Presentación

Presentación

lunes, 31 de diciembre de 2018

La yunta de tus besos XXXI

Una vida se acaba y otra empieza,
una flor se marchita y otra brota,
y el alma que una vez estuvo rota
tiene en tus besos una nueva empresa.

La vida, ayer ausente, hoy regresa
oculta en tus pestañas, como gota
de llanto de mujer buena y devota.
La vida ha renacido en la belleza.

Los ciclos, con tu amor, has destruido:
la vida ya no inicia, ni termina,
y la flor es, en el campo, perenne.

La eternidad a mi vida ha venido.
La eternidad a mi lado camina.
La vida que camina, va y viene.

Glauco

domingo, 30 de diciembre de 2018

La yunta de tus besos XXX

No quiero más amor que el que me nace
de oler tu boca roja, maravilla
de flores frescas, estrella que brilla,
campo de fresas que mi vida hace.

Tu aroma me emociona y me complace,
me enciende desde el centro hasta la orilla,
tu aroma mis envidias acuchilla
y de la herida un nuevo amor renace.

Un nuevo amor sin miedo hay en mis manos,
es fuerte y es valiente, es verdadero,
lo siento en tus mejillas y en tu vientre.

Siento en mi vida a todos los humanos,
siento en mi vida amores de avispero,
siento que la hora marca un “para siempre”.

Glauco

sábado, 29 de diciembre de 2018

La yunta de tus besos XXIX

Quiero gritar que extraño que me mires,
extraño cuando postras tu mirada
de amor, sobre mi ser, maravillada
y extraño que al mirarme tú suspires.

Extraño que al besar mi boca gires
tu boca con su mancha colorada,
extraño tu palabra enamorada,
extraño que al hablarme tú te inspires.

Extraño tus besos a cada rato,
extraño tus palabras y tus pasos,
extraño tu cabello que me besa.

Te quiero y quererte es lo más alto,
te quiero cobijar entre mis brazos,
te quiero porque quiero la belleza.

Glauco

viernes, 28 de diciembre de 2018

La yunta de tus besos XXVIII

Son el sabor, el tacto y el aroma
la trinidad de tus besos de amor.
Tus besos son oveja y son pastor,
paseando eternamente por mi loma.

Son fresa, son cereza, son la poma,
tus labios en un rito de sopor,
encienden en mis labios el calor
para que, del fruto prohibido, coma.

Tus besos son misterio revelado,
son sueño, son vigilia, son el cielo,
son tierra, son montaña, son llanura.

Son sello de mi ser enamorado,
tus besos. Son mi gozo y son mi duelo,
son en mi vida vida que perdura.

Glauco

jueves, 27 de diciembre de 2018

La yunta de tus besos XXVII

Los ojos he cerrado para el beso
sembrado por tu boca en la ladera.
Abrir los ojos permitió que viera
el monte de tu boca y más que eso.

Lo acontecido se volvió suceso,
trajo los besos de la nueva era,
se observa el mundo entero cual si fuera
un mundo cognoscible, un universo.

Ahora que veo el secreto de tu boca
y que observo el sentido de tus labios,
sólo quiero tu amor y ya más nada.

He visto cómo tu lengua me toca
y la he observado con los ojos sabios,
llenando, así, de amores mi mirada.

Glauco

miércoles, 26 de diciembre de 2018

La yunta de tus besos XXVI

(A mi tío, el más cercano de mis tíos,
que de pronto, un día, se fue de esta vida
para no volver)

Si hubiéramos sabido tus secretos,
hubiéramos sabido tus amores,
amores que algún día dejaste quietos.

¿Quién sabe qué mirabas en las flores?
Seguro lo sabía la bella dama
a la que un día entregaste tus calores.

Vaciaste tus floreros y tu cama,
vaciaste tus amores y tus besos;
tu soledad a todos nos reclama.

