Vale más que las estrellas
no se desprendan del cielo,
a veces las luces bellas
hacen que reluzca el celo
de las múltiples doncellas
que intentan pulir el suelo.
El color de la mentira
no ser debería mezclar
con la verdad que respira
pero no puede pintar.
No todo lo que se mira
puede volverse a mirar.
Algunos de los ayeres
se convirtieron en hoy,
perdidos en los placeres
van los ayeres, yo voy
clavando con alfileres
en el hoy lo que yo soy.
Más vale que cuando vayas
por las sendas de lo dicho
sepas bien que algunas vallas
no obedecen al capricho
del hombre y que las batallas
han hecho en los hombres nicho.
Glauco
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