Presentación

Presentación

miércoles, 31 de enero de 2024

Rentar

 
Eso de alquilar vivienda
es una complicación:
siempre quiere la razón
el fulanito que arrienda
aunque la razón no entienda;
que hay que cuidar el lugar,
que no se puede escuchar
música en cualquier horario,
que hay reglas de vecindario
hechas nomás pa’ chingar. 

Glauco

martes, 30 de enero de 2024

Maldito catarro

 
¡Gripa! ¡Maldito catarro!
Con tus mocos y tu tos
vienes, me cambias la voz,
me derramas como un jarro
repleto de verde barro. 
Me haces ser una nariz
caminante, emperatriz
del moco y la voz nasal. 
¡Cuando me haces sentir mal
cómo puedo ser feliz! 

Glauco

lunes, 29 de enero de 2024

Frío de enero

 
Son las seis de la mañana
y el frío combate allá afuera,
pega contra la ventana
y también contra la puerta. 

Quizá se siente olvidado,
sin casa, sin un hogar. 
El frío ha sido abandonado
por no dejarlo pasar. 

Quisiera dejarlo entrar
pero no sé si resista.
El frío no es como el amar
(mata pero resucita). 

Perdóname, frío de enero,
pero no puedes entrar,
el reloj te dió un sendero
y te tienes que marchar. 

Glauco

domingo, 28 de enero de 2024

La muerte trae esperanza

 
El día llegará, llegará el día
que perros, gatos, ratas y canarios,
levanten en los terrenos agrarios
una resplandeciente melodía. 

No sé cómo ni cuál será el sonido
no sé si lo sabré con sólo oírlo,
mas sé que se unirán también los mirlos,
los pastos, las cascadas y los nidos. 

Todos celebrarán cuando la ausencia
ya no sea lo que falta y más bien sea
un tesorito más en nuestro pecho. 

Será la vida, vida sin carencia
cuando el campo bellísimo se vea
verdear sobre la tumba que es tu lecho. 

Glauco

sábado, 27 de enero de 2024

Encontraron las mías

 
En la infancia tus manos
encontraron las mías.
Ahora que cumples años
son mis manos tan frías.

Verte aquí necesito. 
Necesito que estés. 
¡Ven aquí! Te lo exijo.
¡Quiero verte otra vez! 

Yo no puedo mirarte
sin romper a llorar.
¡Quiero desenterrarte
y volver a jugar! 

Me hace falta tu abrazo. 
Me hace falta tu ofensa. 
Al partir me has dejado
una enorme carencia. 

¿Para qué querer todo?
¿Para qué tener más? 
Con el bien me conformo
y querernos en paz. 

Sobra en el calendario
una desdicha fuerte.
Recuerdo tu cumpleaños
y recuerdo tu muerte. 

Glauco

viernes, 26 de enero de 2024

Porque te fuiste


¿Por qué? ¿Por qué te fuiste? 

Porque la vida acaba.

Se acaba y estoy triste.

¡Por qué, por qué te fuiste! 


Juntos en el estante

tus libros y mis libros.

Quisiera ir y abrazarte,

¡juntos en el estante! 


Desenterrar tu carne

y al beso despertarla.

Que volvieras a hablarme.

¡Desenterrar tu carne! 


Para adornar tu vista,

que siembren girasoles

decirle a los floristas. 

¡Para adornar tu vista! 


Quisiera que la vida

volviera a comenzar

con tu alma que respira.

¡Quisiera que la vida..!


Pero tú ya te fuiste

y no puede cambiar.

¡Por eso estoy tan triste!

¿Por qué? Porque te fuiste. 


Glauco


jueves, 25 de enero de 2024

No para de llover

 
Mi corazón carente
se empeña en recordar
tu rostro, tu paciencia
y tu forma de hablar. 

Tu rostro sosegado,
tu rostro sideral,
no quiero recordarlo
con el ceño mortal. 

Tu tímido carácter,
tan paciente y azul,
quiero entenderlo bien
y ser más como tú. 

Y tu forma de hablar,
directa y sin ofensa,
la quiero atesorar
para hacer mi defensa. 

¿Quién me defenderá
si ahora ya no estás? 
No sé cómo será
sin tu gracia y tu paz. 

¿Quién me amará a pesar
de ser un insurrecto? 
¿Quién me podrá enseñar
aquello que es correcto? 

