Presentación

Presentación

martes, 26 de junio de 2018

Pinocho

Antes de que la vida le viniera
amarraban, sus brazos, unos hilos,
cercenando su libertad con filos,
mismos que le tallaron en madera.

La magia le dio vida y le dio prenda,
prometiéndole ser hombre de verdad
si lograba asumir la claridad
como el aluzo eterno de su senda.

El éxito le hizo marioneta,
y los vicios le volvieron jumento.
Sólo así tuvo cabida el momento

de que Pinocho llegara a su meta.
No te sientas muy sabio, mejor mira
lo que causa en el hombre la mentira.



Talio




lunes, 25 de junio de 2018

¿No ves?

¿No ves cuánto me duele
el desprecio
de tus ojos incisivos?
Yo no sé si finges
tu mirada
destructora de mis sueños.

Yo no tengo la culpa
del amor que siento.
Tú tampoco
pero duele.
Duele
amarte y que no quieras
amor de mis amores;
no sabes si me quieres
y yo muero.

Muero
por saber si soy acaso
correspondido por ti.
Me dices que si.
Te creo
pero, ¡oh Dios mío!
¡Cómo duele!

¿No ves cuánto me duele
tu voz,
tu voz que no me grita,
que no enloquece
y no sé si me ama?

Morir muriendo quiero
estar a toda hora,
solo,
marchito,
como un sol lejano
enfriando
mis amores.

No sé por qué te amo,
no sé
y saber no quiero,
si lo supiera
viviría más;
no quiero vida.

¿Por qué?
¿Por qué no miras
el fuego,
el aroma,
el cielo,
en mi mirada?
Mátame en cuanto puedas,
que morirme quiero.

¿No ves cuánto me duele
amarte y no morirme?

Llámame loco,
obsesionado,
llámame para el velorio,
llámame al juzgado,
y vuelve
a matarme.



Talio




viernes, 22 de junio de 2018

Sensaciones de amor de locura y de muerte

Si hoy pudiera morirme y dejar esta tierra,
buscaría deshacerme de todas mis memorias,
de mis iniquidades y mi mirada ciega,
también de mis historias.

Morirme yo quisiera, sin pena y sin gloria,
dejar que la tragedia acabe con mi suerte
como en aquellos cuentos, escritos por Quiroga,
de amor locura y muerte.

¿Qué amor podrá quedarme si no puedo ser libre
para vivirlo entero? Me quedará el desgarro
del maldito progreso dentro de mi alma pobre,
cual humo de cigarro.

Si yo pudiera amarte sin dejar el planeta,
sería un mundo distinto, más sano, más alegre,
sería un hombre más pleno sin llevar la etiqueta
de enloquecer a muerte.

De un amor de locura y de muerte se escapa
cada persona viva que viviendo va muerta.
Será que las pasiones no liberan ni atrapan
el amor, lo desprecian.

Si hoy pudiera morirme me llevaría conmigo
el dolor de mis padres, el dolor de mi amada,
el dolor de mi pueblo, el dolor de mi amigo.
Quiero morir sin nada.



Talio




jueves, 21 de junio de 2018

Moras de la pobre inspiración

Duran los sueños
un segundo en la noche
de la inconsciencia.


Zarpan los barcos
navegando muy lento,
aún anclados.


¿No los escuchas?
Vayamos por el pueblo.
Ladran los perros.


Los niños juegan,
las niñas lloriquean,
ambos respiran.


A veces pienso;
cuando pienso no siento;
a diario siento.


Estas sábanas,
maravillosamente,
quieren cubrirte.


No están mis cartas
en camino a tu casa,
están contigo.

Tus besos soplan
al este y al oeste,
al sur y al norte.


Sinceramente
no hay nada que yo tenga
para dañarte.


No son las drogas
lo que acaba contigo,
es tu estupidez.


Maldigo el cielo
porque me ha rechazado,
porque otros dicen.


Un buen cristiano
sólo quiere al prójimo
siendo egoísta.


La filosofía
no nos ofrece nada,
ofrece todo.


Surgen las moras
de las más vergonzosa
pobre inspiración.



