Presentación

Presentación

sábado, 30 de marzo de 2019

Lejos

Aléjate de mí,
no me hagas daño.
Deja que siga sin ti,
que si no estallo.
Pon tu pie en el camino,
marcha con tu cariño.

Lejos, lejos, lejos.
Lejos de casa,
lejos de mi habitación,
lejos del alma.

Aléjate de aquí,
vete a otro lado.
Deja que pueda vivir
enamorado.
Pon en mí tu destino
para poder seguirlo.

Lejos, lejos, lejos.
Lejos del duelo,
lejos de lo que daña,
lejos del cielo.

Glauco

jueves, 28 de marzo de 2019

Por la mañana

Por las calles del barrio
una niña camina.
Su canción va cantando
y a veces desafina.

Va también un dulcero
diciendo sus pregones,
encendiendo el deseo
de dulces de colores.

Cruzando la avenida
un payasito espera
la limosna pedida:
qué sea lo que Dios quiera.

Mimos y organilleros
adornan el camino
con algo de silencio
y con algo de ruido.

El voceador que grita
a todo el horizonte
las últimas noticias,
espera que le compren.

Las arterias profundas
que están en el entierro
escupen las rotundas
multitudes del metro.

Se levanta la vida,
se despierta el calor;
juventudes urgidas
de cariño y de amor.

Despiertan los amores
en el trabajo duro
de miles de señores
con un amor seguro.

Muchas mujeres gritan
que la igualdad lo es todo,
su corazón palpita
del mismo, mismo, modo.

En las tierras baldías
niños y pordioseros
nos dan los buenos días,
desde los basureros.

Así es una mañana,
dicha de un breve modo:
es juntar con la nada
lo extenso que es el todo.

Glauco

miércoles, 27 de marzo de 2019

No te había perdido

Señor, ¿en qué momento tu vista me ha perdido?
¿Fue cuando en el dominio de todo lo que existe
quise hacer de mi vista el mundo conocido?
¿O fue cuando abrazado a la razón, te fuiste?

Yo creo seguirte viendo en cada movimiento
de mis labios que miran las letras que has escrito.
Interpreto las letras, y aún así no te encuentro,
pues sólo mis caprichos en mi mente repito.

Recorro los caminos y en ellos nada veo,
nada que me revele tú diáfana presencia,
que entre nubes y fuego mostraste al pueblo hebreo.
Yo sólo veo el dibujo del árbol de la ciencia.

Quizás te hube perdido al asumir que entiendo
lo que es ser amoroso tal como lo fue Cristo.
Por imitar su nombre me he venido muriendo,
debí imitar sus actos de entero sacrificio.

Señor, ¿en qué momento habré de ver tu rostro?
¿Será cuando comprenda que la verdad no vale
si no acuña alegría en la vida del otro?
¿O será cuando entienda que la maldad no cabe?

Señor, tú no te fuiste y nunca te he perdido,
sólo perdí la pista de todo lo que hiciste.
Admito, padre mío, que estaba confundido.
Haciéndote mi esclavo, la vida tú me diste.

Glauco

martes, 26 de marzo de 2019

Tu silencio

Dime qué voy a hacer con tu silencio
pacífico que no me trae tormentas,
ni corrientes lunáticas y lentas,
no me trae, marinero, hacia el comienzo

de una dura y difícil travesía
revestida de miles de aventuras.
Me trae sólo a las áridas llanuras
de unas piezas de música vacías.

Pasan pronto la música y la mar,
se deshacen ante tus muchos mimos
que yo como de tus tiernos racimos.

Es difícil saber lo que es amar,
pues a veces requiere de un navío
y otras tantas de un silencio vacío.

Glauco

lunes, 25 de marzo de 2019

La eterna mirada

La vista en el horizonte
encuentra algunos pedazos
de amaneceres y ocasos
y en sí misma los esconde.

Se apagarán las lumbreras
y también los girasoles,
mas los escondidos soles
son y serán lo que eran.

