Presentación

Presentación

viernes, 31 de diciembre de 2021

La creación

 
Los días parecen, contigo,
el inicio de los tiempos,
cuando no existía el abrigo
ni el pudor en nuestros cuerpos.

El cielo sobre la tierra
y la tierra sobre el cielo;
los animales en guerra,
los animales en celo. 

La bondad y la belleza
agarradas de la mano;
mundo sin naturaleza,
sin lo divino y lo humano. 

Los días parecen contigo
aquella experiencia nueva,
grano dorado de trigo,
candidez de Adán y Eva. 

Sin manzanas ni serpientes,
sin mandatos ni obediencia,
sin dolores ni dolientes,
sin filosofía y sin ciencia. 

Contigo todo es creado
sin necesidad de dios. 
Corazón enamorado,
amor de nosotros dos. 

Glauco

jueves, 30 de diciembre de 2021

Décimas del miedo

 
En los hombres crece el miedo
cuando, pasados los años,
tantos sueños, tantos daños,
escriben un nuevo credo
sin voluntad ni denuedo. 
Hay quienes por voluntad,
buscadores de verdad,
al miedo logran tratar
con aquello que es amar:
la idea de la caridad. 

Entre miedo y caridad
hay una estridente danza
que acompaña a la esperanza;
en el amor no hay maldad
pero sí hay bestialidad. 
El miedo de la gacela 
y del canario que vuela,
del cachorro de león,
vive en cada corazón
y no se entiende en la escuela. 

El miedo es fuerza bestial
que llega y luego se va.
Ese miedo que nos da
no es jamás fuente del mal,
es prueba de lo normal,
de lo simple, de lo humano;
es a veces un tirano
y otras tantas es un siervo.
El miedo no es sólo un cuervo,
es corazón en la mano. 

Glauco

miércoles, 29 de diciembre de 2021

El primer pecado

 
Te miro y sé muy bien que es el pecado
de la desobediencia quien sostiene
todo deseo animal y enamorado
de que mis ojos en tu ser se llenen. 

Pecado es que te mire y que no sienta
crecer la luz al fondo de mi cueva
como crece la luz de la tormenta,
y crece el femenino estro de Eva. 

Si en el deseo el pecado original
dió con la libertad de ser eterno,
con la mirada encuentra lo animal
el gozo de vivir en el infierno. 

Infierno es refugiarse en la mirada.
Te miro y miro el fuego del deseo
y no quiero encontrarme con la nada,
quiero el infierno bello en que te veo. 

Mirada, inmensidad de mis amores,
caída del desprecio a lo divino.
Mirada, intensidad de mis calores,
de mi elección de todo lo canino. 

Si muero quiero que sea por mirarte,
porque mirar me tiene enamorado,
porque mirar es el fuego de amarte,
aunque mirar sea aquel primer pecado. 

Glauco

martes, 28 de diciembre de 2021

Mirar el mundo

 
Después de ver el sol todo es oscuro. 
Después de ver el sol todo se apaga.
Después de ver el sol la luz se traga
toda visión y ya no hay más futuro. 

Cerrar los ojos y mirar adentro,
entre memoria e imaginación,
rescata en nuestro mundo la visión
y así poder partir hacia el encuentro. 

Mirar al mundo es ver los mil colores
que se construyen desde nuestros ojos:
es párpados azules, labios rojos,

es mar, es el artista y es las flores. 
Mirar el mundo es una maravilla
sin ver de frente la luz amarilla. 

Glauco

lunes, 27 de diciembre de 2021

Navidad

 
Eres tierra del campo que acuna la semilla
de dónde saldrá el árbol del fruto de la vida.
Nacida en ti la vida, nace la maravilla
de saber de este mundo por la vida vivida. 

Nada puede morirse, ni sufrir ni llorar
por esta vida triste más de lo que se tarde
la alegría de tu esencia en hacerte llegar.
Eres vida que alienta. Eres vida que arde. 

Naces en las entrañas de la causa primera
y de ti todo nace: el tiempo y el espacio. 
Naces para mi mundo, invierno y primavera,
y en un suelo profundo me haces andar despacio. 

Despacio para el goce de todo lo que existe,
desde tu nacimiento, en este mundo bello,
camino por los ciertos amores que trajiste
a ahuyentar los terrores de aquel séptimo sello. 

Desde que estoy contigo ya no sufro ni lloro.
He nacido de nuevo y he nacido mejor. 
Nacer es, por tu causa, ese ciclo que adoro,
dónde nace por siempre lo que llamas amor. 

