
que el sol me desvanece de los sueños.
La noche y el calor ya no son dueños
del cielo, ni del tiempo, ni del cuerpo. 

Despierto y sé que soy un ser despierto.
Me duermo y nunca sé que estoy dormido.
Es un misterio el momento vivido

como es misterio aquel momento muerto,
por eso viene el sol hasta mis ojos
a hacer del sueño onírico rastrojo. 

Glauco

jueves, 29 de diciembre de 2022

Tus dos corazones

 
De tantas formas que tu cuerpo tiene
es en tu vientre donde miro al cielo,
como par de palomas en el vuelo
el esférico mundo me contiene. 

De la piel, de la vista, del contacto
se conforma una fiera sinfonía
que resuena en mis manos la armonía
de un bestial, divinal y único acto. 

Yo te miro y mis manos enloquecen.
Enloquezco también por tu mirada
que entre lácteos relámpagos me agrada. 

Tu figura aparece y en mi crece
el temblor del amor y la pasiones:
eres tú mi temblor, dos corazones. 

Glauco

miércoles, 28 de diciembre de 2022

Decir y explicar

 
¿Decir que papá no sabe
ser papá es una verdad?
Se sabe que vuela el ave
aunque no sepa volar. 
En el saber sólo cabe
lo que se puede explicar,
el resto es inexplicable
(como ser ave o papá). 

Glauco

martes, 27 de diciembre de 2022

Incertidumbres

 
Quizá quedó en el ayer
lo que ahora llaman recuerdo,
mas porque lo recordé
hoy es distinto el momento.
Quizás no puedo saber
que en la memoria me pierdo,
como se pierde la fe
por dar agua al pensamiento. 

Quizá en el acto de amar
se oculta un grande misterio,
lleva con él la verdad
perdida en otros milenios.
Quizá las aguas del mar
inunden el cementerio
y hagan de la humanidad
el engaño de un convenio. 

Quizá el destino es morir
para buscar ir al cielo,
no importa si el cielo es gris,
o si hace camino el muerto. 
Quizá el azar de vivir
pone a las aves en vuelo,
y quien las mira es feliz
en el mundo descubierto. 

Glauco

lunes, 26 de diciembre de 2022

Es que te extraño

 

Todos los días te tengo

y todos los días me siento

como si me hicieras falta.

Es que tengo en la garganta

los recuerdos de tus besos;

es que siento en mis recuerdos

la expresa necesidad

de que no me faltes más. 


Yo no sé cómo se siente

extrañar sin que eso duela,

porque te pienso y me duele.

A veces sana la espera,

pero a veces simplemente

siento como si muriera

por tenerte y no tenerte.

Te extraño, mi amada bella. 


Glauco

viernes, 23 de diciembre de 2022

Voluntad de poder

 
De la mítica voz de lo incesante
surgen la voluntad y la potencia.
La potencia de ser potente esencia;
voluntad de poder del aspirante. 

¿Qué se quiere que no sea ya querido
por las mórbidas fuerzas de las masas? 
Me imagino se quieren propias brasas
que provoquen, del mundo, el estallido. 

Y si acaso no estalla en mil pedazos
ese mundo, que estalle el corazón
en quietud, en combates y en abrazos,

arrancando de sí la confusión.
Tantos hombres caminan tantos pasos
sin saber del poder de volición. 

Glauco

jueves, 22 de diciembre de 2022

El descanso

 
Se sentó la señora en la banqueta
a esperar los alientos de sus pies,
mientras miraba ser lo que no es
surgió en ella la fuerza del poeta. 

A sí misma se dijo que el asfalto
era un lienzo de historias platicadas
por los pasos, los pies y las pisadas
del humano (su paz, su sobresalto). 

En el mundo encontró la inspiración
para hacer de los cielos una manta
y su mente la voz de su garganta. 

De pronto por allí pasó el camión 
convirtiendo en humano lo divino. 
La señora siguió con su camino. 

miércoles, 21 de diciembre de 2022

El misterio

 
Tantas cosas que aprender:
retórica y aritmética,
flujo y ritmo del llover,
termodinámica y ética,
cálculo, canto y genética,
la mística y la poética…
Todo ello para saber
qué hace a la mujer mujer. 

Una mítica sirena,
la Gorgona y su mirada,
una imaginaria Helena,
Eva siendo desterrada,
Eurídice castigada,
la esfinge, la arpía y el hada;
un misterio, una condena,
de la tierra fruta buena. 

No hay número ni estructura
poética o musical,
sanguínea, física, pura,
inaccesible o moral,
en este mundo real
que explique lo sin igual
de la mujer, de la cura
de este mundo que perdura. 

Glauco

martes, 20 de diciembre de 2022

Te busco

 

En las flores de breves horizontes

yo te busco, Señor, pues me dijeron

los doctores que alguna vez te vieron

que Tú estás en los campos y los montes. 


