Presentación

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miércoles, 20 de abril de 2016

Algunos límites de la igualdad

La historia de la búsqueda de la igualdad entre los hombres, es en cierto sentido, la historia de la conformación de las sociedades y Estados. La búsqueda por la igualdad es política, en el sentido de reconocer a los otros hombres fuera del núcleo familiar como del mismo rango, para poder comerciar y hacer alianzas; la igualdad es patente en el ámbito público y no en el privado, así pues, se fueron configurando las primeras organizaciones sociales, estructuralmente más complejas y dinámicas que la familia, este desarrollo trajo aparejado la división del trabajo y de los roles, basado en los ritmos de producción, acumulación y distribución de las riquezas.

Esta búsqueda pegó un salto en el mundo clásico griego y romano, y con él, nuevos paradigmas a superar; la democracia como sistema de representación tiene como uno de sus principios la igualad, aunque esta sea restringida a los dueños de propiedades o pater familias. El salto que se da es respecto a que una sola persona detente el poder, es así que notamos que la igualdad se relaciona con la tenencia de poder y la opresión que ejercen los que lo detentan, sobre los que carecen de él. Es en éste mismo periodo que se reconocen otras colectividades complejas, otras sociedades y la igualdad se limita respecto a los hombres más próximos a quienes ejercen el poder en un determinado lugar, se institucionaliza a gran escala la división entre nativos y extranjeros

Más allá de querer hacer toda una reconstrucción histórica de la igualdad, me parece que si bien se ha avanzado en dicha materia, el cuadro pintado es parcialmente el mismo en lo problemas que sigue enfrentando la igualdad ¿Podemos ser iguales? ¿Debemos ser iguales? ¿La igualdad es un fin para toda sociedad humana? Estos sólo son algunos aspectos que están detrás del mitificado derecho humano de la igualdad. Si bien es cierto que toda constitución moderna, apela a la igualdad ante la ley, el presupuesto es ideal ya que deja de lado la realidad social, en el ciudadano se diluye la clase con todo lo que ello implica, algunos son ricos y otros pobres; unos hombres y otros mujeres; algunos heterosexuales y otros homosexuales, etc. Esos son factores que influyen directa o indirectamente a la hora de juzgar jurídica o socialmente una disputa. Así pues se puede ver que la igualdad está enmarcada en el ámbito de un sistema que determina roles y posiciones, donde el poder limita la igualdad.

Así planteadas las cosas, parece un absurdo buscar la igualdad absoluta, pero en la realidad parece casi una necesidad, el gran problema que veo de fondo, es cómo se puede hacer un sistema que nos haga materialmente iguales y humanamente diferentes. 


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