Glauco

viernes, 24 de diciembre de 2021

Cuando me tocas

 

 

Cuando me tocas

se forman mil riachuelos en las dunas

y crecen mil orquídeas en el monte.

Nacen miles de cosquillas en mi ser

y Dios padre tiene celos de mi amén.


Se dibuja la sonrisa en mi existir

y la escondo porque es sólo para ti.

Cuando tocas en mi cuerpo es en mi alma

donde siento los amores de tu palma.

Cuando tocas en mi cuerpo es tu presencia

lo que deja eterna huella, eterna esencia.


Cuando me tocas

se quedan quietos los volcanes y las bestias

y el ardor de las heridas ya no quema.

Se desbordan las salivas del deseo

y se plasman en mis poros tus "te quiero".


Se aparece la cosquilla en mi reír

y avergüenza a la alegría de lo infantil.

Cuando pasa por mi cuerpo tu caricia

se convierte en caridad toda justicia.

Cuando pasas tu caricia por mi pierna

se despiertan mis deseos de vida eterna.


Cuando me tocas

entiendo todo y mi ignorancia ya no llora


Glauco

jueves, 23 de diciembre de 2021

Jardincito

 
Yo tengo una florecita
muy adentro de mi pecho,
a veces se ve marchita
y hasta parece barbecho. 

Esa frágil florecita 
sola se habría de morir.
Para vivir necesita 
renacer en un jardín. 

Tú tienes un jardincito
cubriendo todo tu ser.
Ese jardín necesito
para no desfallecer. 

Ese hermoso jardincito
le da a mi flor el vivir. 
Mi ser ya no está marchito
desde que vive por ti. 

Glauco

miércoles, 22 de diciembre de 2021

El desierto

 
En una estéril piel germina el viento
y pasa y acaricia, y deja huella.
Tu mano es viento raudo que atropella
mi piel, dando jardín a este desierto. 

A veces suave y tenue como brisa,
como baile de espinas, como duna,
la arena de mi piel es solo una
y es porque esa, tu mano, me acaricia. 

Parece mi desierto algo vacío;
está lleno de viento y de las flores
sopladas entre arenas y calores. 

A veces hay calor, a veces frio. 
Calor y frío sobre este campo abierto
vienen con tus caricias al desierto. 

Glauco

martes, 21 de diciembre de 2021

Cuando te hablo

 
Cuando te hablo
fluyen las aguas como ruidos en el río
y al juntarse con el viento
componen una canción. 
Laten pastos y pirules
en el campo natural
y fluyen bien y belleza por el paisaje. 

Te hablo y las bestias nacen;
los pecados se deshacen; 
las bondades se rehacen. 

Te hablo y todo se respira
en un pecho que se inspira
siempre que este mundo gira. 
Te hablo porque tú me miras,

porque tú me puedes ver,
porque quiero comprender
desde el amor y el saber
qué se siente ser mujer…

Quiero saber qué se siente
el flujo a contracorriente
de lo que fue rio durmiente.
Y ahora que estás presente

poder sentir que al hablar
en tu eterno acariciar
descubrir lo que es amar. 

Por eso cuando te hablo
el universo fluyente sabe de ti,
sabe de mí,
sabe conscientemente del amor,
del amor que forma y es
aunque él no lo pueda ver. 
Cuando te hablo,
diga lo que diga,
hablo de amor. 

Glauco

lunes, 20 de diciembre de 2021

Lo que sucede

 
Pienso en lo que nos sucede.
El cuerpo falla y se muere.
El sol brilla, mas no puede
sentir la luz, aunque quiere. 

Los perros ladran y lloran.
Los niños están hambrientos.
Los jardines se desfloran.
Los hombres están sedientos. 

Los gobiernos se suicidan
y los pueblos se abandonan. 
Las mujeres se intimidan
y los tiempos no perdonan. 

El espacio se vacía
e indiferente se llena. 
El tiempo no es alegría,
pero tampoco es condena. 

Fallecen los asesinos,
fallecen los inocentes. 
Viven los seres divinos
y vive también la gente. 

Se arropan las injusticias
entre los hombres malvados,
se disfrazan de caricias
entre los enamorados. 

Surgen justos y piadosos
de los pecados más viles
y con sus ojos llorosos
esperan nuevos abriles. 

Nubes grises y marchitas
empañan el firmamento,
se vuelven estalactitas
y algunas veces tormento. 

