Presentación

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miércoles, 3 de febrero de 2016

Lecciones por escrito de manejo

Antes que nada, acate con suma atención estas medidas básicas en el manejo de un automóvil:

1-. Acomode su asiento para mantener una distancia sana con el volante. Recuerde que debajo de la asentadera tiene la palanca para lograr esto. Usualmente se debe tener unos 25 centímetros, +/- 5 centímetros (siempre debe haber un margen de error, incluso es necesario calcularlo). Ya sentado agarre el volante con cuatro dedos de un lado y el pulgar en el otro, parecido como si sostuviera el palo utilizado para reventar la piñata. La presión necesaria para realizarlo es equivalente a saludar cortésmente una mano con mucha fuerza en sus músculos.

2-. Coloque su pie sobre el segundo pedal denominado freno, luego presione a fondo el primero. En cuanto a la palanca, aunque haya notado que sea esencial en el automóvil, todavía no se preocupe. Introduzca la llave en la ranura de encendido y gire unos 180° para el encendido del coche. Si excede este límite, sentirá que su fuerza sobrehumana ha castigado al metal. En caso contrario su automóvil se verá reducido a un pequeño centro de relajación, con un control exquisito de temperatura y selección musical a su gusto.    

3-. Presionando a fondo el primer pedal, empuje su palanca hacia el frente, hacia el punto A o primera velocidad. Respecto a eso no hay mucha dificultad, debido a que se encuentran grabadas las velocidades sobre el objeto (primera, hacia arriba). La agencia de automóviles le ha hecho un favor, ha despejado toda confusión sobre el uso de velocidades. Ahora bien, se encuentra casi listo para arrancar con los caballos de fuerza. Libere un poco el primer pedal, o embrague, casi medio centímetro, y así hágalo repetidamente. En algún momento sentirá una sacudida: los caballos despertaron, relincharon y ahora se encuentran calentando sus patas. Inmediatamente presione el pedal restante para ponerse en marcha, no es necesario especificar sobre este punto.

4-. Ajuste sus espejos, el retrovisor y los laterales. Sus mejores copilotos son éstos, siempre serán confiables para verificar quién se encuentra a su costado. Ellos no se distraerán por la radio, por pláticas banales ni terminaran dormidos. Lo que busca a la hora de manejar correctamente es exactitud, de ahí la importancia en los espejos. No olvide cambiar la velocidad cuando sea necesario, notará que debe hacerlo cuando el sonido del motor alcance entre los 55-65 dB (el oído humano termina de sentirse cómodo a los 75). Otra cosa para no olvidar es frenar antes de cada tope en la calle. Sí, en aquel pedal donde tenía su pie en el segundo inciso. Presionar embrague a fondo y combinarlo con el freno. 

5-. En cuanto al volante, no hay mucha explicación, puro sentido común. Siempre tenga en cuento que con dicho objeto podrá mover toda el automóvil. Por lo general se requiere ambas manos para utilizarlo. El conductor lo gira hacia la derecha, graduando debe tener unos 180° de retroceso. Si la vuelta lo necesita, aumente la cantidad. En el caso contrario haga lo mismo pero del otro lado. 

Las clases básicas de manejo pueden ser resumidas en estos cinco puntos. Cuatro, ocho o dieciséis días pueden reducirse a cinco minutos de comprensión de lectura. A este paso las escuelas de manejo o tutores improvisados dejarán de ser necesarios y cualquier persona será facilitada para encender, arrancar y controlar un coche. Quizá falten nimiedades como estacionar o andar de reversa, no obstante se pueden redactar también por estricto para suplirlas. Con un pequeño manual, la práctica de manejo queda ganada. 

2 comentarios:

  1. Siempre se me hace muy ameno leerte

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  2. Interesante manera de presentar el problema de la teoría y la práctica, mano.

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