Yo te busco, Señor, entre la lengua

de mi amada que a besos me despierta,

en su amor, de Tu Amor, estoy alerta

y en Tu Amor, de su amor, el bien no mengua. 


Sacrilegio, herejía, mal y pecado

van conmigo, Señor, mientras requiero

que te pongas conmigo. Compañero


de mi amor, de mi hoy crucificado,

ven conmigo, disuelve mis pesares.

Llévame a caminar sobre los mares. 


Glauco

lunes, 19 de diciembre de 2022

Cuartetos

 
               …

Las raíces del amor
se arraigan por donde quiera.
Parece que un corazón
es el que mueve la tierra. 

                …

La mano le dice al viento
"Quítate que voy pasando".
Si tuviera entendimiento
sabría que pasa volando. 

                …

De la flor nace la imagen
de la esperanza y la vida.
Los ciegos son los que saben
de esa imagen escondida. 

                …

A decir de los ancianos
la vida no vale nada. 
Son como ciegos tebanos
con una cruda mirada. 

                …

Cada mañana la tarde
se disfraza de sorpresa.
Con el tiempo haciendo alarde
la tarde a la noche besa. 

                …

Te conozco aunque no sé 
adónde vas o quién eres.
Sé, porque te tengo fe,
que te quiero y que me quieres. 

Glauco

viernes, 16 de diciembre de 2022

Tu mano

 

Tu mano a veces me toma

y me lleva a la tersura

del contacto, de la poma,

me lleva a la travesura

de la pasión que se asoma 

a la especie que perdura. 


Tu mano a veces me deja

en la ascética quietud

de una cabañita vieja,

morada de la virtud,

de la paciencia perpleja,

que espera que llegues tú.


Soy un hombre bendecido 

con la pasión de lo humano:

ingrato y agradecido,

humilde y también ufano

de que, despierto o dormido,

tu mano toma mi mano. 


Glauco

jueves, 15 de diciembre de 2022

El amor es egoísta

 
El amor es egoísta.
No hay cariño que no exista
en nuestro pecho primero
y luego en nuestro "te quiero". 

Amamos sin conocer
como sabemos sin ver.
Somos los del amor diestro
y del corazón siniestro. 

Y así el amor nos convierte
en aliados de la muerte
que igual que salvaje fiera
espera que alguien la quiera.

Igual nosotros pedimos
y en fiera nos convertimos. 
Queremos que alguien nos quiera
aunque al querernos se muera. 

Y de la forma que quieras,
de una y de mil maneras,
lo que parece altruista
es un amor egoísta. 

Amamos porque creemos
que en realidad lo valemos,
aunque no valgan lo mismo
el amor y el egoísmo. 

Glauco

miércoles, 14 de diciembre de 2022

Se dice

 
Se dice lo que se sabe.
Qué se sabe es el dilema.
La verdad no siempre cabe
en los versos de un poema. 

Se sabe lo que se dice.
Qué se dice es el problema. 
No hay mentira que priorice
la realidad y su esquema. 

Glauco


martes, 13 de diciembre de 2022

Perdón si mi mirada

 
Perdon si mi mirada de encono va vestida,
primero vi lo malo y luego vi la vida. 
Quisiera que los ojos no reflejaran nada
pero es inexistente un mundo sin mirada. 

Perdón si mi mirada ve con indiferencia,
no quiero que se note la yaga en mi inocencia. 
Quisiera que mis cejas no fueran estocada
que se clava en mi ceño, mutando mi mirada. 

Perdón si mi mirada a tu mirar destruye,
no quiero que se note que de vergüenza huye. 
Quisiera no ir andando con la cara enojada,
pero es que en otro tiempo se enojó mi mirada. 

Glauco

lunes, 12 de diciembre de 2022

Seis personas

 
Un niño mazapanes ofrece en una caja
a la par que otro niño disfruta una paleta. 
El padre del segundo de pena desencaja
mientras al otro niño el hambre le incompleta.

El padre por la culpa le compra un mazapán,
el hijo en su berrinche, comérselo no quiere,
el niño de la caja quiere tener papá,
mientras al que los mira algo hiere y no hiere. 

Aquel que los observa medita en lejanía
–¿Qué clase de dios deja que haya desigualdad?
–Uno que nos confunde penar con alegría.
Contesta para sí, sin saber la verdad. 

Mientras las reflexiones dominan al testigo,
el niño berrinchudo domina los deseos
de su padre que mira al niño sin abrigo
que no tiene motivos para mirarlos feo. 

Se quiere lo cercano aunque eso nos revele
lo poco que se puede amar a todo el mundo.
Es cierto, ver el mundo es un mirar que duele,
por eso nadie quiere poder ver más profundo. 

Y mientras esto digo todo sigue pasando: 
el padre con su ceño calma los ademanes
de su niño grosero berreando y pataleando,
el otro niño ofrece sus pobres mazapanes. 

