Presentación

Presentación

viernes, 30 de septiembre de 2022

Amor a primera vista

 

Amor a primera vista

es vivir en lo imposible:

mil vértices y una arista;

mil ojos y lo invisible.


Confunde mentira y mito

porque ,en el misterio, gira.

Un amor tan expedito 

confunde mito y mentira.


No es cierto que el amor pase

sin antes haber pasado;

la luna cambia de fase

sin que lo hayamos notado; 


Y se nota de repente

lo que antes no se notó,

entre ver a tanta gente

una despierta el amor. 


Cuando el amor se despierta

así sin más, la mentira

se vuelve una historia cierta

y ama

quien por primera vez mira.


Amor a primera vista

es posible en el vivir:

un vértice y mil aristas;

un misterio que sentir. 


Glauco


jueves, 29 de septiembre de 2022

Las vacas del pastizal

 
Las vacas del pastizal
no tienen comparación
con el buitre y el león.
Lo que en nosotros es mal
en ellos es animal,
y la vaca no devora
la carne que se deplora
por causa de lo salvaje,
pero melena y plumaje
son fuerza devoradora. 

Son fuerza devoradora
los animales lejanos
al ojo de los humanos;
no saben de fecha y hora
pero saben del ahora. 
Sin embargo, es natural
pensar como nuestro igual
al ave, al perro y al gato;
reciben un trato ingrato
las vacas del pastizal. 

Glauco

miércoles, 28 de septiembre de 2022

Yo me encontré en la poesía


Yo me encontré en la poesía

como quien se halla perdido,

no sabe si está escondido

o está a plena luz del día,

mas yo sé que no sabía

que algo le quería decir

a alguien sobre el existir.

Todavía no sé si quiero

dar un verso mañanero,

yo sé que quiero vivir. 


Yo sé que quiero vivir

en los versos de lo cierto

del mundo, que es libro abierto.

Cualquiera puede escribir,

mas no cualquiera decir

belleza sobre cualquiera

de las cosas de su era.

Hay que ver el mundo entero

como quien lo ve primero

aunque no sea vez primera. 


Aunque no sea vez primera,

la experiencia es novedad

que en versos se hace verdad.

Una experiencia sincera

es flor en la primavera,

nunca flor en agonía, 

es palabra y melodía

nacida entre risa y llanto.

Y así fue como hace tanto

Yo me encontré en la poesía. 

Glauco

martes, 27 de septiembre de 2022

El temor al silencio

 
Atérrame el silencio de la noche sombría
porque no oigo al villano ni al milagro divino
y no puedo saber si oiré la melodía
que envuelve en su belleza el cielo matutino. 

Las palomas calladas sin cucurrucucú
son imagen del vuelo que nunca se levanta
y por antonomasia el silencio no es tú,
mas si viene de ti la esperanza me arranca.

Le temo a tu silencio porque no dice nada,
no dice si me odias o si acaso me amas,
y me hace sentir mi palabra olvidada
como carta de amor puesta bajo la cama. 

Quizá sólo por eso no me callo jamás: 
le temo a que ese miedo se pare frente a ti,
no quisiera que sientas lo que sin querer das
ni que sufras lo mismo que al callarte sufrí. 

Glauco 

lunes, 26 de septiembre de 2022

Qué difícil es la noche

 
Qué difícil es la noche
donde poco se distingue,
quizá las luces de un coche
o un sonido que nos sigue

sean, quizá, luz y sonido
demostrando que algo existe.
Hay quien camina dormido
y de despierto se viste. 

La sombra es un ente más,
existiendo independiente.
La noche vuelve incapaz
distinguir bestias de gente. 

Así es siempre en lo nocturno,
es como un eterno alcohol,
sólo hay que esperar el turno
de mirar salir el sol. 

Glauco

viernes, 23 de septiembre de 2022

Ya va llegando el ocaso

 
Ya va llegando el ocaso.
Se siente su ardiente abrazo
entre las cinco y las seis.
El cansancio de los pies
es por cargar con el día.
El ocaso es agonía
del peso que lleva el paso.
Ya va llegando el ocaso. 

Ya va llegando el ocaso.
Puede mirarse su trazo
en los colores celestes. 
Llega para que te acuestes
en la noche esperanzada
y hagas la paz con tu almohada
en lo que llaman descanso. 
Ya va llegando el ocaso. 

