Las problemáticas de antes
siguen estando vigentes
y los muchachos presentes,
los llamados estudiantes,
con esperanzas gigantes,
claman un grito rotundo.
Un sentimiento profundo
da fuerza a sus convicciones
y entre luchas y canciones
reclaman un nuevo mundo.
La juventud tiene anhelo
de que las cosas mejoren,
de que los hombres no lloren,
sino que miren al cielo
y encuentren en él consuelo.
Jóvenes emprendedores
no arrojen fuego, echen flores
en los campos de la vida
para no hacerla prohibida
y atiborrarla de amores.
Lástima que sueño es todo
como decía Calderón,
pues así toda emoción
algún día caerá en el lodo,
dejando del mismo modo
las situaciones sociales.
Problemas atemporales
fluyen por toda la historia,
alimentan la memoria
de nuevos hombres cabales.
Talio
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