Presentación

Presentación

lunes, 10 de mayo de 2021

Sonetos a mi mamá

 

                         I


He visto tantas veces cuando callas

y ocultas por amor lo que has deseado. 

Y por tu amor estás en todos lados;

eres bomba de amor y a diario estallas. 


Debajo de tu lengua está la cura

a todas las dolencias de la vida.

La vida tiene en ti razón sentida.

La vida para ti es una vía dura. 


Te llenas del congojo y de las penas

en vistas del futuro y el pasado.

Te sana el corazón enamorado. 


Tienes el corazón siempre de buenas

porque el amor en ti es más natural.

En ti el amor es siempre un manantial. 


                         II


Crecí y pude mirar tu sacrificio.

Te vi siempre reír, nunca llorar.

Entiendo que tú vives para amar.

Entiendo lo difícil de tu oficio. 


El llanto diluido tras tus ojos

enjuga tu vivir de valentía,

El llanto se disfraza de alegría

y tu preocupación vistes de enojos. 


Te miro y sé que hay algo de divino

en todo lo que nace de tu pecho.

Tú te ganas la vida por derecho. 


Te miro y en tus ojos adivino

el más inmenso amor de la existencia

y doy gracias a Dios por tu presencia. 


                         III


Se alegra el pastizal cuando lo pisas,

encienden las estrellas luminosas,

las aves vuelan raudas y graciosas

y el ambiente se alhaja con la brisa. 


La llave de San Pedro está en tu mano,

cada caricia tuya lleva al cielo,

un ángel para ti levanta el vuelo

y para ti se postra el ser humano. 


De todas las palabras pronunciadas

por Dios, nuestro señor, tú eres aquella

que por sí misma se sostiene bella.


Se encuentra en tu existir la paz buscada.

Se encuentra en tu querer gracia infinita. 

Se encuentra en ti la vida más bonita. 


                        IV


Soy el perdón que nunca te he pedido.

Oigo en mi corazón siempre tu voz.

No tengo una consciencia, tengo dos.

Estoy vivo por ti. Nunca te has ido. 


Tengo temor de no volver a verte.

Oigo tu voz en cada acción que llevo. 

Sé que en tu amor por el cielo me elevo. 

Amo tu ser y no quiero perderte. 


Me das una lección todos los días. 

Insisto en esta vida por tu amor. 

Me arrancas todo mal, todo dolor. 


Alientas mis eternas alegrías.

Motivas para mí ser hombre bueno. 

Arrullas mi inocencia, estrella en pleno. 


Glauco

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