Presentación

Presentación

viernes, 29 de enero de 2021

Las cosas pasan por algo

 
Siempre he escuchado decir
"Las cosas pasan por algo.".
El principio lleva al fin,
las nubes llevan al rayo,
tras de marzo sigue abril
y de abril se sigue mayo. 

Todo pasa porque sí
y porque sí no es bastante.
El lío no es estar aquí.
El lío es seguir adelante. 

Siguió el dolor a la ausencia.
Siguió al dolor la tristeza.
Es triste el verso que reza
que todo aquí es consecuencia,
porque quien se quiere, besa,
y aún así el beso es sorpresa. 

Se cierra la puerta abierta.
Se muere la gente enferma.
Se abre también la puerta.
Se pierde la tierra yerma.
Tras el antes el después
viene una y otra vez. 

Y todo, todo, todo pasa,
pasa y vuelve a pasar,
gente se suelta y se abraza,
se hacen las olas del mar.

"Las cosas pasan por algo."
En eso tenemos fe.
Pero es muy triste pensar
que no sabemos por qué. 

Glauco

jueves, 28 de enero de 2021

Margarita y Manuel

 

Ella caminaba sola,
salía y regresaba a casa.
Él caminaba en bola,
bailaba en salón y en plaza. 

Él era toda una estrella
en el swing y el chachachá.
Ella era la hija más bella
que obedecía a su mamá. 

Entre amistades contadas
ella pasaba los días. 
Entre bailes y tardeadas
él irradiaba alegría. 

Ella iba diario a misa
a escuchar hablar a Dios.
Él iba siempre de prisa
a un encuentro entre los dos. 

Él por las noches rondaba
por la casa de su amor.
Ella a veces rechazaba
que él fuera su rondador. 

Entre una madre abnegada
ella aprendía a ser mujer.
Entre una madre olvidada
él buscaba a su querer. 

Ella no tenía permiso
del noviazgo alimentar.
Él desde siempre la quiso,
que hasta dejó de bailar. 

Él le extendió su deseo
de formalizar con ella.
Ella le ofreció un paseo
montados en una estrella. 

Entre las calles del centro
se fueron fuera del mundo.
Entre sus almas, adentro,
se dieron amor profundo. 

Glauco

miércoles, 27 de enero de 2021

Había una vez una vez

 
Había una vez una vez
que quería ser varias veces,
cuatro, cinco, nueve, trece,
perdurar en el después,
pues lo que perdura es
y lo que no dura es nada.
Una vez siempre se acaba
y ya no vuelve a existir,
varias veces es seguir
en la existencia nombrada. 

Una vez en un abrazo
hizo que surgiera un beso,
y así, surgiendo de eso,
comenzó su leve paso
a la boca desde el brazo. 
Con el beso estando en puerta
sintió ser una vez muerta,
por lo cual se hizo caricia,
se hizo mueca, se hizo risa,
dejando la puerta abierta. 

Otra vez, en la tristeza,
se hizo llanto, se hizo gota
encadenada que brota
y traza con gentileza
vapor de llanto que pesa. 
Pero no quiso quedarse
como lágrima y secarse
así que se hizo lamento,
llanto que trae el aliento
para poder levantarse. 

Así cada vez pasó
de ser momento a ser vida.
Siendo entrada fue salida,
fue camino que siguió
tan lejos que al fin logró
un hogar en el después.
Por eso ella es lo que es,
es totalidad completa
que todos los días nos cuenta
que había una vez una vez. 

Glauco

martes, 26 de enero de 2021

Yo no he perdido a mi padre

 
Yo no he perdido a mi padre
pero veo el dolor ajeno
y de ver cómo les arde
de pena y llanto me lleno. 

No sé cómo esté su casa
ni cómo esté su mamá,
esposa que ya no abraza,
hogar que ya no es igual. 

Hay días que lloran y días
con el semblante contento.
El llanto y las alegrías
son el dolor del momento. 

No sé si busquen consuelo
o si busquen batallar,
pero sé que con su duelo
no encuentran más que el llorar. 

¿Dormirán deseando el bien
del mundo que se ha quedado
o se dormirán también
odiando el mundo olvidado? 

Su dolor es una herencia
que no pidieron tener.
Sin padre queda la ausencia
donde el sol vuelve a nacer. 

Y aunque siento los dolores
creo que no estoy listo aún
para acercar unas flores
al paternal ataúd. 

Yo no he perdido a mi padre
pero veo el dolor ajeno
y de ver cómo les arde
en el futuro me quemo. 

Glauco

lunes, 25 de enero de 2021

Me acostumbré

 
Me acostumbré a las mañanas
con tu nombre en las ventanas
y con mi soplo de aliento
soplando besos al viento. 

Me acostumbré al mediodía
con tu mano entre la mía,
y mi calor en tu mano
destilando amor humano. 

