Presentación

Presentación

martes, 31 de diciembre de 2019

Peleas

Deseo que haya paz y amor
y es por eso que deseo
que nos alcance el terror
del belicoso agetreo
que emana humo y sudor.

Deseo que la gente quiera
buscar la paz en batalla,
que viva y por vivir muera
aunque viva envuelto en fallas,
que viva peleas sinceras. 

Deseo nuevas actitudes
más rectas y decididas,
sin falsas vicisitudes
ni morales reprimidas,
beligerantes virtudes. 

Deseo morir por la paz,
morir envuelto en amor,
morir por poder dar más
y por admitir lo peor,
convencido de pelear. 

Glauco

lunes, 30 de diciembre de 2019

Náufrago

No mandes besos al mar,
entre tormentas y olas
ellos pueden naufragar,
dejarte esperando a solas
con la brisa y tu llorar. 

Es el mar un laberinto
de pérdidas y aventuras,
inaccesible recinto
de sirenas y ataduras
(vigilia, sueños e instinto). 

Tú eres beso y yo soy mar.
Tú eres mar y yo soy beso.
Tú me quieres, nada más. 
Yo te quiero y sólo eso:
naufrago en la eternidad. 

Glauco

domingo, 29 de diciembre de 2019

Permanencia en la fe




En medio de luces, comida exquisita, regalos, abrazos y buenos deseos, festejamos la Navidad. Y con ello la tristeza quizá abunda en muchos corazones, puesto que la Navidad no es un festejo, es una celebración. Porque no es una fiesta cualquiera, por más que en ella se vean inmersas risas, alegrías y gozo familiar. Curiosamente nuestra palabra celebrar, del verbo latino que le dio origen, es el antónimo de la palabra desertus, es decir, del que está solo y abandonado. De ahí se justifica (etimológicamente) que alguien célebre sea aquel que está en compañía de muchos. Y la Navidad, ¿no es básicamente estar en la compañía de nuestros seres queridos? Me parece que sí, pero en realidad es la consecuencia de lo que brilla en nuestros corazones.

A diferencia del Año Nuevo, la Navidad sí es una fecha establecida por la Iglesia. Aquél se fijó en vistas de una convención en épocas romanas para efectos de un calendario, marcando con ello el inicio de un tiempo determinado; éste se fijó para memoria y permanencia de algo que debe acontecer en el corazón de todos, el nacimiento del Hijo de Dios. Ni uno ni otro responden a un evento de la Naturaleza, de ser así lo que debió celebrarse en estos días fue el solsticio de invierno. Pero hoy no parece preocuparles a muchos que el sol haya detenido su marcha por tres días, y que por alguna extraña razón retroceda en su viaje al salir por el horizonte, augurando con ello el regreso del buen tiempo, no habría razón para celebrarlo; el sol jamás dejará de salir, ¿o sí?

Me salta en la mente la idea de que la Noche Santa del 24 de diciembre es más una excusa, quizá justificable, para que la “familia se reúna”. A lo largo del año podemos ser indiferentes, pero ese día es de “perdón y reconciliación” llegué a escuchar. Sin embargo, con ello también menguó la razón de ser de dicha fecha, cuyo antecedente fue el Adviento, el tiempo de preparación para la llegada de Él, de Cristo. De excusa pasó a ser pretexto y de pretexto a día inhábil para el calendario laboral. ¿Y en México la Noche de todos los Santos no debería tener un significado similar junto con la Navidad? La primera es una celebración pagana, la segunda es cristiana. Bien podemos abrazarlas con igual alegría, pues el mexicano, después de la Conquista Española, se convirtió en esa amalgama vertida entre el Antiguo y Nuevo Mundo.

Lejos del bullicio, de las dádivas, del banquete y los regalos, existe una quietud, un quedarse a solas con El Señor, actividad que se complementa en la oración. Así como lo señaló Altamirano en La Navidad en las montañas, haciendo de la Iglesia, como recinto, la excusa para reunir a los feligreses en ese acto que cada uno lleva a cabo en sus corazones. Entonces la Navidad es un momento de meditación, un diálogo solemne con Dios en nuestra propia individualidad. En ese único momento, a solas, descubrimos la alegría y paz de Cristo en nuestros corazones, pero incomunicable hacia los demás, semilla del misterio. Es la fe en la permanencia de algo que año con año adviene en nuestras vidas. La comunión que hacemos con ello deriva en que juntos, en compañía de familia y amigos, participemos de una cena y hagamos un brindis. No formar parte de esta creencia haría de la Navidad una fiesta más de entre todas, hacer de la causa una excusa; suplir la fe por una convención, ajustable a nuestros tiempos modernos.


Aurelius

Olvidaste las promesas

¿Olvidaste las promesas
o promesas y memoria
no caben en la cabeza? 

¿Así acabó nuestra historia,
cómo acaban tantos muertos
en las tumbas de la gloria? 

¿Tener los ojos abiertos
no sirvió para tenerte
creciendo dentro 'e mi huerto?

