Si mis últimas palabras
no llegaran a salir
¿adónde viajaría mi alma,
adónde se iría de mí?
¿Andarían entre las cartas
de amor que antes escribí
o atadas entre las palmas
que alguna vez recibí?
¿Descansarían en la cama
viendo la hora de morir?
¿Irían por toda la sala
donde solíamos reír?
¿Alguien sabrá lo que hablaba?
¿Alguien sabrá mi sentir?
¿Mi palabra será llama
del fuego de otro decir?
¿Encontrarán mis habladas
para poder convivir
en el aire otras palabras
que antes se fueron de aquí?
¿El amor seguirá siendo
lo mismo que yo sentí
o terminará muriendo
en un sentimiento añil?
¿La pena, el odio y la ira
ya no tendrán más razón
para aferrarse a la vida
al haber sido oración?
¿Repetiría mi mamá
lo poco que yo le dije?
¿Sería bueno no callar
porque la muerte no elije?
¿Mis hermanos hablarían
de mi último discurso
como se habla de los días
que solos siguen su curso?
¿Acaso sería mi padre
testigo de mi palabra
o se volvería la llave
de la puerta hacia la nada?
¿Qué sería de las agudas,
las esdrújulas y graves
sin el acento que anuncia
la música que les yace?
¿Se quedará solo el libro
sin nadie que lo pronuncie,
que lo haga sentir vivo
aunque a su ser renuncie?
¿Cómo se escuchará el llanto
sin una voz que lo corte,
será llanto sin abrazo,
será doliente sin nombre?
¿Y sabrán los que se callan
que ha nacido otro silencio,
que ese silencio se graba
en la nación de lo eterno?
¿No verán los olvidados
un escrito en prosa o verso,
verán guerra en todos lados
del ruido del universo?
¿Cómo serán las grafías
que representan fonemas,
serán figuras vacías
en ignominia serena?
¿Los quejidos callarán
y nada tendrá sentido?
¿No vale la pena hablar
si el callado no está vivo?
¿Qué repetirán los ecos
en las lejanas montañas
si el sonido es sólo un hueco
que sin repetir se calla?
¿Los gritos de amor que dije
se perderán en mi boca
y nadie sabrá que quise
probar de una boca roja?
¿Habré muerto ya hace tanto,
desde que ya no me escuchas?
¿Mis palabras son un llano
por el que ya nunca cruzas?
¿O acaso tú me mataste
al dejarme sin respuesta?
¿Tu voz vistió de otro sastre,
de otras artes y otras ciencias?
¿Se quedarán tantos cuentos
contados por la mitad
porque sin comas ni acentos
nada se puede contar?
¿Ya no contarán los besos
de amor que nos platicamos?
¿Se quedarán feos y viejos
los labios con los que hablamos?
¿O sólo serán los míos
quienes mueran, quienes callen?
¿Tus labios seguirán vivos
teniendo alguien que les hable?
¿Quién se dormirá en el aire
esperando mis cantares
si no hay nada en este valle
que aguante el soplo de nadie?
¿Habrá alguien que me salude
aunque ya no le responda?
¿Se transformarán las nubes
en seres que no se nombran?
¿Se quedarán sin consuelo
los amigos que quedaron
después de tantos desvelos
y de tantos despilfarros?
¿Se vaciarán los cajones
de mi escritorio doliente,
sabiendo que mis pregones
ya no irán donde la gente?
¿Y sin voz seré lo mismo
que era previo a los sonidos
o quedaré en el abismo
del caos que era en el principio?
¿Sin nada más que decir
se es una silente alma?
Mientras me dure el vivir
todo es mi última palabra.
Glauco
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