Y me acostumbré a la noche
con tu boca siendo un broche
y con mi boca cerrada
morando sobre la almohada. 

Uno se acostumbra a todo
y todo parece bello;
se puede ver de otro modo
un deslumbrante destello. 

Me acostumbré a las mañanas
con tu ausencia en las ventanas
y con mi falta de aliento
mirando tu nombre al viento.

Me acostumbre al mediodía
con tu mano sin la mía,
sin el calor de tu mano
dejando de ser humano. 

Y me acostumbré a la noche,
y es tu boca ese reproche
que hace mi boca cerrada
a la tela de mi almohada. 

Uno se acostumbra a todo
y todo parece bello;
se puede ver de otro modo
un efímero destello. 

Glauco

viernes, 22 de enero de 2021

El perdón de Dios

 
Solamente Dios perdona,
mas mientras llega el perdón
el pecho se desmorona
descubriendo el corazón.

El palpitar resquebraja
huesos, músculos y piel.
La esperanza es la navaja
para un corazón sin fe. 

Fluye sangre cuál silicio
por las venas del que espera,
el sufrimiento es oficio
exclusivo de esa fiera. 

Sigue siendo consumido
el corazón del malvado,
quedando desprotegido.
Sigue siendo despreciado.

¿Cómo será bueno el hombre
que espera el perdón de Dios
mientras olvida su nombre,
sus amores y su voz? 

El corazón descubierto
y el pecho desmoronado
son signo del Dios incierto
que no nos ha perdonado. 

Por eso necesitamos
perdón de nuestros hermanos.
Por eso necesitamos
para siempre perdonarnos. 

Glauco

jueves, 21 de enero de 2021

La risa del payaso

 

Pies largos de torpe paso,

la sonrisa obligatoria,

una cara sin memoria,

ropa que invita al abrazo,

son máscara del payaso

que disfraza su vivir.

Los sonidos del gemir

son semejantes en ruido

a los muchos alaridos

del buen acto de reír. 


Ensaya su caminar

para andar y no caerse

y sonríe para esconderse

de su latente llorar

que no quiere recordar

porque si lo hace no vive. 

El abrazo que recibe

es pasajera moneda,

ninguna risa le queda

y abrazar se le prohíbe. 


Cuando no usa el antifaz

es un tipo diferente

que se pierde entre la gente,

entre la guerra y la paz

y que ya no puede más

porque nada tiene caso. 

Se vuelve corto su paso

se vuelve cierto su rostro.

Para no sentirse un monstruo

se disfraza de payaso. 


"Nadie da lo que no tiene"

es un pensamiento falso.

Sólo hay que esperar que suene

la gran risa del payaso. 


Glauco

miércoles, 20 de enero de 2021

La poesía de antaño

 
Quiero que mi poesia la vida explique,
pero por mis lamentos aún no puedo.
Quiero escribir como escribía Quevedo,
como escribía también Jorge Manrique. 

A los viejos poetas mi alma ruega
algo de inspiración y de valor
como la de Ramón de Campoamor,
de Garcilaso y de Lope de Vega. 

No sé por qué, pero parece cierto
que la poesía de antaño era más bella,
era una fuerza que aún nos atropella.

Es una dicha que los poetas muertos
tengan vida en las páginas valiosas
que abrazan sus versos y algunas prosas. 

Glauco

martes, 19 de enero de 2021

Al monstruo

 
¿Qué hizo al hombre ser un monstruo? 
¿Qué hizo al hombre hacer el mal? 
Quizás marcaron su rostro
con el estigma animal. 

Le cercenaron las manos
para ponerle herramientas
que recibieran los daños
y se ofrecieran violentas. 

En sus ojos le pusieron
una imagen pervertida
que muchos otros rompieron,
rompiendo también su vida. 

Hicieron de su esperanza
una sed de agua y ceniza,
quemándose en la venganza
se confunde su sonrisa. 

A sus deseos le cambiaron
los principios y los fines,
en la inocencia empezaron,
terminaron siendo ruines. 

El hombre dejó su hogar
para vivir en lo oscuro,
lejos de cualquier lugar,
sin vecinos e inseguro. 

Lejos de toda bondad,
de toda razón y juicio,
su completa realidad
se convirtió en precipicio. 

En cada paso trae muerte
y quien lo sigue perece.
La muerte le hace más fuerte
y su debilidad crece. 

Su cordura es de cristal
y su locura es mentira.
Es su presencia un puñal
empuñado por la ira. 

En él todo es pasajero,
la maldad es vida diaria.
Su alma es el derrotero
de una pasión sanguinaria. 

Sus caricias son araños.
Sus desgracias son motivos.
Sus amores son extraños.
Sus anhelos son lascivos.