Talio




miércoles, 20 de junio de 2018

Tragafuegos

Cuando el sol sale el sueño se termina,
un sol cetrino despeja la vista
de los ojos quemados de un artista
que escupe fuego y bebe gasolina.

El rojo es banderazo de salida
para este monstruo que es hombre y es dragón,
para su público es desesperación;
rojo es perder o ganarse la vida.

Un dulce trago amargo es alimento
de una lengua sin sentido del gusto,
para una mano que pide el amor justo.

En el calor fugaz, vívido y cruento
está la suerte, la que inicia el juego
absurdo de escupir y tragar fuego.


Talio




martes, 19 de junio de 2018

Vivir

Cuidado con la lluvia y con las nubes,
cuidado con el cielo y con la tierra,
cuidado con el hombre y con la guerra,
cuidado con las cosas que te turben.

Por las cuestas oscuras vas y subes
cuidándote del destino que yerra,
de la suerte incipiente que se aferra,
con luces multicolor tú te cubres.

Te cuidas sin poder tener cuidado
pues no existe peligro en esta vida,
ni error, ni necedad. No está prohibida

la felicidad ante el cielo nublado,
ni la guerra, ni la paz homicida.
No hay que negarle a la vida ser vivida.



Talio



lunes, 18 de junio de 2018

La creación

En obrar encuentra su obra el obrador.
La silla sienta al hábil carpintero,
creación de Dios, del Hijo, del tintero
que da al poeta el oficio de escritor.

El mármol lleva oculta la escultura,
escondida también entre las manos
que acarician los dólmenes romanos
como acaricia el fraile las alturas.

A Dios nuestro creador la obra le ha hablado
pidiéndole obrar bien a cada instante,
como si el buen obrar fuera bastante

para poder, artista, ser llamado.
Es la obra, del creador, imagen viva,
es mar, es agua sucia o es saliva.


Talio




sábado, 16 de junio de 2018

Así es

Si te extraño es porque te extraño,
es porque en invierno y en verano
no me veo como cualquier humano,
sino me veo un tanto extraño.
Extraño me veo porque te extraño,
busco asirte en el aire con mi mano.

Si te siento lejos es porque lejos
están todos los besos que te he dado,
que te he dado en tu pecho vulnerado
por las armas de un discurso perplejo,
callado, negro, lleno de festejo.
Te siento lejos, hasta el otro lado.

Si te lloro tanto es porque llorando
me paso las tardes, siempre contigo,
me paso las tardes como un bandido
a mis suspiros los besos robando,
hasta saber por dónde y hasta cuándo
dejaré de llorar cual ciervo herido.

Si te miro mucho es porque en ti miro
la ramas de un árbol, también sus raíces,
miro tu figura, sus muchos matices,
y con mi mirada escribo un papiro
que como una carta te robe un suspiro,
pues jamás te miro en tonos de grises.

Si te beso en la boca es porque beso
todas las palabras que te callas,
las palabras que me dices van cargadas
de tu figura, unión de piel y hueso,
de tu alma, arché de mi embeleso:
sueño, lluvia, vida, montaña, plantas.

Si te llevo doquiera es porque llevo
la marca de tus formas en mi vista,
en mis párpados se grabó la pista
eterna con que las pistas elevo.
Vuelo junto a los vientos, me muevo
con tu alma y con la mía, juntas y listas.

Si te encuentro por fortuna te encuentro
igual que la sonrisa encuentra un peso,
igual que la caída sin proceso,
te encuentro oculta entre lo más adentro,
justo entre los márgenes y el centro
de tus piernas, de tu ombligo, de tu beso.

Si cambio de ritmo es porque el ritmo
se acelera y alenta según siento
que cambia el universo y cambia el ciento
de almas en el fondo del abismo.
Cambia el ritmo porque, aunque es el mismo,
con uno bailo, con otro me siento.

Si bailo es porque con tus pasos bailo
un vals, una bachata, quizá un tango
que me miran con todo lo que traigo.
Traigo el alma sensual, también marchita
de esperar que bailemos de cerquita,
como está la nariz en flor bonita.

Si toda condición es dependiente
del futuro, el pasado y el presente,
yo quiero ver tu cara eternamente,
ofreciéndote toda mi libertad
para vivir contigo en la verdad,
para vivir contigo a cada instante.