Y tengo la esperanza
de que alguien me amará,
pero, ¡por Dios!, quisiera
también tu amor acá. 

Mi corazón carente
no quiere carecer. 
Aunque el sol se levanta
no para de llover. 

Glauco

miércoles, 24 de enero de 2024

Donde me quieres y te quiero

 
Vamos donde me quieres y te quiero,
donde sanas mi herida y ya no lloro,
ven tú porque ir contigo yo no puedo.

Ven tú, por el milagro, te lo imploro. 
Y ya que hayas venido vamos juntos
allá donde me curas, mina de oro,

donde se juntan vivos y difuntos
a dar buenas noticias y consuelo.
Ven a mi corazón y mis asuntos.

Ven, dime cómo es surcar el cielo
con las manos de manos barnizadas.
¿Cómo es, de manos, abonar el suelo? 

Susúrrame al oído las calladas
plegarias de tu corazón ateo
y ayúdame a gritarle a las aladas

legiones de ángeles donde no veo
tu rastro, tu talón, tu estalactita,
ayúdame a gritarles que sí creo

que tú te has ido allá y que me permitan
saber de ti, de Dios, del mar y el cielo.
Quiero saber lo que se necesita
para ir donde me quieres y te quiero. 

Glauco

martes, 23 de enero de 2024

Me duele mucho que te me murieras

 
Desde que te fuiste ya no escribo,
soy sólo un inerte mecanismo
perdido en un mundo sin abismo,
soy sólo la sombra del archivo. 

Hay algo que falta tras tu muerte,
una rima, un verso; tal vez falta
que llore la tierra desde la alta
torre donde sólo fui a perderte. 

No supe si querías que te llevara
conmigo a todos lados donde fuera.
No sé la maldición que me depara

si no te pongo en mi alma primavera. 
La letra de mi pecho se separa.
Me duele mucho que te me murieras. 

Glauco

lunes, 22 de enero de 2024

Todo lo cambia la muerte

 
Todo lo cambia la muerte.
Hoy las alegrías me saben
de un modo muy diferente,
me saben más a recuerdos,
a nostalgias y a deseos.
Todo lo cambia la muerte,
todo, menos a los muertos. 

Hoy todo me sabe menos
porque me faltas aquí
para que juntos hablemos
y también para escuchar. 
No me enseñaste a callar. 
Hoy todo me sabe menos
que las lágrimas del mar. 

Todo ha cambiado en la vida.
Me duele que ya no estás. 
Mi mirada anda perdida
buscándote por doquier.
Desde el día que te enterré
todo ha cambiado en mi vida:
algo de ella se me fue. 

Glauco

viernes, 19 de enero de 2024

Pocas cosas he leído

 
Pocas cosas he leído
a lo largo de mi vida. 
Leo en los libros del olvido
una palabra perdida. 

¡Qué si el dios spinoziano
y el tiempo relativista
andan juntos de la mano!
¡Qué si el mundo es panteísta! 

¡Qué si hay lucha de contrarios
y una dialéctica implícita! 
¡Qué si existen calendarios
(realidad cósmica tácita)!

¡Qué si por naturaleza
el hombre desea saber!
¡Que si llegas a tu casa
pegalé a tu mujer! 

¡Que la peregrinación
a Canterbury fue corta!
¡Qué si la fabulación
del peregrino sí importa! 

¡Qué si Jacob fue Israel
después de pelear con dios!
¡Qué la torre de Babel
a todos cambió la voz! 

¡Qué si andan los mexicanos
con el alma entre los dedos! 
¡Que si andamos los humanos
cambiando siempre los credos!

¡Que si la revolución
es un juego de poderes!
¡Que si la permutación
nos vendrá de las mujeres! 

¡A lo largo de mi vida
pocas cosas he leído!
¡La lectura se me olvida
porque padezco el olvido!

Glauco

jueves, 18 de enero de 2024

La prisión de los jilgueros

 
¿De qué prisión salieron los jilgueros
que atados a mis hombros te cantaron? 
¿Al toque de tu voz se liberaron
o sólo con mirarte te siguieron? 

Viviendo aprisionado entre las aves, 
seguí sus aleteos cuando se fueron.
Los besos que le diste a los jilgueros
dejaron en mi amor lesiones graves. 

Bruñido y leso di con las parvadas 
que en algún otro tiempo me dejaron. 
Tu voz y su recuerdo me llevaron

al árbol de tu amor (el de granada). 
¿De qué me habrás llenado el corazón
que me has hecho salir de esta prisión! 