Por eso su voluntad
no es suya ni es de los otros.
Él es la fragilidad
del hombre que se hace monstruo. 

Glauco

lunes, 18 de enero de 2021

Al alegre

 
Se expande un camino estrecho
desde el alma hasta los brazos
y llena de gozo el pecho
hasta inundarlo de abrazos. 

Abrazos que alegran penas,
reencuentros y despedidas,
son una playa de arenas
tan suaves como dolidas. 

Porque la alegría se siente
como el sol del medio día,
se siente como una fuente
de anestesia en la agonía. 

Ser alegre es ser creación
de las virtudes del mundo,
es tener un corazón
tan amplio como profundo. 

Glauco

viernes, 15 de enero de 2021

La música salió

 

La música salió de los sonidos

del mar, de los maderos y las aves.

De tantos lados música ha salido

dando sonidos agudos y graves. 


A veces se derrama en los oídos

como una cascada insignificante

A veces se desborda en los latidos

del corazón sentimental, sangrante. 


Otras veces se pierde entre los ruidos

de nuestros pasos y de nuestras bocas.

Otras veces termina en los aullidos

de mentes que se están volviendo locas. 


A veces la encontramos en los nidos

empollada por trinos y pasiones. 

A veces se mezcla entre los gemidos

de sábanas, cobijas y colchones. 


Otras veces excita los sentidos

y los lleva directo al paraíso. 

Otras veces derrota a los heridos;

los hiere porque Dios así lo quiso. 


La música salió de un mar bellido

de sueños, realidad y su fusión. 

De tantos lados música ha venido

a darle al mundo eterno un corazón. 


Glauco

jueves, 14 de enero de 2021

Tu respuesta

 

¿Cómo será la respuesta

con que habrás de contestar

a la pregunta que te he hecho?

¿Querrás hacer una fiesta

aquí en mi sala de estar

o en las brasas de mi lecho? 


¿Cómo será hacerme tuyo

cuál esclavo, cuál patrón,

que niegan todo su ser? 

¿Será motivo de orgullo

para cuerpo y corazón

decir que eres mi mujer? 


Debes ser todos mis males,

mis peligros y bondades

en este mundo imperfecto. 

Debo ser mil animales

sin razones, sin edades,

y hacer en ti lo correcto. 


Tu experiencia de cristal

y tu cuerpo de montaña

darán lo que no he tenido.

Prometo no darte el mal

que te destruye y te daña,

pues yo siempre te he querido. 


Glauco

miércoles, 13 de enero de 2021

Somos lo que duele

 

Somos el tiempo que pasa lento.

Ding es nacer, dong es morir.

Somos arena en movimiento

en la clepsidra de este vivir. 


Somos espina de una corona

sobre la frente de un redentor.

Somos venganza que no perdona

porque no sabe tanto de amor. 


Somos serpiente que se alimenta

de la inocencia de los instintos. 

Somos el hambre que se violenta

en donde come un hombre distinto. 


Somos la llaga de la costilla

en un ejemplo crucificado,

devoradores de maravillas

que el mundo mismo nos ha brindado. 


Somos plegaria de una mamá

desconsolada porque ha perdido

a un hijo bueno que busca el mal,

que va y se enfrenta a un mundo podrido. 


Somos respiro de un ser nonato,

la muerte lenta de un terminal.

Somos imagen de un Dios ingrato.

Somos condena de un criminal. 


Somos veneno de lo que amamos.

Mueren las flores en los jardines

pues casi siempre nos propasamos

de tierra y agua que sean afines. 


Somos un cuento cierto en el mundo,

un hombre ciego sin quien lo mire,

un hombre solo hecho vagabundo,

un hombre muerto sin quien lo inspire. 


Somos novela de cada día,

una mujer que es desvalorada,

una mujer sin paz ni alegría,

una mujer que no vale nada.


Somos arena quemando ojos

montada al viento por el desierto.

Somos creaciones hechas rastrojo,

siembra que comen los cuervos muertos. 


Somos silueta tras la cortina,

difuminada por tanta tela,

que nos perdimos en una esquina

dejando huella con cruz y vela. 


Somos bohemios del valle eterno,

caídos a un hoyo sin escalera,

somos quien hace el mundo un infierno

y aún deseamos que Dios nos quiera. 


Glauco

martes, 12 de enero de 2021

A Dostoyevski

 

El alma humana no se escondía

para tu vela, papel y tinta.

Cuando te leo, te haces mi guía,

y me das una visión distinta. 


Cuando te miro tomas mi mano,

vas y me llevas a no temer

que se me tome como un villano

que lo da todo por el querer. 


Ya no pretendo que sean los otros

quienes destruyen la realidad.

Hoy creo que todos somos los monstruos

necesitados de caridad. 


Ya no contemplo mi sufrimiento

como un fantasma devorador.

