y me has visto, detrás, con un escaso
sentido de bondad. Tus labios rojos
habláronme, entre grietas, del abrazo
que tú querías hablarle a grietas mías.
Yo no sabía que tú me mirarías.
Oculto tras mi rostro yo fingía
que nada de tus ojos me estremece.
El hoy, en el pasado, entendería:
amor como un futuro que nos crece
en labios, ojos, grietas y miradas
(amor en amor das). ¡Enamoradas!
Glauco
No hay comentarios:
Publicar un comentario