En polvo se conformaron tus huesos
y en llanto se conformó la tristeza.
Tus huesos y tu vida ahora son pesos

que me hacen odiar la naturaleza,
que me hacen darme cuenta del vacío
dejado en mi alma que ahora menos pesa.

Al recordar tu nombre siento frío
y un gran desprecio por lo repentino
que pone en el camino algún desvío.

Muy de mañana te alcanzó el destino
dejando que se ahogaran en el llanto
tu hermano, tu cuñada y tu sobrino.

Se irrigan ya las venas de quebranto.
Caricias de consuelo es lo que quiero
para poder seguir queriendo tanto.

Marchaste a donde el otro carpintero
tiende los brazos para el que los quiera.
Vives con el amor puro y sincero
clavado a la memoria de madera.

Glauco

martes, 25 de diciembre de 2018

La yunta de tus besos XXV

Después de cada beso la mirada
se vuelve más blandita y se enternece,
mientras abajo aquello que endurece
se convierte, de flor, en flor cortada.

Después de cada beso la jugada
es hacer que la boca otra vez rece
al dios de la lascivia que más crece
entre más es la carne acariciada.

Los besos son motores de más besos,
los labios son la leña del deseo,
y juntos arden en el movimiento.

Fanático me he vuelto de los rezos,
tu piel rosada es todo lo que veo
y tu calor es lo único que siento.

Glauco

lunes, 24 de diciembre de 2018

La yunta de tus besos XXIV

El rojo de tus labios se disipa
en los labios que besas en secreto.
Mis labios reconocen el decreto:
tu boca a la mía no necesita.

Tu boca no me besa y se anticipa
a rechazarme con un 'no’ discreto
que viene del amor y del respeto;
tu boca de mi boca se emancipa.

Tus labios requirieron a los míos
en tiempos de floreadas primaveras,
mas hoy en el invierno los rechazan.

Sentí hace tiempo mis labios vacíos
pues no hubiera querido que te fueras.
Las bocas y los labios se reemplazan.

Glauco

domingo, 23 de diciembre de 2018

La yunta de tus besos XXIII

¡Qué tu paso me lleve a todos lados!
¡Qué tus piernas me bailen el camino!
¡Qué tu boca le dé a mí boca el vino!
¡Qué tus brazos protejan mis costados!

¡Qué tus dientes me muerdan a bocados!
¡Qué tus dedos dibujen mi destino!
¡Qué en tu ombligo se haga un remolino!
¡Qué tus muslos queden a mí anudados!

Son grandes los deseos de un jornalero
que acostumbrado a trabajar está;
son grandes los deseos de un hombre bueno.

En mi vida a tu vida la requiero
y en mi vida requiero más y más;
en mi vida eres rayo y yo soy trueno.

Glauco

sábado, 22 de diciembre de 2018

La yunta de tus besos XXII

Es amor, es amor lo que se siente
cuando en mí, cuando en mí pones tu fuerza.
Con el sol, con el sol se une y conversa
alentando, alentando a mi simiente.

Yo no sé, yo no sé si soy valiente
por querer, por querer comer tu fresa
que me habla, que me habla y me reza
desde lejos, desde lejos ausente.

Yo no quiero, yo no quiero morirme
sin saber, sin saber que en esta vida
hay valor, hay valor en el deseo.

Yo deseo, yo deseo poder abrirme
al dolor, al dolor que da la herida
del amor, del amor que te proveo.

Glauco

viernes, 21 de diciembre de 2018

La yunta de tus besos XXI

Quiero que llegue el día de la cosecha,
sueño con él desde hace tanto, tanto,
y en esos sueños voy y me adelanto
dejándote de besos satisfecha.

Tu boca de mis sueños se aprovecha,
regando mis caminos de quebranto,
y sin embargo no me importa cuánto
sufra, quiero tu boca satisfecha.

Quiero volver a ver amaneceres
mientras engaño a tus ojos cerrados
con un beso de amor maravilloso.