Ya no contagio con mi lamento

las venas donde fluye el amor. 


En los malvados no veo animales,

ni veo guerreros de destrucción,

veo las espinas de los rosales

que también hacen bella a la flor.


No juzgo al mundo por su pecado

ni por su forma de caminar.

Divino mundo bello y amado,

del juicio nace la sed de amar. 


¡Oh, viejo ruso, tú me pusiste

frente a los ojos una alabanza

de amor en todo lo que escribiste!

¡Me reanimaste con la esperanza!


Glauco

lunes, 11 de enero de 2021

El aliento

 

En un abrazo,

en un suspiro,

te me vas. 


En cada beso,

en cada letra,

te me vas.


En un camino,

en cada paso,

te me vas.


Estoy seguro

que al continuar

regresarás.

Porque es lo tuyo

venir y hacerme 

respirar. 


En cada pleito,

en cada encierro,

te me vas. 


En un impacto,

en un cansancio,

te me vas. 


En cada susto,

en un lamento,

te me vas. 


Estoy seguro 

que al continuar

regresarás.

Porque es lo tuyo

venir y hacerme

respirar.

Eres aliento,

eres vida que

viene y va. 


Glauco

viernes, 8 de enero de 2021

¿Con qué soñará un anciano?

 

Al voltear  te veo durmiendo;

pienso en los años que el mundo

te ha atado a vivir en él.

¿Qué habrás visto? ¿Qué habrás dado? 

En realidad no lo sé. 


Tu sueño se ve profundo

como el ojo de un tornado,

vuela y volando se va.

¿Qué sueñas? ¿Qué habrás deseado? 

Ojalá duermas en paz. 


La manera en que tu boca

sucumbe a la gravedad

es signo de tu descanso.

¿Qué descansas? ¿Qué te duele?

Tu dolor es un remanso. 


Te miro y deseo dormir,

deseo que el mundo me canse

para poder descansar.

¿Qué hay que dar? ¿Qué hay que ver? 

En realidad hay que amar. 


Amar te ha cansado el paso

y también fuerza te ha dado.

Amar es paz y cansancio.

Soñar es guerra y descanso.

¿Qué sueñas ha tantos años?


Me gusta verte durmiendo,

ver que el mundo te ha cansado. 

Me gusta cuidar tu sueño,

ver que duermes sin cuidado.

¿Con qué soñará un anciano? 


Glauco

jueves, 7 de enero de 2021

El falso invento de la luz

 

Estoy buscando llevarnos

a un lugar donde la masa

nos abandone y podamos

ser ondas cortas y largas

yendo a través del espacio,

yendo a través de las almas. 


Nuestro amor es hoyo negro

que nos llama y nos afecta.

Y aun sin tener un cuerpo,

de una manera compleja,

nuestro amor llama al espectro

que formamos en pareja. 


Existimos en un campo

muy distinto de los otros.

No somos brillo morado

ni tampoco un infrarrojo.

Somos luz por todos lados

visible ante ciertos ojos. 


En un viaje de ida y vuelta

recorro la longitud

tuya cuando te recuestas.

Reconozco la amplitud

del cariño que me muestras.

Soy luz porque existes tú. 


Magnetismo de emociones,

deseos de electricidad;

somos un par de fotones

con algo de voluntad,

para unir sus corazones

en un modo de brillar. 


Buscándote me encontraste

y así nos hicimos luz. 

No es un invento el amarte

ni menos que me ames tú. 

Sólo somos luz brillante

que se ve y no se ve azul. 


Glauco

miércoles, 6 de enero de 2021

Hace tanto que no beso

 

Hace tanto que no beso

como el beso que recrea

las leyes del universo

en un toque de silencio. 


Recuerdo que se sentía

como un silencio de fuego

que en el ruido se encendía

y en el eco se dormía. 


Beso en cuatro dimensiones,

punto, línea, cubo, cambio,

beso de tantos sabores,

beso de un único nombre. 


Era un desfile de nervios,

catarata de claveles,

el sello de nuestros cuerpos

hecho de saliva y verbos. 


Todavía me sabe a cambio

la boca a pesar del tiempo,

sabe a otro pie y a otro paso,

a otros dientes y otros labios. 


De mi boca no he quitado

nada de la boca antigua,

con besos al viento clamo

por los besos del pasado.


Besar sin soplar aliento

es ejército sin guerra,

es espada sin guerrero.

Besar así es beso muerto. 


Y aunque es verdad que no espero

por el beso que despierte 

la fragua de aliento eterno,

extraño dar así un beso. 


Luz de luna, mar de amores,

carne al vuelo, guerra y paz,

sexo sin sexo, calores,

lenguas hechas explosiones. 


Hace tanto que no beso

y cuando lo vuelva a hacer

nacerá un nuevo cerezo

entre lo que siento y pienso. 


Glauco