Un día estuve enamorado
y al mismo tiempo fui niño.
La inocencia arroja el dado
y el resultado es cariño.
Negado está el inocente
de saber que el amor miente.
Un día me encontré llorando
y al mismo tiempo fui triste.
La marea de estar amando
de la tempestad se viste.
Negado está el llorador
de hablar claro del amor.
Una día me vi enajenado
a la vez que fui yo mismo.
La luz tiene dos estados
pero no llega al abismo.
Negado está el incoherente.
de ser justo referente.
Un día sentí un gran placer
y al mismo tiempo temía.
La rosa busca nacer,
si nace no lo sabría.
Negado está el pecador
de rechazar el dolor.
Así tuve muchos días
descubriendo más de mí.
Mentira y sabiduría
padecen el no y el sí;
mas cuando conocí al verso
me dió lengua el universo.
Glauco