Glauco

viernes, 9 de diciembre de 2022

El milagro del placer

 
Se sabe que el placer es momentáneo,
se saben sus razones, sus motivos,
sus causas, sus porqués, sus instintivos
calores, sus valores subterráneos. 

Entre lo que se sabe, confundidos,
los hombres pretendemos lo perenne,
queriendo del placer que va y que viene
lo eterno en la experiencia enaltecido. 

Si acaso prescindiéramos del tiempo
veríamos el placer como accidente,
no como fin ni como acto indecente. 

Si acaso prescindiéramos del cuerpo
veríamos el milagro del placer
sin asumir que se puede saber. 

Glauco

jueves, 8 de diciembre de 2022

Primer amor

 
En el sol, en las hojas, en la cueva,
donde moran las gotas del rocío,
encontró su fulgor el amor mío
para hacer de mi vida vida nueva. 

Eres sol que de luz me da la prueba.
Eres árbol nacido en el vacío.
Eres cueva, mas no lugar sombrío.
Eres gota de brillo que se eleva. 

Nueva vida eres tú, nueva la historia
de la especie, del hombre, de lo humano.
Nuevo todo, mas no por nuevo extraño,

pues lo nuevo fulgura en la memoria
de la especie, del hombre, del lejano
corazón que latió en el primer año. 

Glauco

miércoles, 7 de diciembre de 2022

La ensoñación de un camino

 
Un camino deseó ser caminante
y miró de los pies el movimiento. 
Los miró ir y venir del firmamento,
poco a poco, viajar hacia adelante. 

–Es lo mismo estar muerto que estar quieto–
dijo para sí mismo aquel camino
recordando al Maimónides rabino,
pues estar no es igual a estar completo. 

Sin embargo, cayó en el pensamiento
y notó que al pensar estaba vivo;
para andar no tenía ningún motivo. 

Lamentable es saber que es sólo un cuento
del que piensa, desea, cuenta y escribe
un camino que quiere, piensa y vive.


Glauco

martes, 6 de diciembre de 2022

El que escribe vive

 
Los cerros adornados de guirnaldas
demuestran que hay gente viva.
Transportes y personas en sus faldas
nos muestran que hay movimiento. 
No sé si abajo es arriba
ni sé si rápido es lento,
sólo sé que es emotiva
la imagen del firmamento. 

Los parques olvidados por el sueño
muestran al mundo dormido.
Senderos, canchas y tierras sin dueño
muestran que hay alguien despierto. 
No sé si el silencio es ruido
ni sé si el vivo está muerto,
sólo sé que estoy perdido
mirando el mundo desierto. 

Mi cara, el resplandor de la pantalla,
la rueda y mi pensamiento,
se juntan en este verso que falla
y que aún así lo escribo. 
No sé si sé o sólo siento,
ni sé si tengo motivo,
sólo sé que si lo intento,
escribo y me siento vivo. 

Glauco

lunes, 5 de diciembre de 2022

La tormenta de las aves

 
En la quietud de la noche
de pronto se escucha un rayo,
es la quietud que se rompe
antes del canto del gallo. 

Rayo tras rayo se forma
un eléctrico trinar.
De los árboles se asoma
un canto para cantar. 

Como espadas, como agujas,
los trinos en nuestro oído
se derraman hechos lluvia
de vibración y sonido. 

Los árboles son las nubes,
los audífonos: sombrilla. 
Este ruido que nos cubre
es matinal maravilla. 

Picos y alas son ligeros,
pero sus cantos son graves. 
Es lindo escuchar primero
la tormenta de las aves. 

Glauco

viernes, 2 de diciembre de 2022

Mi cuerpo es tuyo

 
Cuando yo escribo, tú escribes. 
Canto y cantas mis canciones. 
A veces tengo visiones
de los momentos que vives.
Es que mi cuerpo es tuyo
porque mi cuerpo es tuyo. 

Si tú el aliento contienes,
mi pecho se queda quieto.
Si tu apetito está inquieto,
tengo hambre y tú también tienes. 
Es que mi cuerpo es tuyo
porque mi cuerpo es tuyo. 

Cuando miro el firmamento,
miro las cosas que ves. 
No sé si pase al revés:
que sientas mi sentimiento. 
Es que mi cuerpo es tuyo
porque mi cuerpo es tuyo. 

Yo respiro y olfateo
el olor que te rodea. 
Cuando tu cara me vea
podrás ver lo que yo veo. 
Es que mi cuerpo es tuyo
porque mi cuerpo es tuyo. 

Glauco

jueves, 1 de diciembre de 2022

Saber y sabor

 
Me dicen que mucho sé,
mas no sé si se refieren
a los datos que se adquieren
o al mismo saber del té.

Si hablan de sabiduría
habría que ponerme a prueba,
no como quien prueba breva
y su sabor no sabía. 

Realmente yo no sé nada;
a nada sé, es la verdad.
Entre gusto y realidad

hay una línea delgada.
Me confundo en el sopor
entre saber y sabor. 

Glauco