¿Debí desearte la muerte
cuando en trozos me rompiste
y ya jamás pude verte? 

¿Mis besos te sacudiste
como sismo destructor
y por eso no volviste? 

¿Sentiste el mismo dolor
que ha tiempo todavía siento
vaciándome el corazón? 

¿Inventaste un argumento
para esconder la verdad
sobre tu adiós violento? 

¿Hallaste felicidad
antes de haberme dejado
y la quisiste ocultar?

¿Acaso te has olvidado
de mi nombre y mi sudor,
de lo que te he preguntado? 

¿Te olvidaste de mi amor,
tu memoria perdió fuerza
y en el hervor del rencor
despreciaste tu promesa,
o promesas y memoria
no caben en la cabeza? 


Glauco

sábado, 28 de diciembre de 2019

¿Qué puedo hacer?

¿Qué puedo hacer si estoy atado
a los dolores del pasado?
Arrancarlos he querido
y termino más dolido.
He llegado y he venido,
me he ido y me he largado. 

Soy nuestros antepasados,
violentos y violentados,
el futuro destruido
y el pasado revivido.
Soy plagio del ciervo herido:
falso ciervo vulnerado. 

¿Qué puedo hacer si he tirado
los besos que me han amado?
Dejarlos en el olvido
que jamás he conocido.
A olvidar siempre he temido
y a los besos me he cerrado. 

Soy el hijo desterrado
del bello jardín sembrado
con las ideas y el sonido
de la boca que ha comido
mil besos que le han salido
al haberlos pronunciado. 

¿Qué puedo hacer si he llegado
a pensar que he terminado? 
Terminar lo sucedido
y empezar lo renacido. 
Sólo eso tiene sentido
para aquel desesperado. 

Soy el desesperanzado,
el que a Dios ha abandonado,
soy el soberbio alarido
que entre los versos suicido;
muerto mas no enmudecido
abrazo lo que he callado.

Glauco

viernes, 27 de diciembre de 2019

¡Qué bonita boca tienes!

¡Qué bonita boca tienes! 
¡Bonita cuando habla,
bonita cuando calla,
bonita cuando besa! 

Entre sus labios me apresa,
con palabras me desmaya
y me lleva por la rambla
entre tu lengua y tus dientes. 

¡Qué bonita boca tienes! 
¡Bonita cuando se mueve,
bonita cuando de a poco
pasa el aire hasta tu pecho! 

Las palabras ha deshecho
en la boca de este loco,
hace que la boca pruebe
nuevos deseos, nuevas mieles. 

¡Qué bonita boca tienes! 
¡Bonita entre tantas bocas,
bonita en la madrugada,
cuando sólo la imagino! 

Tu boca es un placer fino,
de cerezas adornada,
tallada entre finas rocas,
única entre las mujeres. 

En tu boca se sostiene
un mundo blanco y carmín,
hermoso entre tus ideas,
sublime en la eternidad.

¡Que bonita caridad
haces para que la vea,
ver tu boca es verte a ti! 
¡Qué bonita boca tienes! 

Glauco

jueves, 26 de diciembre de 2019

Votos

Te prometo no estar solo
desde que duermas conmigo,
caminar de polo a polo
abrasándome en tu abrigo.

Te prometo ser tu puente
entre los otros y yo,
ir saludando a la gente,
hablando de nuestro amor. 

Te prometo que mis pasos
colorearán el camino
que pusiste con los trazos
de tu caminar tan fino. 

Te prometo las cosquillas
más dulces que hayas sentido;
todas esas maravillas
que en el pasado he escondido.

Te prometo una aventura
digna de Allan Quatermaine;
sabrás que la vida es dura
porque siempre es duro el bien. 

Te prometo ir hacia el cielo
en cada ausencia de ti. 
Prometo ser tu consuelo,
tu desconsuelo y tu fin. 

Te prometo serte fiel
tanto como lo es la luna
cuando derrama su miel
sobre la tierra oportuna. 

Te prometo aligerar
tu espalda de lo que llevas
para enseñarla a besar
llevando una carga nueva. 

Te prometo que el desierto
conocerá la tormenta
que mi corazón abierto
palpita cuando te encuentra. 

Te prometo que el dolor
acariciará tu mano
con el más sincero amor:
amor de dolor humano. 

Te prometo saludarte 
con un canto celestial,
un canto, una obra de arte,
un encanto matinal. 

Te prometo que no he dicho
todo lo que se podría,
esto sólo es el capricho
que hay en mi palabrería. 

Te prometo mis afanes,
mi tiempo y todas mis cosas,
te prometo mil galanes
y mil muchachas hermosas.

Te prometo que este día
se te olvidará mañana,
pues mañana serás mía,
siendo mía no querrás nada. 

Te prometo estar por siempre
buscando cómo llegar
hasta el fondo de tu vientre
que me coerciona a parar. 

Te prometo que la vida
vida nueva habrá de ser,
será novedad vivida,
celosa de mi mujer. 

Te prometo la bendita
unión de nosotros dos;
sé que Dios nos necesita
y que nosotros a Dios. 

