Presentación

Presentación

miércoles, 4 de abril de 2018

El alma en la marea

Un viaje en barco atravesando el Nilo
es el principio de una travesía
oculta entre el silencio y el sigilo.

La brisa en la cubierta es alegría
para el único marino en esta nave,
tintinea una canción que el viaje guía.

El dios Amón con su corona grave
excita el aire y excita la brisa,
haciendo que el viaje en el Nilo acabe.

Busca el marino otra ruta de prisa,
y el Tigris a lo lejos se dibuja,
con el sol matutino se divisa.

El viento cual contramaestre empuja
una tripulación de hilada tela
a donde la corriente cual burbuja

estalla, se quebranta y se desvela
por los horrores de los que batallan
en la costa donde la paz cancelan.

Las voces, durante la guerra, callan,
y el barco silencioso mejor se va
donde todos los horrores encallan.

Entre las olas no sabe dónde está,
no sabe si son olas o es Proteo,
no sabe lo que la mar le puede dar.

Los oídos encienden el deseo
ante el sueño de un canto de sirena
que libera el fuego de Prometeo.

Más vale encontrar una marea buena
antes de olvidar por qué se navega,
encontrarnos una vida serena.

El hombre al marinero ya no juega
y se instala en una casa en el monte,
dónde la vista de Glauco no llega.

Ahí se mira mejor el horizonte,
se recuerda el mar antes navegado
para poder navegar el Aqueronte
y volver donde todo ha comenzado.



Talio



No hay comentarios:

Publicar un comentario