Hay algo eterno en la vista:
es que siempre hay que mirar;
siempre hay visiones que amar.

Se puede ser muy realista
sin saber de la verdad.
Yo quiero la eternidad.

Glauco

viernes, 22 de marzo de 2019

Fuego de amor

No sé si es un sollozo o un gemido
lo que sale del fondo de tu boca,
destruye y reconstruye lo que toca
con sus garras de ciervo consumido.

Mi querer como a nadie te ha querido,
y en quererte con mil besos te evoca.
Evocándote, amor, te volvió loca
y es así que la herida te ha dolido.

Maldigo a mi silencio y a mi ruido
que tanto daño hicieron a tu vida,
dejándola en el fuego de la herida.

Le llamo con amor a tu latido,
para que el fuego lleve la encendida
llama vital que te hace mi querida.

Glauco

jueves, 21 de marzo de 2019

De todos el llanto

Benditos los que lloran
porque serán consolados:
lloran las aves del nido
y llora el cauce del río;
llora la madre del niño
y llora el cariño mío.

Benditos los que lloran
porque serán consolados:
lloran sin agua las flores,
lloran al sol los colores;
lloran los grillos cantores
y lloran mis amores.

Benditos los que lloran
porque serán consolados:
lloran los hombres errados
y lloran los olvidados;
lloran los enamorados
y lloran los marginados.

Benditos los que lloran
porque serán consolados,
porque aman y son amados,
porque les importa el mundo,
porque llevan maravillas,
porque saben del llanto.

Glauco

miércoles, 20 de marzo de 2019

A veces

A veces las palabras sobran
y yo no me sé callar.
A veces las palabras lloran
y yo no las sé secar.
A veces el silencio mata
a las muchas palabras.

A veces la muerte nos ronda
y yo no me sé esconder.
A veces la muerte nos toma
y sólo me sé mover.
A veces la vida nos llena
de la experiencia buena.

A veces el dolor nos llega
y yo no me sé herir.
A veces el dolor nos juega
y yo no me sé reír.
A veces ahí está la cura
pero la vida es dura.

A veces la vida nos mira
y yo no entiendo su amor.
A veces la vida nos tira
y no sé ser mejor.
A veces ya no hay a veces,
solo hay lo que hay hoy.

Glauco

martes, 19 de marzo de 2019

Palabras de tormenta

Como un rocío, un susurro
refresca los oídos
con un aire maduro,
que hierve los sentidos .
Susurro de mil aguas
mojando con palabras.

Y en el flujo del discurso
una llovizna nos baña
a veces hablar es justo
y a veces hablar nos daña.
Discurso de agua constante
llovizna en toda la calle.

La lluvia se hace chubasco
y el discurso: perorata.
Las palabras y los tragos
son pasiones arrojadas.
Chubasco sentimental:
líbranos de todo mal.

Hay gritos que llenan todo,
cual chubasco pasajero,
gritan llanto, gritan odio,
gritan que tanto te quiero.
Pasión de fuerte chubasco
te dirá cuánto te amo.

Quien susurra y da un discurso,
domina el arte del habla.
Quien es un chubasco brusco
grita todo en la palabra.
En el corazón se encuentran
las palabras de tormenta.

Glauco

lunes, 18 de marzo de 2019

Mundo de mentira

Tantas mentiras tal vez
nos han vuelto mentirosos:
besamos cachetes rojos
de artificioso rubor,
éstos pierden el color
mas nunca ante nuestros ojos.
Y así dejan la mirada
perdida y enamorada.

Tantas mentiras quizás
son culpables de la vela
que causa que el amor duela.
El amor es lo que es,
es un camino sin pies,
es un zapato sin suela.
Es mentira que se ame
aquello que ya se sabe.

Contar historias nos da
sentido aunque no lo haya:
arena y mar son la playa,
el cielo es nube y es sol,
risa y llanto son alcohol
y recta y curva son rayas.
Todos nuestros sentimientos
están vertidos en cuentos.