Si entre decir sí o no se encuentra el sino,
yo no quiero respuesta, quiero vino
de tu boca, tu espalda y tu tobillo.
Quiero que pase el tiempo que he perdido
buscando por las noches oír el trino
de tu ser mientras duermes: tu respiro.

Yo te quiero
y si porque te quiero
no te tengo,
acepto que te extraño,
que te encuentro,
que te beso,
que te llevo,
que te miro,
que te lloro.
Acepto lo que tienes,
bailo al ritmo
de tus pasos.
Te quiero.



Talio




viernes, 8 de junio de 2018

Décimas de la injusticia

Matemos al asesino,
acabémoslo con zaña,
porque cuando él nos daña
no piensa en nuestro destino.
Parece un gran desatino
que el delincuente nos robe
y que el rencor nos estorbe.
El asesino es hermano
y quien lo mata es tirano
de una justicia deforme.



No es propiedad la justicia
de aquel que ha sido ofendido,
es propiedad del bandido
que despreció una caricia,
una querencia, una risa.
Bandido es el que se ofende,
el que engaña, el que nos miente,
bandido es aquel que clama
el amor pero no ama,
no ama por ser diferente.



Ser diferente es lo bueno
para la gente que quiere
sobresalir y que puede,
en este mundo moderno,
dominar su fuego interno.
Todos sabemos de todo,
No puede ser de otro modo,
así el mundo dominamos.
Aunque diario nos bañamos
nadamos llenos de lodo.



Se fueron con el progreso
el amor y la empatía,
el dolor y la alegría.
Despreciamos al preso,
odiamos el retroceso.
El asesino maldito
se muere bien y bonito
bajo las garras del hombre
que cuando mata se rompe
y no quiere ser delito.




Talio




Porque Dios me falta

Últimamente te he sentido lejos,
incluso ni siquiera estoy seguro
de sentirte y es por eso que me apuro,
me preocupo, me disuelvo y me dejo.

Dejo la vida y mi vida me deja,
se marcha entre los témpanos de hielo
por dónde mi calor no tiene fuero,
dejando mi cabeza seca y vieja.

No eres tú sino soy yo el que te siento,
si no apareces es porque no tengo
ni fe, ni amor, ni ninguna esperanza.

De amarte con mesura me arrepiento,
por eso con este soneto vengo,
rogando por tu vuelta en mi alabanza.



Talio

miércoles, 6 de junio de 2018

Justicia al asesino

Levantándose las balas y los muertos
se levantan la ira y el desprecio
por la vida soez de poco precio,
van dejando los corazones yertos.

Lastimamos al bueno y al malvado,
al bueno con la falsedad sofista,
al malo con el odio moralista.
Sangramos nuestro corazón sangrado.

La muerte ya no salva nuestra vida,
sólo sacia las ansias de justicia
con una falsa voz y una caricia

que solo deja el alma deprimida.
Matamos al malvado sin reparo,
¿la muerte ya no es un suceso raro?



Talio




lunes, 4 de junio de 2018

Elegía de un recuerdo

Recuerdo haberte visto dar de todo
un poco: de viento, de dulce, de sol;
contigo misma ibas codo a codo.

Recuerdo haberte visto en tu farol:
luz tenue, luz nocturna, invisible,
muy leve, luz de una lámpara de alcohol.

Recuerdo haberte visto tan sensible
asomada entre las gotas del cancel,
buscando el orgasmo de lo risible.

Recuerdo haberte visto llorar por él
en un rincón oscuro, en la ventana,
tomando un té de limón sabor a hiel.

Recuerdo haberte visto en la mañana,
con tu atuendo y tu aliño de desvelo,
buscando ver su sonrisa temprana.

Recuerdo haberte visto por el suelo,
absorbiendo las huellas de sus pasos
con un paño, sacudiéndolas al vuelo.

Recuerdo haberte visto haciendo trazos
en aquel espejo, de su alma lienzo;
miraba hacia otro lado en los abrazos.

Y así recuerdo y mi recuerdo pienso,
pienso en todo lo que habrás perdido.
De todo tu dolor me encuentro preso,
pues como a todo el mundo te he querido.


Talio