Quiero que en el hoy vivan los ayeres
donde todos los besos trabajados
rieguen de nuevo este campo amoroso.

Glauco

jueves, 20 de diciembre de 2018

La yunta de tus besos XX

Hay un espantapájaros afuera,
plantado en las palabras que me das
y entre más hablas más voy hacia atrás.
Tengo miedo de tu boca sincera.

Entre más hablas, más me desespera
el ansia de besarte más y más.
Tengo miedo que me arrojes al jamás
y pongas a mi boca una barrera.

Platícame tus labios un momento,
no dejes que en mi celda quede preso
también de no poder imaginarte.

Déjame ver el sabor suculento
e imaginarme que te robo un beso.
Espantapájaros, quiero besarte.

Glauco

miércoles, 19 de diciembre de 2018

La yunta de tus besos XIX

Convertida en llanura mi mirada
da paso al nacimiento de la pura
vida, fuente de amor y de frescura,
que engalana toda la temporada.

Veo a tu palabra caliente y rosada
cantando a la quietud de la llanura,
desde lo más profundo de la altura,
que haga brotar la tierra trabajada.

Es linda la mirada de tu boca:
tus labios con arado de pestañas
y tus pupilas como perlas blancas.

Tu palabra en mi alma nunca es poca,
endulza de saliva mis entrañas
cuando todas mis penas las arrancas.

Glauco

martes, 18 de diciembre de 2018

La yunta de tus besos XVIII

Las gotas llegan a los sembradíos
de miles de maneras diferentes:
arriban como cascadas potentes
o como polvo llamado rocío.

El agua puede ser calor y frío,
puede ser muerte fría, vida caliente,
ser catalizador de mis simientes
besos plantados con dulzura y bríos.

Después de tanto abono y tanto riego,
germina el fruto de mis sentimientos
del campo de mis rojos labios gruesos.

Con ese simple fruto voy y siego
el amor que ha encontrado crecimiento
trabajando en la yunta de tus besos.

Glauco

lunes, 17 de diciembre de 2018

La yunta de tus besos XVII

Entre nueces, naranjas y manzanas,
duraznos, peras, uvas y guayabas,
cuelgan aquellos besos que me dabas
cuando me mirabas en las mañanas.

El sabor vive en tus frutas lozanas.
Mi lengua y mi mirada son esclavas
del hambre que soñaba y que soñabas.
El sabor vive en tus formas serranas.

Yo como fruta fresca en el verano,
enjugo fruta seca en el invierno.
La fruta endulza y saborea mi cuerpo.

La orgía que las huellas de mi mano
hacían en aquel vaivén eterno
se ha vuelto beso que se lleva el viento.

Glauco

domingo, 16 de diciembre de 2018

La yunta de tus besos XVI

Un beso y otro beso y otro beso,
se vierten sobre el suelo cual guadañas
que arrancan suspiros de las entrañas
del sentimiento del que vivo preso.

Los labios necesitan un receso
para poder mirar a las montañas
en donde han erigido las cabañas
de un beso y otro beso y otro beso.

Viviendo en las montañas soy dichoso,
lo soy por la eterna naturaleza
que miro en el descanso y el trabajo.

Tus besos son dolor y son mi gozo,
son noches de terror, días de belleza,
sin mirar hacia arriba desde abajo.

Glauco

sábado, 15 de diciembre de 2018

La yunta de tus besos XV

Tras todo el trabajo de la jornada
tus besos germinaron en mi boca
y así, junto a la lluvia que provoca
el crecimiento, ella está enamorada.

Los brotes a mis labios dan portada,
lucen la corta vida que les toca.
La siembra sabe que la vida es poca
y que el amor dura una temporada.

Tras toda una jornada de trabajo
tus besos no crecieron hacia el cielo,
quedándose en la tierra cual rastrojo.

Tus besos vienen del dolor de abajo,
dejaron en mis labios un gran duelo
que le ofrezco a la vida en un manojo.

