Alguna vez miré por la ventana
y no vi nada más que la neblina,
noté que sobre el viento va y camina
como si fabricara la mañana.
Alguna vez miré hacia el interior
y no vi nada más que el nebuloso
contorno de mi pecho; es asombroso
mirar que la neblina es un fulgor.
Entre adentro y afuera hay un consenso:
a veces es visible lo invisible
y a veces no se ve lo que es visible.
Miro tras la ventana mientras pienso
¿qué tiene el corazón de luz albina?,
¿es viento, es pecho abierto o es neblina?
Glauco
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