Los magueyes enraizados
se secan con el verano,
se secan también los prados;
también se secan los llanos. 

Las montañas erosionan,
las escolleras resisten.
Los sueños se distorsionan
y la realidad no existe. 

Y a nosotros nos sucede
que sentimos el calor.
Nuestro sol de adentro puede
hacernos sentir amor. 

Eso vuelve natural
lo que sucede en el mundo.
Eso vuelve divinal
nuestro contrato profundo. 

El amor que tú me das
y el amor que yo te doy
son el todo de la paz,
son la eternidad del hoy. 

Glauco

viernes, 17 de diciembre de 2021

El llanto de la nada



A través del humo del cigarro

no puedo ver más que mi tristeza.

A través del ruido de los carros

no oigo la alegría de mi cabeza.


No siento los vientos en mis brazos

ni siento los rayos luminosos.

No siento las gracias del ocaso

ni siento los llantos más hermosos. 


El llanto se mezcla con el humo,

se mezcla también con el sonido. 

En este llanto triste me consumo

y entre más lloro, más estoy perdido. 


Mis brazos se deshacen en el viento.

Mi corazón se clava en una espada.

Mis días se pierden vueltos en momentos.

Mi ser es el lamento de la nada. 


Glauco

jueves, 16 de diciembre de 2021

El mensaje de la luna

 
Un monje en lo más alto de los cielos,
en vela, va cuidando tu ventana.
Del monje tengo envidia y tengo celos
porque de mí la luz no se desgrana,
ni llega hasta tu lecho, hasta tu suelo,
ni alumbra tu soñar hasta mañana. 
El monje mira dentro en tu aposento
y yo sólo lo miro como un cuento. 

Al monje rezo y vuelvo mensajero
de todas las pasiones que me embargan.
Le pido que te diga que te quiero,
que frente a ti las penas se descargan,
que siempre, siempre, tú eres lo primero,
que tus dientes que muerden no me amargan. 
El monje va y te dice que te amo
y por tu amor, nocturno, siempre clamo. 

Tú miras a ese monje y él te mira. 
Tú miras hacia el cielo y yo te miro.
El frío sobre tu nuca va y respira
y en tu febril recuerdo yo suspiro. 
La noche a mis amores va e inspira.
La noche junto a ti es a lo que aspiro. 
Mirando justo ahora hacia la luna
descubro en ti una luz como ninguna. 

Glauco

miércoles, 15 de diciembre de 2021

Romance del gato y el perro

 
—Dicen que no puedo amarte.—
le dijo un felino a un perro,
—porque somos diferentes,
y es contra la ley del cielo.
                 —¿En qué somos diferentes?
¿Por qué crees que digan eso? 
¿Es porque ambos somos machos
y es imposible en el sexo? 
¿O acaso es porque nos pintan
cómo enemigos eternos
en las fábulas antiguas,
mitos de vivos y muertos? 
                 —¡Quién sabe por qué lo digan!
Yo no veo nada incorrecto
en que me ames y te ame,
pues el amor cuando es cierto
no debe ser censurado.
¡Y qué si gatos y perros
quieren amarse y matarse!
¡Y qué si en todo ese infierno
la felicidad se esconde!
¡Y qué si somos complejos,
el mundo ya estaba así!
Yo quiero que nos amemos
y tú también lo deseas.
Seamos perro y gato nuevos.

                 Después de decirse esto
perro y gato decidieron
amarse a pesar de todo
y se envolvieron en fuego. 

Glauco

martes, 14 de diciembre de 2021

Romance de la luna y la mirada

 
De la brumosa mañana
surge una luna escondida
entre el azul y las nubes,
del viejo y el nuevo día.
Surge, abajo, una mirada
perdida que busca arriba 
a esa luna misteriosa,
y al encontrarla la mira. 

La mirada desde abajo,
entre cejas y pestañas,
se deslumbra con el sol
pero aun así le habla.
Le dice —déjame verte,
porque soy yo quien te ama.
Escóndete de los otros
entre los rayos del alba.—
La luna, desde los cielos
contesta un poco apenada
—no es que no quiera ocultarme
de esas ajenas miradas,
es que acá en el firmamento
estoy desnuda hasta el alma. 

—Quisiera ser sólo yo
quien te encuentra, quien te mira,
qué los demás individuos
nunca miren hacia arriba.
Y si miran se den cuenta
de que el sol brilla en la espiga
y la pueden alcanzar,
nutrición simple y sencilla.
Qué su indiscreta mirada
no es mala pero no es digna
de encontrarte en la mañana,
sólo buscan lo que brilla.

