que envuelven de fulgor nuestras pupilas.
Pestañas convertidas en faroles
disuelven amapolas, rosas, lilas…
Le cambian el acento a los arbóles
y saben diferente las papilas.
Hay algo en esos soles semejantes,
transforman el después, el hoy y el antes.
Atados en el tiempo de fulgores
hablamos del paisaje y su belleza,
detrás de una película de flores
los ojos acarician la sorpresa
y emanan de sus fibras los vapores
que miran sin verdad y sin certeza.
El tiempo es un fenómeno muy lento
cuando del sol se mira el nacimiento.
Glauco
No hay comentarios:
Publicar un comentario