Presentación

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martes, 20 de octubre de 2015

7 de mayo (Fragmento)

When you kiss me heaven sighs
And though I close my eyes
I see la vie en rose...
Miro el reloj mientras corro ya sin aliento hacia la parada del autobús; de nuevo se me hizo tarde. Voy nervioso y temeroso pues hoy no es un día cualquiera. Han pasado casi doce horas desde que le entregué aquella carta.
       Llego al colegio con la esperanza de encontrarla sola en el lugar donde solíamos vernos. Camino apresurado mientras siento el sudor brotando de las palmas de mis manos y mi corazón martillea fuerte en mi pecho. Y allí está, más hermosa que nunca, mirando hacia el jardín. Mis pies no responden, me quedo inmóvil y dudo; mi respiración se agita y haciendo acopio de todas mis fuerzas me acerco a ella y un temeroso "hola" sale de mi boca. Ella se vuelve y me mira, sus ojos me parecen hoy especialmente lindos. Sonríe y besa mi mejilla muy cerca de la comisura de mis labios y yo no sé qué hacer, me petrifica su aroma y la calidez de su piel.
     Caminamos hacia el salón y yo no puedo pensar en nada, mi mente está  en blanco, sólo siento el sudor brotando a chorros de mis manos y el corazón que casi quiere salírseme por la garganta. Espero ansioso su respuesta, ella tarda un par de minutos que se convierten en horas para mí y de pronto... ¡allí está!, en su mano, la carta de la que mi vida pende, la de su respuesta, respuesta a la pregunta que tantas y tantas noches me robó el sueño. La tomo con mano temblorosa y la abro con tanto temor que siento que me voy a desmayar; inhalo profundo y comienzo a leer, cada una de las palabras me roba un trozo de vida y se suceden unas a otras quitándome el aliento. Paso la vista por muchas palabras incomprensibles pues mis ojos sólo buscan dos. Sigo línea por línea hasta terminarla, es la carta más bella jamás escrita rematada con la frase más franca y más dulce de todas: "...busca en mi mirada la respuesta".
       La miro, en su rostro se dibuja una sonrisa y lo entiendo, sé lo que significa y sé lo que debo hacer. Me aproximo hacia ella, mi corazón está a punto de estallar y por fin la beso, ese beso con el que tanto soñé, el beso que sellaba el amor que había dentro de nosotros, el beso que me volvería el hombre más feliz del mundo y que fue perfecto. El beso que hizo sin duda aquel 7 de mayo el día más feliz de mi vida.

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