Presentación

Presentación

lunes, 2 de noviembre de 2015

El reino de la imaginación

Los mundos imaginarios, que hombres extraordinarios nos han compartido  son tan infinitos y fabulosos que muchas veces nos sumergimos en la idea de poder hacerlos realidad. A lo largo de los años las historias, leyendas, cuentos,  novelas, etc., nos van mostrando a hombres que nos enseñan lo maravilloso, así como también el gran poder de nuestra imaginación.
Cada uno de nosotros tenemos ese mundo perfecto; sacado de una película, de un libro, de una historieta, o incluso de nuestra imaginación desbordante, en donde podemos ver plasmado, aquello que nuestro ser anhela. El corazón palpitante que se regocija tras ver, escuchar o leer, la victoria de  los valientes, en aquellos  mundos que por un momento olvidamos que son ficticios, puede ser uno de esos instantes que más satisfacción nos brindan y que dejan una marca más profunda en nuestro pecho.
La magia tan maravillosa y sencilla que contiene la narrativa, que nos hace olvidar aquel mundo real, que muchas veces se torna cruel y oscuro, es una de esas pequeñas satisfacciones que tenemos los hombres. Las escenas que se representaban en las comedias y tragedias, de la antigua Grecia, se han modificado, han cambiado, pero el ideal continúa, la búsqueda de imaginar mundos aún más maravillosos sigue presente.
¿Pero de dónde surge el anhelo de imaginar y pensar en mundos infinitos? Podría ser, que ese deseo se origina, en el ansía de buscar hombres parecidos, semejantes, con los que podamos sentir cercanía, pero que aún así logren superar los obstáculos de la vida. En el momento en que se sueña y se piensa en aquellos mundos maravillosos, se logra contemplar a  hombres originales que nos brindan esperanza.
Cuando terminamos de conocer a aquellos personajes, que  tras la lectura llegamos a querer; puesto que son la imagen de eso que anhelamos, el sentimiento que nos dejan, la alegría y sorpresa que despiertan, es lo que nos hace imaginar y emocionarnos ante la posibilidad de poder alcanzar los propios sueños. Aquellos personajes diversos, que van desde  aquel hombre soñador  que sufre ante la pérdida de su amada, así como también de esa la niña que se encamina a paso seguro en una gran aventura por un mundo desconocido,  sin ningún miedo,  para lograr salvar a sus padres.  Y por supuesto, como olvidar a aquel joven solitario que tras una catástrofe, su razón lo lleva a transformarse en un héroe que protege a los habitantes de su ciudad; y de paso al mundo o en escalas mayores al universo entero. Todos ellos en cierta medida  forman parte de nuestros deseos y aspiraciones más escondidos.
El palpitante corazón de los que soñamos y anhelamos, es una de las sensaciones más preciosas. El planificar, el pensar y construir castillos en el aire, es lo que motiva a seguir adelante. Podríamos llegar a pensar que el mundo de nuestra realidad es muy desconsolador, que la rutina y el deber son agobiantes, que no hay salida. Pero la sonrisa que aparece en el rostro tras recordar aquellas escenas de gigantes, magos  y héroes, podría ser señales de que no toda esperanza está perdida. Y que esos personajes, podrían llegar a ser contemplados por nuestros ojos,  y abrazados por nuestros corazones en esta realidad tan caótica.


Sarasvati

No hay comentarios:

Publicar un comentario