Ya va llegando el ocaso. 
Se siente su fugaz paso
entre las seis y las siete.
No importa que se interprete
como descanso o final,
el ocaso es natural,
es día que se va despacio. 
Ya va llegando el ocaso. 

Glauco

jueves, 22 de septiembre de 2022

Smeagol

 
Llevo mi precioso en mente
como único pensamiento.
Cada soplo de mi aliento
es ansioso pretendiente
del amo-anillo regente. 
Algunas veces mi voz
adquiere un tono feroz
y otras un tono leal.
Soy un ilustre animal
que un día fue uno y no dos. 

Perdido entre los anhelos
del precioso yo pretendo
amarlo pero no entiendo
cómo distinguen los cielos
entre el amor y los celos. 
El precioso es mi castigo,
es fuego que no da abrigo.
Yo soy su esclavo total,
soy un ser original,
otrora llamado Smeagol.

Glauco

miércoles, 21 de septiembre de 2022

Oliver

 
Cuando apenas era un niño,
sin beneficio no oficio,
me topé de frente un vicio
que todavía, hoy, escudriño:
necesidad de cariño.
Este vicio de querer
es límite de mi hacer
y porque hago es que quiero
y porque quiero es que muero.
Sentir cariño es mi ser. 

Glauco

martes, 20 de septiembre de 2022

La magia del alfabeto

 
Hace tanto descubrí,
cuando era un niño inquieto,
la magia del alfabeto
que entre el acá y el aquí
me llevaba allá y allí.
Entre lo bueno y el bien
me daba el cinco y el cien;
el dedo antes del deseo;
etruscos en el Egeo;
un fallo pero con fe. 

Galanura y garantías
en la mudez hacen huelga;
se imagina la jabelga
que a algún lado llegaría;
me mima la mamá mía 
pero me dice que note;
obstruye el paso el Quijote
a la razón; sentimientos
talan y unen al violento 
pueblo llamado zelote.

La tarea no está incompleta
—si acaso se lo preguntan.
Hay palabras que juntan
de una forma muy escueta
entre lenguas del planeta.
Dobleú, equis, igriega 
son letras que sólo juegan
con la lengua de los cultos,
a quienes damos insultos
solamente el wey nos llega. 

Hace tanto descubrí
que en las mágicas palabras
la mudez se descalabra 
y no interesa el decir,
solamente estar ahí. 
Un ser humano completo
reconoce estar repleto
de una mística potencia
que le revela la esencia
del ser en el alfabeto. 

Glauco

lunes, 19 de septiembre de 2022

Lo nocturno

 
Qué difícil es la noche
donde poco se distingue,
quizá las luces de un coche
o un sonido que nos sigue

sean, quizá, luz y sonido
demostrando que algo existe.
Hay quien camina dormido
y de despierto se viste. 

La sombra es un ente más,
existiendo independiente.
La noche vuelve incapaz
distinguir bestias de gente. 

Así es siempre en lo nocturno,
es como un eterno alcohol,
sólo hay que esperar el turno
de mirar salir el sol. 

Glauco

viernes, 16 de septiembre de 2022

Décimas para Violeta

 
Ya llegaste, amada mía.
Entre tu llanto y tu aroma:
una vida que se asoma
y afianza más cada día,
más de lo que se sabía. 
Amada mía, ya llegaste,
de tu madre germinaste
y en su pecho te acurrucas.
Puedo saber que nos buscas
desde el día que nos miraste. 

Tengo ansia de que crezcas
y de lo que ves me digas,
de tus amigos y amigas,
de las veces que adolezcas
y cuando desaparezcas;
darle un beso a tu mamá
cuando te vayas de acá
y que ella me bese a mí
mientras te miro partir
llevándote nuestra paz. 

Glauco

jueves, 15 de septiembre de 2022

El embustero

 
Te he visto hacerle como que ayudas,
mas sólo limpias tus fechorías.
De los pecados no te desnudas,
tan sólo finges que no sabías. 

Creo que por eso no buscas nada
que se parezca a lo universal.
Veo que prefieres llevar la espada
de quien se viste de lo animal. 

De estas palabras, estoy seguro,
no tomarás nada productivo
pues haces con lo salvaje un muro. 

En cada de estos versos que escribo
te hablo de tu presente y futuro: 
andas el mundo sin estar vivo. 

