Presentación

Presentación

jueves, 24 de marzo de 2016

Vida reflexiva

¿Mantenerse en la vida reflexiva? Respondiendo a la entrada del pasado domingo 20 de marzo, he de reconocer que no entendí con claridad la petición que originó este pequeño diálogo. No es justificación, sin embargo, al momento de cuestionar a qué se refería con dicha interrogante, la respuesta que obtuve fue la siguiente: “piénsale”. Entre las líneas publicadas, puede entenderse que no le pensé lo suficiente. Pero, hay ocasiones en las que es necesaria la explicación detallada para poder responder con claridad.
Ahora bien, para seguir en el camino reflexivo, la sugerencia que se expone, en la pasada entrada, consiste en enfocarse solamente en la reflexión, prescindiendo de los recuerdos que trae consigo alguna escena. Es decir, transformando los recuerdos en reflexiones. Estoy de acuerdo con dicha observación. Sin embargo, mi respuesta solamente se tornaba en explicar el por qué de consolarse en recuerdos. Así pues las pasadas líneas pueden ser pretenciosas, ya que el autor parte del supuesto de saber cuáles son las actividades pertinentes que conducen a la mejora de una vida reflexiva.
Pero, caer en supuestos conduce a seguras equivocaciones. Soy consciente de que la vida reflexiva es un camino con muchas veredas, de las cuales hay que recorrer con pies descalzos, ya que al usar zapatos o atajos, podría perderse el camino. Muchas trampas hay en ese recorrer y, ser engañados o presas de sofismas son latentes amenazas que constantemente están: aunque, cabe señalar que no estoy muy segura de identificar un sofisma. Aunado a ello, la soberbia y la pretensión dificultarán más el recorrido. Pero con este tipo de situaciones, muchos estamos acostumbrados a lidiar, aunque no sabemos con seguridad si seguimos en la brecha correcta.
Esta vida dedicada al pensar es lo mejor que le ha ocurrido al hombre. La vida reflexiva conducirá a lo que se quiera. Pero este camino exige estar desnudos para poderlo recorrer. Es decir, despojarse de supuestos, pretensiones, soberbias y, señalamientos que consisten en poner etiquetas a los que caminan al lado nuestro. La vida reflexiva exige mucho, pero lo que en ese recorrido se encuentra es lo mejor que le puede pasar a la humanidad. Tal vez por ello se pueda creer que este camino es solamente para los esforzados. Aunque este tipo de creencia alimentará más la soberbia. Para no perder el camino, si bien es cierto que hay que recorrerlo con luz, reflexión, también hay que acompañarlo con diálogo, el cual me parece que no se está propiciando. Pues la publicación del resto de las entradas dista de lo que exponemos tanto “Fulladosa K”  y yo (Analyse). Así que este ejercicio parece estar fracasando. Entonces, me tomo el derecho de preguntar al resto de los autores y lectores:

¿Por qué esa nula disponibilidad para dialogar?  

    

5 comentarios:

  1. Te comparto mientras tanto. Qué responder a tu cuestionamiento, aún no me es claro. No me es claro pues no estoy seguro de que todos estemos aquí por las mismas razones que Fulladosa K y tú. De que el diálogo es una de las mejores cosas que podrían pasarnos, estoy, como ustedes, muy convencido, de lo que no estoy muy convencido es de que aquí halla motivos para dialogar; quizá no nos tomamos en serio, pues como bien apuntas, y lo ha hecho antes Fulladosa K, los prejuicios nos carcomen.
    Si no se entiende lo que he dicho, háganme favor de regañarme. Como excusa doy que comento desde el celular.

    ResponderEliminar
  2. Antes que nada, reciba un cordial saludo. Me disculpo por mi torpeza, sucede que no sabía que para publicar la respuesta a su comentario, tenía que hacerlo ingresando a mi cuenta de correo electrónico. Ahora lo sé y, le aseguro que no me tardaré más en responder.
    Por otra parte, le explico que la intención entre Fulladosa K y yo, era propiciar que los demás intervinieran con sus escritos, ejercicio que no obtuvo el resultado más óptimo. Con ello, aclaro, que el fracaso se debe a mi poco talento para despertar el interés en los demás, más no a las políticas del blog. Gracias por tomarse el tiempo en leerme. Saludos.

    ResponderEliminar
  3. No entiendo el porqué de pensar que no hay dialogo sólo porque no se comentan las entradas o no se da like. Es demasiado absurdo. Creo que el dialogo se da cuando tú mediante tu escrito me haces reflexionar o cuestionarme a mí mismo. En efecto, existen aquellos que nos invitan a cuestiones más "profundas" o "intensas" (como gustes llamarle) sin embargo, los escritos indudablemente nos an a generar una reacción y ahí radica el dialogo del NM como bien lo mencionó Alberto en su entreda respecto a quién es el Nombrador Mudo.

    ResponderEliminar
  4. No entiendo el porqué de pensar que no hay dialogo sólo porque no se comentan las entradas o no se da like. Es demasiado absurdo. Creo que el dialogo se da cuando tú mediante tu escrito me haces reflexionar o cuestionarme a mí mismo. En efecto, existen aquellos que nos invitan a cuestiones más "profundas" o "intensas" (como gustes llamarle) sin embargo, los escritos indudablemente nos an a generar una reacción y ahí radica el dialogo del NM como bien lo mencionó Alberto en su entreda respecto a quién es el Nombrador Mudo.

    ResponderEliminar
  5. Me parece importante que todos pensemos por igual cuál es nuestra relación y desarrollarla en los mejores términos posibles, aunque sea nuestra relación como compañeros de Blog. Por eso me parece más importante todavía el entendernos bien, con plenitud, y no nada más lo que yo creo que tú me estás diciendo o lo que yo quiero leer en lo que escribes; eso no es diálogo, a eso se llama autoengañarnos cariñosamente, autoengañarnos a que pensamos; si aceptamos que el diálogo es leer o escuchar lo que dicen los demás, qué buenos dialogantes somos todas las personas, si Sócrates viviera estoy seguro que se enorgullecería de todos. Quizá sería mejor precisar qué se pierde cuando no se dialoga genuinamente; saltándome muchos argumentos (al fin estoy dialogando), creo que se pierde la posibilidad de elegir.

    ResponderEliminar