Glauco

miércoles, 17 de enero de 2024

La música de los ángeles

Antes que las lumbreras y los mares
divididos por la permutación 
del todo, se escuchó aquella canción
que al ritmo del destino cantó azares. 

El canto antes que ruido fue figura
(sustrato inmaterial del pensamiento).
Se distinguió lo creado del invento
cuando el logos cantó la asignatura. 

Y ya en la inexorable melodía
el mundo al fin surgió (lo universal):
el absoluto, el bien, lo natural,

la noche, los momentos y los días,
la metafísica y la matemática. 
La música de la creación fantástica. 

Glauco

martes, 16 de enero de 2024

El fodongo superior

 
Quien ha viajado en avión
siente que puede volar,
mas él no puede viajar
al fondo del corazón
ni a la infinita razón. 
Por eso en la mesa pongo
la figura de un fodongo
que se siente superior
al ser libre pensador
por andar viajando en hongo. 

Glauco

lunes, 15 de enero de 2024

El elocuente eterno

 
Seguramente un sabio dijo un día
que un padre malo habrá de dar mal hijo,
quizá no fue muy sabio en lo que dijo
porque era padre que hijos no tenía. 

Quizá era sabio porque conocía 
la más pronta respuesta al acertijo
“¿Quién dijo lo que dijo cuando dijo
que nada más sabía que no sabía?”. 

Ser sabio es ser un ente del momento,
un día se puede serlo y luego un loco.
El sabio está enraizado a lo barroco:

a veces sabe todo y luego es lento. 
Un sabio dijo un día “seguramente
todos me llamarán el elocuente.”. 

Glauco

viernes, 12 de enero de 2024

Algo de lo intuitivo

 
Alerta, aleta, aliento, alimentado,
tan sólo se parecen en su inicio;
propicio, vicio, sucio, precipicio,
son semejantes en lo terminado. 

Perverso, percutáneo, perseguido,
palabran a través de los parajes;
ultraje, viaje, faje, personaje,
accionan el quehacer de lo asumido. 

Bonitas las palabras semejantes,
es bello ver que no son diferentes,
si acaso eso pasara con las gentes

no habría quien me tildara de ignorante
si usara bien el uno-colectivo;
el hombre a la palabra es intuitivo. 

Glauco

jueves, 11 de enero de 2024

Metáfora de amor

 
Nadyeli cuando despierto. 
Nadyeli cuando me duermo. 
Nadyeli es el cielo abierto. 
Nadyeli es el cielo interno. 

Nadyeli miel de Violeta. 
Nadyeli fruta del árbol. 
Nadyeli estatua de mármol. 
Nadyeli voz del poeta. 

Nadyeli reloj de arena. 
Nadyeli llama de vela. 
Nadyeli paz que consuela. 

Nadyeli nube que truena. 
Nadyeli paso seguro.
Nadyeli siempre futuro. 

Glauco

miércoles, 10 de enero de 2024

Esencia y destino

 
Para tu amor, “amor” sería la esencia. 
Para mi amor, “amor” sería destino.
Entre esencia y destino el adivino
vislumbra el fuego de la quintaesencia. 

Mi amor-tu amor la tórrida presencia
de algún futuro, un cielo y un camino,
hace que el cielo negro se haga albino
y seamos como la luminiscencia. 

Has visto que te veo. También he visto
que tú me ves a mí. Los dos nos vemos.
¡Es imposible que no nos amemos

si en la mirada existes y yo existo!
Conmigo tu destino. En ti mi esencia.
¡Qué más puedo pedirle a la existencia! 

Glauco

martes, 9 de enero de 2024

Las vacas y los leones

 
Si vacas y leones se encontraran
cualquiera pensaría que los leones
por sus instintos volverían girones
a las ingenuas vacas que pastaran. 

Las vacas mirarían a los leones
y como a todo los reflejarían
en esos ojos suyos, no se irían,
ignoran del león sus intenciones. 

Todos estamos ciertos del suceso
y por lo cierto no consideramos
que no todo lo cierto lo pensamos. 

En realidad no sé quién piense en eso,
ni sé si sea nuestro deber pensarlo;
no sé si deberíamos afirmarlo. 

Glauco

lunes, 8 de enero de 2024

La bella ley

 
Allá donde el judío miró la eterna
llama legisladora y trascendente
está también la fe del inconsciente
que dicta (al trascender) la ley interna. 

