Presentación

Presentación

viernes, 23 de febrero de 2018

A un campesino

Con el alba despiertas, campesino.
Por la calle van tus pasos y te vas
a conseguir otro poco de aguarrás.
Tu paso aunque disperso sigue fino.

Tomas el azadón entre tus manos.
Con cansancio recuerdas a tu mujer,
y tras la jornada piensas en comer.
Es difícil tu oficio de hortelano.

Deseas salir corriendo hacia tu casa.
No hay nada superior a estar con ella.
En tu vista aparece una botella.

El sueño por tu cabeza no pasa.
El mundo te ha hecho perder la cabeza
entre dados y un trago de cerveza.



Te duermes con la bruma, campesino.
No sabes que al dormir ya estás dormido
y pierdes todo cuanto has conseguido.
Mañana, desde cero, va el camino.

Dentro de tus sueños te miras crecer,
vas por el zócalo con aire ufano
con tu esposa, con tu hija y con su hermano.
Sueñas como muchos con tener poder.

El sueño en la resaca se desplaza
y despiertas recordando a tu dama
morena que aguarda por ti en tu cama.

La realidad siempre se muestra escasa
y tener el azadón no te hace ser;
levantas el aguarrás por tu mujer.



Talio



No hay comentarios:

Publicar un comentario