Presentación

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miércoles, 13 de abril de 2016

Una idea que podría valer



Buen día agraciado lector, el relato que hoy les narraré se da entre dos sujetos que se hacen llamar amigos entrañables, su plática será como cualquiera que se da entre personas que llevan algún tiempo de conocerse y que lo único que se quiere lograr es matar el tiempo, una charla sin sentido. Demos, pues, continuidad a la narración.

El parque que esta por mi casa.
Jaimito, Esteban.
Esteban y Jaimito se encuentran sentados en una banca del mentado parque.

Érase una tarde ordinaria, de esas en donde ya has terminado con toda la rutina de la mañana y lo que se te antoja es sentarte en alguna sombra que encuentres y platicar de lo primero que se te venga a la mente. Este era el caso de Esteban y Jaimito, Esteban le contaba a su amigo sobre aquello que había realizado el fin de semana, le decía que fue a una exposición de arte moderno que se presentaba en el palacio de minería, aquel que antes alojaba a la secretaria de comunicación.

Esteban. —La exposición está genial, tienen obras de Picasso, Siqueiros y no te has de poder imaginar de quién más tienen, nunca lo vas a adivinar.
Jaimito. — Mmm… ¿Rafael Sanzio?
Esteban. — ¡No, te pases de bruto! Ese pintor es de 1500. Ya mejor te digo, que andas bien perdido, el pintor que vi y me sorprendió mucho, es Diego Rivera, tenía unas pinturas bien locochonas, muy diferentes a lo que estamos acostumbrados de él.
Jaimito. — ¡Apoco! ¿Qué pinturas había? No puede faltar el hombre controlador del mundo o sueño de una tarde dominical en la Alameda Central, esas son imprescindibles. Ves cómo eres bien mala onda, no me invitas, sabes que esas pinturas me gustan. ¡Oye! pero esas pinturas son enormes, cómo le habrán hecho para moverlas, que buena logística han de tener.

Esteban se empezaba alterar, a veces consideraba que su amigo no le ponía atención o que en verdad era muy bruto, así que decidió armarse de paciencia y explicarle a su amigo.

Esteban. — ¡Estas rependejo! ¿Te haces o eres? la neta, de compas ya dime.

Bueno, quizás no se armó de tanta paciencia, a veces lo que uno tiene que expresar desborda del alma. Jaimito guardo silencio.

Esteban. — Te estoy diciendo que las pinturas que había en la exposición no eran tan famosas, o al menor para mí. Sus pinturas eran de forma cubista.
Jaimito. — Oh ya— Aun estaba sentido por el modo en que le había hablo su amigo, era medio princesón.
Esteban. — Pero lo importante no es eso, te contaba lo de la exposición con pretexto para mencionarte lo burrita que es la gente, en verdad me molesta como es esa gente. — Esteban era medio soberbio.
Jaimito. — ¿A ti qué no te molesta?
Esteban. — ¡Oh que la canción sigues con lo mismo de antes! ya supéralo, pareces vieja, ya ponte falda.
Jaimito. — Ta' bien.
Esteban. — Te sigo contando, cuando fue a la exposición la mayoría de la gente se acercaba a una pintura, la veía por tres segundos y sacaban lo que traían para tomar fotos y tomaban la foto.
Jaimito. — Yo pensé que si la sacaban era pa' presumir— dijo Jaimito mientras sonreía, prosiguió. — luego resulta que el pendejo es uno.  
Esteban. — Síguele y vas a ver— respondio Esteban enojado—. bueno te sigo contando , durante toda la exposición me encontré con este tipo de gente, todos seguían el mismo procedimiento, se paraban frente la pintura, hacían como que la analizaban y luego de que pasaban tres segundos, tomaban la foto y así una y otra vez, vi el mismo procedimiento.
Jaimito. — Ajá.
Esteban. —Estoy peor que si tuviera novia, ya perdóname, ya no lo volveré a hacer, ya no te trataré como imbécil.
Jaimito. — Ok, te perdono, pero ya termina.
Esteban. — Sí, lo haré. Yo al ver lo que hacían estas personas que te describo, pensaba que poco esfuerzo hacen para entender, yo me tardo al menos 8 minutos en cada pintura para intentar abstraer lo más que pueda y esta gente lo hace en 3 segundos.
Jaimito. — Quizás, cabe la posibilidad, de que seas un idiota y lo que tú haces en 8 minutos, ellos lo hagan en 3 segundos, pero te repito sólo es una posibilidad, no estoy diciendo que seas el idiota.
Esteban. — Jajaja. Chistosito, recuerda que el que se lleva se aguanta. Pero que sean más rápidos de lo que soy yo no es lo que más me molesta, el hecho de que tomen fotos, eso sí es lo que verdaderamente me molesta.
Jaimito. — No seas tan amargado, recuerda que muchas veces nosotros también íbamos a los museos solo a tomar fotos, pues asi los profes' nos regalaban puntos.
Esteban. — Eso sí, que buenos tiempos eran aquellos, los extraño a veces. Pero a lo que veníamos, terminare de contarte; ya después de haber pasado por todas las etapas de enojo, pedantería, soberbia y orgullo, me llego una grandísima idea, por qué no hacer un negocio con esta gente de pocas luces allá arriba.

Esteban se mostraba muy emocionado por lo que tenía que decir que contagio a Jaimito, que también se mostraba emocionado, aun siendo que no sabía la idea de Esteban.

Jaimito. — ¿Cuál es tu gran idea? Compártela que ya quiero, ¡ándale!
Esteban. — Tranquilo hombre. La idea que se me ocurrió fue que la gente pague por la fotos, o sea, que si quieren una foto de tal pintura, paguen por ella, pero no por el acción de tomar la foto, sino porqué la foto será tomada por un fotógrafo profesional y la foto se tomará hasta con el mismo modelo de teléfono que solicite el que pidió la foto, si él trae un iPhone 3, la foto será de la cámara de un iPhone 3, esto para aquel que solicito la foto pueda presumirla con sus valedores y no sólo eso, sino que aparte de parecer  culto, pueda presumir  que sabe tomar las fotos como un verdadero profesional. Dime qué te parece mi gran idea.

Todos esperaríamos que Jaimito le dijera lo tonta (por no decir otra cosa) que era su idea, pero sucedió lo inesperable a Jaimito le pareció la mejor idea jamás escuchada.

Jaimito. — ¡Dios! Te volaste la barda, ni a mí se me hubiera ocurrido eso y eso que soy yo, cuéntame más sobre ella.
Esteban. — Pues ya he pensado que necesitaremos contratar un programador para que haga un tipo de código qr algo así para mandar las fotos lo más rápido posible
Jaimito. — ¿Y por qué no utilizas WhatsApp?
Esteban. — ¿Cómo estaría eso?
Jaimito. — Fácil sería la cosa, na' más necesitaríamos que el que quiera la foto se apunte en un formulario, en el formulario tendría que apuntar cosas como: su número pa' mandarle la foto a su wats', modelo de teléfono, si quiere salir él en la foto y el número de serie que tiene la pintura que requiere. Con eso quedaría.
Esteban. — Ya la hicimos, seremos millonarios, tenemos que ir a patentarla.
Jaimito. — Vamos mí querido Esteban.
Esteban. — No empieces con tus joterías…

Se fueron juntos a patentar su gran idea.

Moraleja: Entre amigos se entienden.
Sinclairoso.




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