Presentación
Silencios
martes, 12 de diciembre de 2017
Nada
Nada
Te fuiste, lluvia, y no dejaste nada,
ni tierra, ni niebla, ni humedad;
seca se ha quedado mi mirada,
y en la puerta se cerró la libertad.
No te fuiste con el cielo de agua,
ni en un pañuelo absorbente del llorar.
Te fuiste así, sin más, sin magia,
sin amor, sin odio, sin lugar.
No fue el sol con su potente rayo
quien alejó tu difuso vapor.
Fue el vapor con calor del mes de mayo
que, tirano, su sueño abandonó.
Tampoco se perdió entre la rivera,
esa línea que dibuja el mar,
tu vida de humedad fiel y sincera;
tu esperanza, tu sed de amar.
Aún no sé si te fuiste con la noche
cuando dejaste mi casa abandonada,
o desapareciste en el derroche
de mi pena con la que no hablo nada.
Etiquetas:
De chistes malos y bromas pesadas
Yo no soy el tipo más brillante, pero sí, muy seguramente y en mi humilde opinión, el más torpe.
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