Glauco

miércoles, 14 de septiembre de 2022

La memoria de los muertos

 

Vivimos inmaculados

en las memorias que vagan

mudas en el cementerio.

Creo que somos recordados

entre los muertos que yagan

la memoria y su misterio. 


En la memoria del muerto

no cambia aquello que fuimos

en otro tiempo, en su muerte. 

El camposanto es el huerto

donde por siempre vivimos

en una memoria inerte. 


El soltero es para siempre

soltero, y el vivo es vivo,

y ya no hay resurrección;

nada germina en el vientre

del cambio, del tiempo esquivo,

nada bombea el corazón. 


Aquellos muertos que lloro

me hicieron, eternamente,

miserable y sin sentido,

por eso a la vida imploro

que me arranque de la muerte

y me haga recuerdo vivo. 


Ya no soy lo que antes fui,

no soy lo que el muerto sabe

ni soy estéril recuerdo.

Después del muerto viví

mi vida, me volví ave,

sufrí el efecto del tiempo. 


Ahora los muertos recuerdan

lo que ya no puedo ser

y yo los recuerdo a ellos.

¡Qué los muertos no se pierdan

y que me permitan ver

que hay y hubo momentos bellos! 


Glauco

martes, 13 de septiembre de 2022

Tú y yo

 
Electrizante tu mano.
Escalofriante tu dedo. 
Tus ojos se van al cielo. 
Tu sudor se va hacia abajo. 

Estimulante mi boca. 
Ejercitante mi peso. 
La cara se pone roja.
El cuerpo se ve completo. 

Y tú y yo
y el amor
y lo íntimo 
y lo ético,
lo formal 
y lo animal
y una vez más
el amor. 
Y tú y yo. 

Electrizante tu dedo.
Escalofriante mi boca.
Tu sudor está completo.
La mirada se hace roja. 

Estimulante mi peso. 
Ejercitante tu mano. 
Tu cara se vuelve cielo.
Mi cuerpo se va hacia abajo. 

Glauco

lunes, 12 de septiembre de 2022

Ven

 
Ven. Ya llega, por favor. 
Quiero mirarte y decirte
que hay algo llamado amor.

Cuando me enteré que existes
todo tuvo otro sabor,
me supo a alegría lo triste,

me supo a carne el aliento,
todo me supo mejor,
la quietud fue movimiento. 

Ven. Ya llega, por favor. 
Quiero mirarte y hablarte
del acierto y el error,

el error del solitario
y el acierto del señor
que seré en tu imaginario.

Eres lo mejor que espero,
eres mi sueño mejor,
eres mi beso sincero,

eres mi ansia de desvelo,
mi cansancio, mi sopor,
eres mi vida hecha vuelo. 

Ven. Ya llega, por favor. 
Quiero mirarte y decirte
que eres fruto del amor
que hay entre tu madre y yo.

Glauco

viernes, 9 de septiembre de 2022

La lombriz

 
Una vez una lombriz,
bajo un árbol de granada,
vio ponerse el cielo gris
sin estar en temporada.
Curiosa se preguntaba
si en primavera llovía.
La lombriz no imaginaba
que había algo que no sabía. 

El árbol que la cubría
estaba ya germinado,
de cada rama salía
el fruto arriba nombrado. 
Es cuando llega el verano
que el cielo se pone gris.
La actividad del humano
no la tiene la lombriz.

Glauco

jueves, 8 de septiembre de 2022

Los niños van a la escuela


Los niños en sus mochilas

cargan libros y libretas.

Las calles están repletas

de estudiantitos en fila;

la calle no está tranquila. 

Playeras blancas de cuello

y un buen corte de cabello

son condición obligada

pa' los que no saben nada

del porqué de hacer aquello. 


Los niños en sus morrales

cargan escuadra y compás,

las tortas que sus papás

les dan pa' aguantar lo males

de verse como animales

de circo, bien formaditos.

Desconocen sus delitos

o por qué los hacen ir

a leer, sumar y escribir.

Malditos profes, ¡malditos! 


Los niños en sus zurrones

cargan las vidas pasadas

de progenies olvidadas,

es decir, los corazones

de antiguas generaciones. 

Los niños en sus cabezas

logran realizar proezas 

que no deben olvidar. 

Es importante llegar

al nuevo mundo que empieza. 


Glauco

miércoles, 7 de septiembre de 2022

Esperando

 
En tu vientre se traza la silueta
de una vida que todavía no empieza.
Te ha ocultado los labios de cereza
y te ha dado la mota de la seta. 