         —Yo sé que tú no me buscas
por ser una luz brillante
en el pleno del cénit.
Me buscas pues tienes hambre
de mi misterio escondido
que se siente como el aire
aunque éste no se ve. 
Mas tú sí ves el desastre
qué el aire deja a su paso
porque miras con detalle
que todo aire es huracán. 
Tú sí mereces mirarme
porque miras lo que es
y no una ilusión infame.

              La luna con la mirada
se emociona, se embelesa.
La mirada aunque esté lejos
sólo con voltear la besa.
La mirada con la luna
a la vida se despierta.
La luna, aunque esté en el cielo,
a la mirada se aprieta. 
Seguirán enamorados
en el cielo y en la tierra. 
Ellos son la Unión del mundo,
Unión perfecta y eterna. 

Glauco

lunes, 13 de diciembre de 2021

Envolvente

 
Si alguna vez te arranco la sonrisa
y, sin querer, germina tu tristeza,
no vayas a saltar de la cornisa
ni vayas a arrancarte la cabeza,
espera a que tu llanto se haga brisa
y riegue esto que traigo por maleza.
Yo no quiero dejarte hecha pedazos.
Quiero tenerte envuelta entre mis brazos. 

Si alguna vez lastimo tus heridas
y, sin querer, las dejo más abiertas,
no vayas a apartarte de mi vida
ni vayas donde la inconsciencia incierta,
espera a que mi mente esté dormida
y pueda, sin el miedo, estar despierta. 
Yo no quiero dejar tus labios lesos.
Quiero envolverte con mi amor y besos. 

Glauco

viernes, 10 de diciembre de 2021

Áρχή

 
Antes de que mi paso hiciera huella
y antes de que mi mano acariciara,
ya estaba el destino que nos depara
brillando, sin saberlo, como estrella. 

Antes de que los montes y montañas
cambiaran el paisaje eternamente,
ya estaba aquel paisaje en una mente
divina y poderosa pero extraña. 

Antes de que los buenos fueran malos
y antes de que los hombres fueran dioses;
antes de que los vientos fueran roces

y antes de que los robles fueran palos;
ya estaba lleno el caos de toda luz
y en medio de esa luz estabas tú. 

Glauco

jueves, 9 de diciembre de 2021

Del amor felino

 
Los amores de los gatos
son amores muy extraños.
Los he visto hacerse daño
después de un intenso rato.

No sé qué tengan los gatos
en su forma de querer;
parece que en el placer
también encuentran lo ingrato. 

Desgarrándose los cueros
abogan por la violencia
donde nada hay placentero
a no ser que sea inconsciencia. 

Los humanos inconscientes
se parecen a los gatos:
no distinguen de dolientes,
ni caricias de maltratos. 

Los gatos no son humanos.
Los felinos tienen garras,
los humanos tienen manos
pero también se desgarran. 

Desgarrando la violencia
los humanos, al calor,
encuentran su nueva esencia,
eso que llaman amor. 

Glauco

miércoles, 8 de diciembre de 2021

Nadyeli

 
Ella pasa por mi vista
cada vez que parpadeo,
si no la pienso, la veo,
si no la miro, la pienso.
Cuando ella pasa el comienzo
del amor me da una pista. 

Sus labios son rojos, gruesos,
dos mitades de pomelo,
Ares y Marte en el cielo,
hinchazón de la pasión,
la pasión de la hinchazón,
el destino de mis besos. 

Nadyeli me toca, toca
mis lágrimas con su boca,
toca mi piel con sus palmas
y apretuja nuestras almas;
Nadyeli me toca, toca,
toca y suaviza la roca. 

Nadyeli, es esa mirada
que crece en mí enamorada,
es esa sonrisa mía,
es en mi vida alegría.
Nadyeli es mi todo, todo,
mi todo de cualquier modo. 

Ella levanta la mano
y en mi cuerpo crecen flores
como crecen sus amores.
Ella me toca y me mira. 
Ella me toca y me mira. 
Ella me hace ser humano. 

Ella me toca y me mira. 
Ella me mira y me toca. 
Ella me toca y me mira.
Ella me mira y me toca. 
Ella es caricia y mirada.
Nadyeli es mi enamorada. 

Glauco

martes, 7 de diciembre de 2021

Tu retrato

 
En tus labios lo rosado
hace ver mal a un rosal.
En tus labios lo animal
hace ver mal al canino.
En tus labios lo atigrado
hace ver mal al felino. 

