El mal juego

La sombra del mal

juega con el error.

Juegan conquián

y apuestan el amor.

Y quien pierde, morirá,

y quien gana, causará dolor,

y el pobre espectador lo sufrirá:

el dolor de los dos.

El llanto, al brotar,

coquetea al vapor.

Lo seduce a bajar

cimbrando el temblor.

Y temblando, llorará,

y llorando, mostrará temor,

y las lágrimas calientes dejarán

quemado el corazón.

Y temblores y tormentas van

y vienen arrancando el sol.

En la vida todos quieren más

pero que no sea desesperación.

Y tormentas y temblores son

las viejas armas del azar,

se visten de tabaco y ron

y hacen al espectador llorar.

El juego trae sopor,

nos hace dudar

si hay par de dos

o hay un pókar de as.

Y quien salga ganador

no podrá conocer la paz,

pues vivirá cargando al perdedor

por su sed de amar.

Glauco

De oscuridad y pérdida y tormento

Todo se cae y se derrumba.

Los rayos del sol todo lo queman

y las rosas se hacen rojas, luego negras.

De esas flores salen nubes oscuras,

van y cubren las plantas y las piedras

y entre rayos y lluvia todo ciegan.

No hay nada que nos pueda iluminar

cuando ha llegado por fin la oscuridad.

Allá en lo oscuro ya no hay nada,

no hay fuego ni cenizas, ni brotes,

ni luces que en la imaginación exploten.

Ante la oscuridad la caminata

es imposible pues los pies se esconden

detrás de mil pisadas de derroches.

Derrochan miedo con un aura fétida

de muerte que hace eterna la pérdida.

Perdidos en lluvia y sendero

ya no hay nada que nos devuelva la luz

y el cielo nunca volverá a ser azul.

El mundo oscuro se hace pordiosero,

y han desaparecido el yo y el tú

entre cuatro paredes de un baúl

oscuro, desahuciado, cruel, violento,

harto de nubes y Nada de tormento.

Glauco

El muro

Decimos que el amor no duele y mata

y que el sol nos protege, mas nos quema;

al ver la solución, se ve el problema,

desear libertad no libera, ata.

El injusto vive por la justicia

cuando puede tener lo que no come;

da al sediento agua para que tome,

vistiendo un puñetazo de caricia.

Buscamos el calor cuando hace frío,

deseamos el invierno en primavera

y hacemos que el que amamos no nos quiera.

El corazón más lleno está vacío,

pues dice hola y ve la despedida.

La muerte da comienzo con la vida.

Glauco

Malditas polillas

Polillas van comiendo tu cabeza,

y te cambian los ojos a la fuerza,

mastican vorazmente lo que eres

y parasitan en tu cuerpo y en tu mente.

Cuidábame de todas las mordidas

y aunque no me han mordido, me lastiman

el alma, el espíritu y el cuerpo.

dejando mi osamenta al descubierto.

Van tras los pasos de los buenos hombres

y comen sus huellas y comen sus nombres.

No queda rastro alguno de existencia

ni de aroma, ni sonido ni de esencia.

Por años se han comido todo y todos,

dejando que a los cuerdos los crean locos

despreciables, enfermos y malditos

parásitos de un mundo desprovisto.

Destilan de su llanto las tristezas

e inventan fuerzas de la naturaleza

destructoras y al final se alejan

entre sí pensando que se aprueban.

Se la pasan quemando cual infierno

aunque dicen que de él andan huyendo, y

muerden y muerden y todo destruyen

y no les importa si nos hunden.

Masticando las manos y herramientas

del obrero miserable están contentas.

Malditas polillas no terminan

de comerse a los hombres que caminan.

No se acaba el terror de las polillas

que deshacen del ser las maravillas,

no se acaba la guerra ni la muerte,

da lo mismo ser débil o ser fuerte.

Maldita la hora en que llegué a este mundo,

maldito enterrador y el foso profundo.

Maldito destierro de la felicidad.

Maldita vida imposible en la verdad.

Glauco