Presentación
Silencios
lunes, 22 de enero de 2018
Hijo del soplo
Habrás de aspirar un giro
de aire que será un suspiro,
y cual violenta ventisca
saldrá una caricia arisca.
Habrá una fuerte tormenta
en una corriente lenta.
No es sólo lluvia caída,
es una lluvia sufrida,
es armonía ciclónica:
trueno de nube afónica.
Da a los vientos velocidad:
una voraz calamidad.
Y entre trombas y chubascos
va desprendiendo el barrasco
de las pieles emboscadas:
flora y fauna desgarradas
por esa filosa punta
que es de la vida la yunta.
Selva húmeda y maleza
se funden en la realeza
felina del viejo Egipto;
céfiro frío y proscrito.
Selva sombría y tenebrosa
crece en algún mundo rosa.
El ventarrón se levanta
en días de semana santa
y se sufre en el calvario
siendo un hombre temerario,
un hombre sin miramiento,
un hombre de sufrimiento.
Silva somnolientamente
en el ocaso viviente.
Vivirá siempre soplando,
llorando de vez en cuando,
siendo la afección del clima,
viento que en la vida rima.
Talio
Etiquetas:
De chistes malos y bromas pesadas
Yo no soy el tipo más brillante, pero sí, muy seguramente y en mi humilde opinión, el más torpe.
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