En tus mejillas la piel
avergüenza al terciopelo. 
En tus mejillas el hielo
ya no es frío sino cristal.
En tus mejillas la miel
brota más que en el panal. 

En tus ojos el café
sabe lo que es endulzar. 
En tus ojos el mirar
sabe de sombras y luz. 
En tus ojos puedo ver
quién soy y quién eres tú. 

Cada una de tus pestañas,
cada una de tus papilas,
cada uno de tus poros,
son algunas pinceladas
con que tu rostro ilumina
mis porciones y mi todo. 

Tienes el terzo color,
tienes esa luz que brilla,
tienes ritmo y armonía. 
Tus ojos pintan de amor,
de suavidad, tus mejillas
y tus labios de alegría. 

Cada uno, cada cual,
de tus tantos elementos
plasman en mis sentimientos
la belleza más latente.
Es tu rostro sin igual
la impresión del sol naciente. 

Glauco


lunes, 6 de diciembre de 2021

La fiera

 
No sé cómo se vuelve espada la tristeza.
Es una espada que pesa sobre la herida.
Lo que hiere no es el filo ni es destreza
del caballero, es que es parte de la vida. 

No sé cómo se vuelve campo la tristeza.
Crece en ella la maleza y también crecen flores.
Y al acercarnos encontramos la sorpresa:
la maleza es buena y las flores sinsabores.

No sé cómo se vuelve alegre la tristeza.
Pasa de ser la presa a ser la pasajera. 
Y así con la alegría la vida empieza,
y la tristeza se convierte en tierna fiera. 

Glauco

viernes, 3 de diciembre de 2021

Quedarte y quedarme

 
No tengo nada que darte,
más que el corazón herido.
Con él te pido quedarte,
que tu corazón sea mío. 

Tú tienes todo que darme
en tu corazón bendito.
En él yo quiero quedarme,
en tu amor que necesito. 

Quédate conmigo.
Quédate conmigo. 
Porque aunque parezca tu enemigo,
no puedo ser más que fiel testigo
de que a nadie tanto había querido
como a ti te quiero. A ti te vivo. 

Me quedo contigo si tú quieres.
Aunque sea un inválido del Eros.
Me quedo contigo si prefieres
permitir que me sanen tus besos. 

Tengo el corazón herido.
Creo, no tengo más que darte. 
Tengo ganas de estar vivo.
Por eso te pido quedarte. 

Es tu corazón bendito.
En él yo quiero quedarme…

Glauco

jueves, 2 de diciembre de 2021

Súplicas

 

Humanidad, nunca te vayas…

No me dejes sin poder llorar.

¿Imaginas este mundo

sin la sensación de amar? 


Humanidad, dame la rabia…

Hazme llorar de enojo.

¿Imaginas este mundo

sin aquel Gran fuego rojo?


Humanidad, dame la sensualidad…

No me dejes no ser inmortal.

¿Imaginas una cama

sin saber del bien y el mal? 


Humanidad, sigue haciendo brotar sueños…

Hazme un feliz hombre falso.

¿Imaginas un camino

sin sueños de hombre descalzo? 


Humanidad, envuélvenos en risa…

Haznos llanto en agonía.

¿Imaginas un mundo solitario

donde no haya alegría? 


Glauco

miércoles, 1 de diciembre de 2021

Sin reflejo

 
Encontré un chiquillo sin pan ni camisa
y también un hombre sin piernas ni brazos,
y aún así ese niño vivía de la risa
y aquel mutilado regalaba abrazos. 

También he encontrado, sola y olvidada,
en un cuarto viejo a una vieja anciana,
y aún así la anciana siempre recordaba
que a pesar del tiempo siempre hay un mañana. 

Encontré una niña descuidada y triste
y una mujer joven sin nombre y sin cara,
y aún así la niña sabe bien que existe
y la mujer sabe que el sol le depara. 

También he encontrado, sobre la banqueta,
cansado y hambriento, un perro sin dueño,
y aún así ese perro de vida secreta
disfruta el calor y también su sueño. 

También he encontrado muchas más personas
que de un lado a otro andan por el mundo,
muy atribuladas, pero nunca solas,
nunca soledosas de sentir profundo. 

Encontré una casa y en ella un espejo
roto en dos pedazos, cubierto de polvo,
y al mirar de frente no vi mi reflejo,
vi que en todo el mundo, yo me siento solo. 

Glauco