En tus curvas el crecimiento agrieta
levemente tu piel, le da aspereza. 
Puedo ver cómo caminar te pesa.
Puedo ver que quisieras ser discreta. 

Sin embargo, también puedo notar
que en tu vientre se juntan nuestros huesos,
que tuvieron destino nuestros besos. 

Una vida, una piel, un sólo amar,
un retoño, un dolor, un "hasta cuándo"...
Tantas cosas nos tienen esperando. 

Glauco

martes, 6 de septiembre de 2022

Tú que te dices poeta

 
Tú qué te dices poeta
dime dónde está el sentido
de buscar en una grieta
aquello que no has vivido
y que no puedes vivir.
Una cosa es escribir
y otra ser palabra viva,
ser escrito o ser escriba. 

Oye, poeta, dime dónde
está la naturaleza
Por favor, dónde se esconde
eso que llamas belleza.
Yo veo el canto, veo la danza,
pero no veo la esperanza
de la que habla tu poema 
en su literario edema. 

Quisiera ver lo que ves
con tus nítidas pupilas.
Tú describes lo que es
en cada verso que hilas
o quizá sólo describes
aquello que nunca vives
y tienes el ojo ciego
por eso que llaman ego. 

Poeta, tú que te dices
el que ve varios colores
y no todo en tonos grises,
¿por qué te inventas amores
con la letra y con el verso? 
Ellos no son universo
si no se tiene una voz
que pueda charlar con Dios. 

Glauco

lunes, 5 de septiembre de 2022

El otoño

 
Se puede sentir de lejos
la caricia del otoño.
Hojas rojas son reflejos
y su muerte es el retoño
de una nueva temporada,
fría pero no congelada.

Su entrada marca el final
de eso que llamamos vuelta
al espacio sideral.
Se dibuja una silueta
alrededor del verano.
Su fin se siente temprano. 

Algunas veces lo frío
no viene del fuerte viento
ni de las aguas del río,
ni del invierno violento,
viene de lo necesario
de un abrazo lapidario,

de un abrazo que se llene
en las lluvias de septiembre,
de esperar por lo que viene:
lunas, muertos y diciembre. 
De lejos puede sentirse,
por fin, al verano irse. 

Glauco

viernes, 2 de septiembre de 2022

Todos hablamos

 
Todos le hablan a la luna
y la luna confundida
no sabe a quién escuchar
ni a quién dejar sin respuesta. 
Muchas respuestas o una
dan igual, está dormida
la tierra y el ancho mar 
la arrulla cuando se acuesta. 

Todos le hablan a la flor
y le piden que demuestre
sus amores a los que aman
a través de su belleza. 
Amores o un solo amor
no obedecen al silvestre
aroma que se derrama
en la real naturaleza. 

Todos le hablan a Yahvé,
o como sea que le llamen,
y le piden bendición
para su agreste vivir. 
Si Dios nos ve o no nos ve
es algo que nadie sabe,
nadie ve en su corazón
un Dios que le haga seguir. 

Todos le hablamos a alguien
para que alguien nos responda
o para que alguien nos calle,
el caso es que a alguien le hablamos. 
Quizá las cosas no cambien
y el hablar se nos esconda. 
Quizá el silencio es el valle
donde nunca nos callamos. 

Glauco


jueves, 1 de septiembre de 2022

La palabra del silencio

 
Hay letras que en el silencio
van a dar con el camino
que teje un nuevo comienzo,
que busca un nuevo destino. 

En el silencio caminan 
y descansan invisibles,
en el silencio adivinan
las verdades indecibles. 

¿Qué verdades se pasean
en el mar de los callados? 
Verdades que devanean
entre el destino y los dados. 

¿Qué palabras volverán
de la silenciosa senda? 
Esas que lloran el mar
y dan lluvia como ofrenda. 

¡Qué triste es saber hablar
y no saber qué decir!
Es como querer verdad
y sólo saber mentir!

Quisiera saber callar
sin tener miedo a morir.
Quisiera poder amar
sin tener miedo a vivir. 

Sin temerle a la palabra
y sin temerle al silencio,
en nuestras lenguas se labra
el calor que hace del cencio

vapor que arropa el oído
y con él el corazón. 
Todo lo que fue y ha sido
es silenciosa razón. 

Glauco