El pequeño comentario que publique, es un trabajo de hace tiempo, se ha
corregido (bueno, eso creo) para su mejor lectura. Su fin es poner un poco de
seriedad de lo que se ha venido publicando, ya que leyendo el anterior trabajo (Reflexiones
que se dan en la combi que va para mi casa) me di cuenta que es lo
contrario a lo serio. Ya sin más preámbulo, espero que les sea de su grato
agrado.
Kant, escribe sobre un tema que fue y es fundamental para la vida de
cada persona, pues la ilustración fue un movimiento que logro que el siglo en
el que se vivió esta ideología, se le llamará el siglo de las luces; en él se
dio el apogeo del pensamiento europeo que giraba en torno al racionalismo. Los
diferentes pensadores de ese tiempo, hacían sus trabajos para intentar sacar al
hombre de su ignorancia, se hacía alusión de que se sacaba al hombre de la
obscuridad y alumbraba la ignorancia que se producía por la religión y la
política, su mayor objetivo es que se razone autónomamente, que se libere de
todo lo que tiene al sujeto de no ser libre. Dentro de este periodo se logró
grandes cambios dentro de la sociedad, un claro ejemplo es la Revolución
francesa.
Kant dice que la ilustración es la
liberación del hombre, de su culpable incapacidad, se entiende por incapacidad:
poder servirse de su inteligencia sin la guía de otro, como un niño que
necesita que lo ayuden para poder hacer las cosas; pero está incapacidad es
culpable porque el mismo hombre es quien no tiene la voluntad de servirse de su
razón.
De éste párrafo, Kant desenvuelve su
razonamiento, y nos indica que el hombre está atado a lo que sucede a su
alrededor, de esto, ahora la persona no solo debe luchar con la ignorancia que
tiene, sino con todo lo que lo tiene atado a ella. El problema se verá
trabajado en todo el texto, pues uno de los objetivos es que cualquier sujeto
pueda tomar la decisión de acercarse a su propio ser, pero que esto solo suceda
por la voluntad del sujeto y el medio sea solo él.
Kant ilustra con el lema de la ilustración: “¡ten
valor de servirte de tu propia razón! Nos da el lema y nos persuade a
seguir ésta idea, pero Nunca nos define lo qué es la ilustración. Su
explicación va más hacia lo que el hombre hace para no ser ilustre, pues nos
dice que las personas son cobardes y perezosas, por esto dejan guiarse y
se quedan con lo que sienten, o sea se quedan con los hace sentirse a gusto, en
el estado de oscuridad que se encuentran. Él no tiene la decisión de hacer las
cosas, pues el decidir conlleva conocer y pensar. La indecisión y la comodidad
son los que lo tienen en este estado. Por esto el hombre solo camina con
los dogmas políticos y religiosos que lo han hecho aprender. Pues en éste
camino todo lo tiene resuelto, ya sea por el doctor, un escritor o un cura que
nos han realizado las respuestas de todas las preguntas, el hombre solo
necesita pagar, su única responsabilidad es seguir los dogmas y no criticarlos.
Todo esto que hemos visto, ocasiona que
el hombre no sea libre y por esto no logre ser ilustre. No pensamos, solo
actuamos a como quieren las autoridades, el hombre parece domesticado a sólo
obedecer y mantenerse en el mismo estado de minoría de edad, y el problema no
termina ahí para Kant, pues si queremos salir de la oscuridad debemos madurar
en cuanto edad, utilizando la idea de que somos niños por el estado en que nos
encontramos, pues la ausencia de libertad está determinada por la minoría de
edad. Entonces el primer paso para llegar a la ilustración es el ser libres,
pero cada vez esto aparece más lejos, y el alemán se da cuenta al decir que no
somos una época ilustrada, sino estamos en una época de ilustración, pues la
verdadera ilustración es la que se tiene en conjunto, y todo lo que hemos
venido hablando es de manera individual. El otro problema es que la ilustración
no es algo exterior al humano, debe encontrarse dentro de él, con el propósito
de poder actuar colectivamente, pero si se piensa la ilustración como algo
personal, pierde su sentido, pues la libertad que se necesita no solo es de
expresión, sino también de acción y esta se da en conjunto. Pero el estado lo
que menos quiere es que el hombre actué, eso es por lo se amenaza al hombre,
ocasionándole miedo, que lo lleva a la inacción, a no ilustrarse, en otras
palabras, a no ser libre. Púes él está dentro de las mismas instituciones donde
se le dice obedece.
Kant entiende que la libertad es parte
de la naturaleza del hombre, no el obedecer, y que el hombre necesita pensar y
actuar por lo que piensa, pues no sirve que solo lo piense, ya que el empezar
actuar se vuelve colectivo, las acciones de uno, afectan a los demás. Tenemos
que decidir por el entendimiento. En la ilustración está en juego el mismo
hombre, entonces lo mejor que puede hacer es pensar. Quizá ya no nos mortifique
el ser libres, pero entiendo que seremos como los sujetos de la combi[1], seres infelices, que
están lejos de ser seres ilustrados.
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