Es preferible contar
un mito o una leyenda
que dibujen nuestra senda
entre el allá y el aquí;
los que somos, lo que fui:
sólo un pedazo de tierra.
Todo el mundo que se mira
es realidad y mentira.

Glauco

viernes, 15 de marzo de 2019

Paisaje que baila

Las hojas de la palma
bailan con la marea.
Cuando el mar está en calma
la palma no aletea.

Las olas seductoras
llaman a las palmeras;
palmas encantadoras
provocan las mareas.

Es el viento el canal
que del azul va al verde,
le lleva algo de sal
que su corteza muerde.

El verde va al azul
con un olor a hierbas,
es el mar el gandul
y en su vaivén se siembra.

Juntos son ornamento
de un paisaje playero,
se mueven con el viento
por el todo del puerto.

Glauco

jueves, 14 de marzo de 2019

El solitario

Por más que te deseo tú nunca vienes
y en el deseo de ti el alma se agobia,
se consume y de la vida hace una fobia
y a pesar de eso compasión no tienes.

Tenme piedad y llévame al Averno,
a donde no hay ninguna compañía,
a donde no hace falta la alegría,
a donde no hay más nada que el infierno.

No quiero vida ni conocimiento,
no quiero amor ni quiero más tristeza,
no quiero que me estalle la cabeza.

No quiero que me mate el sentimiento
que convierte la vida en un calvario,
quiero ser Absoluto-solitario.

Glauco

miércoles, 13 de marzo de 2019

El hombre que ríe

Con una eterna sonrisa,
por cuchillos deformada,
va caminando un artista
por la calle perfumada
de mendigos y divisas.
Su arte no le da nada,
no le da ni una moneda,
sólo le da una condena.

La sonrisa es un castigo
para el que siente tristeza.
No lo rescata el amigo,
su boca no se endereza;
su corazón es testigo
del rostro lunar que lesa.
Dolor es el movimiento
de reír sin estar contento.

Amar no puede aunque quiere.
No puede por la comedia
de una sonrisa que hiere.
Es drama, es una tragedia,
una boca que se cierne
en felicidad a medias.
No puede amar el payaso
un corazón en pedazos.

Glauco

martes, 12 de marzo de 2019

General Sergio Gama

Firmemente en una cama
se encontraba recostado
el general Sergio Gama,
que al dormir era soldado.

Una onírica neblina
cubrió sus lustrosas botas;
cambiando su carabina
por gritos y palabrotas.

No lo mataría la guerra
desgarradora de vidas.
La muerte ya no le aterra
ni está expuesto a las heridas.

Durmió esperando la diana,
y ahora ella lo obedece.
Hoy ha llegado el mañana
que en su corazón florece.

Pero dura poco el alba,
tan poco como la alarma;
de la guerra no se salva;
la carabina es su arma.

Sus órdenes y encomiendas
se han dormido en su memoria,
y en ella misma las riendas
de su vida y de su historia.

La muerte es su compañera,
lo traicionará algún día,
lo acompaña en la trinchera
que en su sueño no existía.

El general Sergio Gama
sólo es un simple soldado,
quiere volver a su cama
donde es mejor recostado.

Glauco

lunes, 11 de marzo de 2019

El fuego de Prometeo

Nunca miré el fuego con las manos,
no hizo falta para saber que quema;
no hizo falta mirar arder humanos
para ver que la raza el fuego merma.

Lo aprendí en el ardor de la madera
y en la flama que se desprende al cielo;
vi una llama, también una lumbrera,
vi cortinas de humo: negro velo.

Comprendo que en el fuego hay una fragua
formadora de cálidas cenizas,
comprendo que en el fuego hay también agua
y en las manos hay ira y hay caricias.

He visto el fuego deslumbrar mis ojos
por un segundo sin sentirme herido.
He visto el vasto mundo y sus despojos
y viendo todo el todo, he conocido.

Glauco