Glauco

viernes, 14 de diciembre de 2018

La yunta de tus besos XIV

Se han hecho todas tuyas mis cosechas:
mis labios, mis caricias y mis besos,
mis sueños, mis deseos, mis embelesos;
se han hecho para ti todas mis fechas.

Los cuervos aterrizan como flechas
sobre los campos de pasión impresos.
Los cuervos van hambrientos y traviesos
a comer las pasiones que barbechas.

El hambre de los cuervos es motivo
de que tú te recates y te enciendas
entre mordidas salvajes y tiernas.

El hambre es lo que me mantiene vivo,
buscando en la alfombra sembrar tus prendas,
mientras mi yunta pasa entre tus piernas.

Glauco

jueves, 13 de diciembre de 2018

La yunta de tus besos XIII

De joven trabajaba con esmero
por aprender a andar en los caminos
labrados por los jóvenes cansinos
que me instaron a ser niño yuntero.

Sembrar la tierra nueva es lo que quiero,
juntar en ella todos los destinos
de nuestros labios rojos y ladinos,
para volverme experto jornalero.

No quiero que se cansen mis caricias,
ni quiero trabajar con pesadumbre,
ni quiero que los besos se terminen.

Yo quiero disfrutar de tus delicias,
y quiero que el trabajo nos alumbre,
que trabajo y caricias nos fascinen.

Glauco

miércoles, 12 de diciembre de 2018

La yunta de tus besos XII

Los campos están llenos de miradas,
vacíos están los ojos del reflejo
de luz que sólo alumbra el entrecejo.
Los campos son las bocas alumbradas.

Dos bocas cuál burbujas estalladas,
sucumben a la fuerza del honcejo
que vuelve sus salivas en espejo,
formando nuevas siembras estrelladas.

La oscuridad de luces se ha llenado,
y la luz en lo oscuro se deshace.
El campo es luminoso y es oscuro.

Tus besos me iluminan el bocado,
oscureciéndome el don de la frase.
Tu beso hace a mi beso bueno y puro

Glauco

martes, 11 de diciembre de 2018

La yunta de tus besos XI

Hacías crecer el rojo de las uvas
en todos los rincones del viñedo.
Hacías crecer el dulce en el cañedo
y en las palmas hacías brotar las tubas.

Entre guarapo y vino van las cubas
repletas que me hacen no tener miedo.
Bebiendo de tus besos todo puedo,
bebo tus besos para que me subas.

Nos llena de placeres la cosecha,
haciéndonos sentir tanta alegría;
la cosecha nos llena de placeres.

Su suerte las mujeres aprovechan
de poder tener besos todo el día;
aprovechan su suerte las mujeres.

Glauco

lunes, 10 de diciembre de 2018

La yunta de tus besos X

La siega recogió todas las huellas
dejadas por la yunta de tus besos
en mis labios groseros y traviesos
que gritan a tu ausencia sus querellas.

Tus besos se apagaron como estrellas,
volviéndose, de mi dolor, confesos,
llevándose a tirar mis embelesos
en el río de sequía de las botellas.

El campo es herramienta del progreso,
se mueve para dar el alimento
al desinteresado jornalero.

Tus labios no dijeron más que eso,
que sólo explotarían mi sentimiento
sin importar lo mucho que te quiero.

Glauco

sábado, 8 de diciembre de 2018

La yunta de tus besos IX

La escarcha cristaliza en las laderas
haciendo, de saliva, una armadura
brillante, adiamantada que perdura
hasta que empieza el son de tus caderas.

La escarcha da al calor en las afueras
morada en el vaivén de tu cintura;
cristal se funde con la calentura
de la hoz que se sumerge en esta tierra.

Sin mirar el barbecho no hay trabajo,
y sin trabajo no se ansía el descanso;
descanso y trabajo en la misma mano.

Tus besos van arriba y van abajo;
mi saliva y tu ombligo son remanso
que riega de lascivia nuestro campo.

Glauco