Lo que parece ley se hace pecado
y lo pecaminoso se hace ley.
¿Dime, Dios mío, si tú pusiste al rey
al frente o si ya lo has abandonado? 

El rey, el sacerdote y el profeta
ocultan tras de sí la tenue llama
que al flujo del misterio los reclama. 

Aquel judío debió hacerse poeta 
para encender la llama trascendente
no por la ley sino por lo caliente. 

Glauco

viernes, 5 de enero de 2024

La arcana cerradura

 
Invita la lectura al paraíso
oculto entra la tinta y el espacio.
La consonancia se nota despacio,
justo como Dios padre el cielo hizo. 

Separa letras, sílabas, palabras
el ojo que detrás del ojo vive,
con la imaginación el ruido escribe
cual voces fantasmales y macabras. 

El cuento, el mito, el verso, la leyenda
encierran una arcana cerradura
que se abre cuando la visión oscura

se viste de placer. Que el hombre entienda
la mística alegría de la lectura
es parte de la arcana cerradura. 

Glauco

jueves, 4 de enero de 2024

El trino de tus ojos

 
Tu mirada dice cosas,
oyen cosas tus oídos:
baile de cosas hermosas,
de imágenes y sonidos. 

Tus ojos han hecho un nido
del ramal de mi memoria,
cerca aletean tus oídos 
por la canción de la gloria. 

¿Sin ojos escucharías
igual el canto del gallo? 
¿Sin oídos mirarías
igual que miras el rayo? 

No lo sé ni tú lo sabes
y no podemos saber,
pero sabremos, cual aves,
volar sin saber caer. 

Glauco

miércoles, 3 de enero de 2024

Extraño a mi niña tierna

 
Extraño a mi niña linda
con sus rebeldes coletas
y con su boquita guinda
(el honor de las violetas). 

Extraño sus abracitos,
sus risita y sus traspiés,
extraño también sus gritos
que me alertan el estrés. 

Extraño ver sus zapatos
saliéndosele al andar,
ver que arremeda a los patos
aunque no diga cuacuac. 

Extraño sus tempestades
a la hora de dormitar,
ver cómo le hace maldades
al pecho de su mamá. 

Extraño sentir su aliento
cuando ríe contra mi cara,
ver cómo hace el intento
y poco a poco se para. 

Ven Violeta de mi amor,
ven a mí, mi niña tierna. 
¡Ven con tu nombre de flor
y sé una Violeta eterna! 

Glauco

martes, 2 de enero de 2024

Los rayos que nunca mueren

 
Hay en tus ojos la tormenta justa
que llena de fulgor el firmamento
y truena y centellea pero no asusta,
más bien a ese fulgor me tiene atento. 

Brilla como la fe en tribulación
y como la esperanza en el desdén.
Hay algo en tu mirada de pasión
que mueve a la esperanza y a la fe.

Tus párpados la furia compadecen,
negándose a mirar con el violento
cuchillo del mirar, no languidecen
al odio ni al rencor ningún momento. 

Se niegan la mirada cual mendigos
si acaso han de mirar con desconsuelo,
tus ojos del Valhalla son amigos
como lo son los ángeles al cielo. 

Me siembran de nopales y pitayas,
de granos de café y de chocolate.
Tus ojos me hablan cuando tú te callas
y en tu mirada mi mirada late. 

Hay en tus ojos inquietud siniestra
que no mira al lugar que todos quieren. 
Tus ojos son la maravilla nuestra,
los rayos que en el cielo nunca mueren. 

Glauco

lunes, 1 de enero de 2024

La flor indomable

 
Una cosquilla en la mano
me indica que me hace falta
tu mano. Un sentir diafáno
me descontrola y me asalta. 

Es un leve malestar,
como si acaso mi alma
me quisiera abandonar
e ir a tu aposento en calma. 

Siento la necesidad
de algo de tu calentura,
llámale sensualidad,
yo le llamaré ternura. 

Es tierno hacerte el amor
aunque el amor sea salvaje.
Es indomable la flor
que resalta del follaje. 

Así resalta en mi mano
la ausencia de tu manita. 
Eres el amén humano
que mi mano necesita. 

Necesito tu sentir,
tu boca, tus vanidades. 
Eres el raudo fluir
de mis fieras nimiedades. 

Glauco