Te prometo, te prometo,
prometo ser para ti
para ser un ser completo
como nunca antes lo fui. 

Te prometo no estar solo
cuando mueras o me muera.
Prometo darte mi todo
de la forma más sincera. 

Te prometo el mundo entero,
en una mano lo llevo.
Te prometo que te quiero;
quererte para mí es nuevo. 

Glauco

miércoles, 25 de diciembre de 2019

Mundo nuevo

Mundo nuevo, nuevo día,
nueva fe, nueva mirada,
caridad recalentada
servida con alegría
en una mañana fría. 
Creemos en la esperanza,
en una justa balanza,
que nos dará la verdad
con la blanca navidad
llenándonos de confianza. 

¡Qué imagen tan inventada,
la que hace la navidad! 
La imagen en realidad
es la verdad realizada
de ilusión esperanzada. 
Mundo cierto, mundo negro,
mundo que no cree en el fuego,
¡qué renazca y se levante
en el corazón gigante
del neonato amor nuevo!

Glauco

martes, 24 de diciembre de 2019

Nació

Con la navidad nació la guerra,
nació el dolor en la tierra,
nació algo por que luchar,
nació algo por qué matar;

guerra de amor y de ideas,
guerra de pueblos y aldeas,
guerra buena y guerra justa,
guerra mala y guerra injusta;

dolor por fe y esperanza,
dolor que, seductor, danza,
dolor vil de la violencia,
dolor que va a la inconsciencia;

lucha de causas perdidas,
lucha por ser como Midas,
lucha por ganar el cielo,
lucha de Dios y sus celos;

matar el tiempo es la muerte,
mata el destino es suerte,
matar los sueños es real,
matar lo real es banal; 

nacimos para aprender
a amar a Dios, no al poder,
nacimos por la verdad
que nos trae la guerra en navidad. 

Glauco

jueves, 19 de diciembre de 2019

De lado a lado

Ese caminar que me seduce
no me engrosa, me reduce,
me vuelve un niño pequeño,
me vuelve un perro sin dueño.

Sin padres, amores, ni tamaño,
siento en mi cuerpo algo extraño,
siento que me has hechizado
con tu andar de lado a lado. 

De lado a lado vas.
De lado a lado voy.
De lado a lado estás.
De lado a lado estoy.
De lado a lado das.
De lado a lado doy.

De mi cama te irás.
Me iré en tu seducción. 
Estarás en la paz.
Estaré en la obsesión. 
Me darás algo más. 
Te daré el corazón. 

Ese caminar que me destruye
no me detiene, me fluye,
me convierte en rechazado
de estar sentado a tu lado. 

Glauco

miércoles, 18 de diciembre de 2019

El depresivo Gustavo

Mientras toma su café
le da vueltas a la vida,
se le diluye la fe
en esa rueda perdida. 

Da vueltas a su fortuna
sin diversión y sin fiesta.
Bebe mas no desayuna,
duerme mas no se recuesta. 

Insomnio hecho remolino,
remolino hecho hipnosis;
eternamente el destino
gira y gira en su apoteosis. 

Un mirar vertiginoso
se pierde en la porcelana
que evapora el caluroso
beso de noche y mañana. 

Sigue bebiendo su aroma
entre suspiros de espejo
que reflejan lo que toma
dejando un sabor perplejo. 

Insomnio hecho remolino,
hecho tormenta y tornado;
eternamente el destino
beberá lo que ha pensado. 

Glauco

martes, 17 de diciembre de 2019

Jezebel

Jezebel camina lento
para mirar lentamente
lo que pasa en el momento
en que su paso potente
para el ojo suculento
de su admirador caliente. 

Camina y va caminando,
finge saber que no sabe
que todos la están deseando
como una enfermedad grave. 
Los deseos pasan volando
seduciendo hasta a las aves. 

Con un vestido floreado
se viste de savia y néctar
empapada de pecado.
Los tejidos se calientan,
río de flores desbordado,
y los deseos se alimentan. 

Fluye el calor y la sangre
de los miles que la miran,
nace en sus brazos un hambre
que sacian cuando suspiran,
dejando que se desangren
labios muertos que deliran. 

Dicen que una vez un fuego
se encendió en su corazón,
hizo un incendio en su pecho
y su perfume estalló.
Todos los hombres del pueblo
ardieron en seducción. 

Dicen también que los días
en noche se convirtieron 
y las miradas lascivas
ya nunca jamás se fueron;
palpitantes sangres vivas
en fuego se consumieron. 

Le llamaron hechicera,
descendiente de un efrit.
Hizo que el pueblo quisiera
darle su vida y morir.
Todo el que la conociera
se condenaba a sufrir. 

Sigue pasando serena,
llenando el aire de aliento
de una rosa que envenena
como manzana de cuento.
Jezebel no es alguien buena
aunque su camino es cruento. 

Todos caminan a un lado
de la belleza del pueblo,
se sienten enamorados,
mas se pierden en lo eterno
de su cuerpo acompasado
con las llamas de su fuego. 

Glauco