Le pido al espacio
que se haga pequeño,
juntando tu brazo
con el de tu dueño.
Le pido al espacio
que junte mi cama
con cada pedazo
de la de mi dama.
Solicito un mago
que vuelva invisibles
los montes y lagos
del beso imposible.
Solicito un mago
que mande un mensaje
que quite los campos
que hacen el paisaje.
El tiempo se mueve
en todo momento,
derrite la nieve,
evapora el viento.
El tiempo se mueve,
quiero que esté quieto,
quiero que me deje
en tu beso eterno.
Hay rabia en el mundo
cerrada y oscura,
dolor moribundo
que siembre la duda.
Hay rabia en el mundo
que hemos construido,
con ella derrumbó
poco nuestro nido.
No quiero que el duelo
se coma mis venas,
ni quiero que el fuego
solde tus cadenas.
No quiero que el duelo
inicie el tormento,
de quemar el cielo
y abrir el infierno.
Quiero que tu vida
se una con la mía,
que tenga una herida
que antes no tenía.
Quiero que tu vida
cure mis dolores,
que quede rendida
ante tus amores.
Como tu mirada
cantan las alondras
la canción fritada
de que no te escondas.
Como tu mirada
lloran los infantes,
cuando en la primaria
pierden a sus padres.
Tus labios: pitayas
de la tierra buena,
buscan tus palabras
de bella sirena.
Tus labios: pitayas
de lo alto del monte,
besan las murallas
que mi beso esconden.
Nubes de pestañas,
pestañas mojadas,
pasiones extrañas,
penas olvidadas.
Nubes de pestañas,
ojos de chubasco,
mis enojos dañas,
los vistes de blanco.
Valores y miedos
bailan en la pista,
bailan con mis dedos
de amante y de artista.
Valores y miedos
ilustran mis manos,
juntan los destellos
de amores humanos.
No se sacrifica
ningún sentimiento.
Tu figura rica
me mata. No miento.
No se sacrifica
nuestra libertad,
siempre nos súplica
algo se bondad.
Corazón maldito,
deshaz el espacio.
Yo la necesito
justo aquí a mi lado.
Corazón maldito,
ponle pausa al tiempo,
pon al viento un grito
que traiga su cuerpo.
Dile la verdad
a todas las cosas,
diles que no hay
rosal sin las rosas.
Dile la verdad
al planeta entero,
que no hay nada más
que te amo y te quiero.
Hazme cariñitos
a pesar de todo.
Yo soy un maldito
y tú eres mi añoro.
Hazme cariñitos
para que te canté
con los pajaritos
de ahora en adelante.
Me voy y deseo
que nunca te vayas.
Contigo me quedo
hasta tus entrañas.
Me voy y deseo
que la eternidad
sea lo que yo veo
cuando en mí tú estás.
Glauco
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