Queridos amigos, la tristeza y la
confusión se apoderan de mi cabeza. El hecho de no lograr comprender ciertos
actos de crueldad, y aspectos de la vida diaria, me hacen sentir pesada el
alma.
Sé que desde hace algún tiempo que no
posó mi mirada por este espacio que compartimos, así como también entiendo que pedir
disculpas no sería suficiente, para mi irresponsabilidad con ustedes. Mi falta
de compromiso me avergüenza. La explicación para mi desaparición, responde a
ciertas causas, siendo la primordial, un sentimiento de incomprensión que se ha
apoderado de mis pensamientos en los últimos meses.
Cabe decir que me gusta escribir
sobre ideas interesantes, sobre aquellas acciones que nos hacen pensar en la nobleza
y la posibilidad de acercarnos a lo mejor (aún cuando no tenga muy en claro qué
es esto), pero en estos meses, no he logrado encontrar la manera de expresar
estas ideas. El origen de dicha
confusión se centra en la perdida de un amigo, con el que no logré forjar
muchos recuerdos, pero que, los pocos que me dejó fueron siempre agradables,
puesto que tenían un aire de alegría y complicidad.
Su pérdida fue repentina, frente a
circunstancias extrañas.
Fueron circunstancias extrañas, ya
que son muchos los rumores que se alzan en torno a lo sucedido con él. No sé si
tenga vida o haya muerto, lo único que percibo es la ausencia y los murmullos. Él
una mañana despertó siendo un amigo de
muchos, y el atardecer lo dejó convertido en un asesino y fugitivo. Qué fue lo que ocurrió, no sé sabe. Existen
quienes afirman que el asesinato que cometió, fue un acto premeditado, hacia un hombre que
era una mala persona “Como quitarse una piedra del zapato” afirman. Debido a que para muchos era sabido que, el difunto no
era precisamente un hombre de bien, que muy recurrentemente robaba y amenazaba,
a cualquiera que encontrará en su camino para satisfacer sus vicios. También existen otros
que explican que fue un acto de autodefensa frente a un robo e intento de
asesinato, acción que lo llevo a mancharse la cara y las manos de sangre y que todo
fue consecuencia de la furia del momento. Ninguna de las dos explicaciones han
sido confirmadas.
En días recientes, como si fuera cualquier cosa, circula
el rumor de que mi amigo, que había escapado después de lo sucedido, ha sido asesinado en manos de los familiares
de la víctima. Y se dice que ellos sólo buscaban la manera de vengarse de aquel
que les había quitado a un hermano, un sobrino y un amigo. Pero estos no son
más que rumores.
Mi amigo de un momento a otro, vio su
vida y aspiraciones truncadas. Él que me hablaba de sus metas y el esfuerzo que estaba haciendo para poder seguir
estudiando. Él que trataba de entender a Platón y se divertía leyendo comics. Él
que casi siempre estaba alegre de pronto se volvió en un chisme más, en un
sujeto al cual defender o censurar.
No logró entender la facilidad con la
que la vida cambia. Me entristece saber la falta de sensibilidad a la que se
puede llegar, en circunstancias como estas. Pero lo más doloroso es darme
cuenta que tal vez si esto no le hubiera ocurrido a un amigo, yo también sería
uno más de los insensibles y críticos de los hechos. Tal vez tenga que leer
más, ganar mayor experiencia en esto del vivir, reflexionar y pensar mejor,
para poder entender, las razones que pueden orillar a un hombre ha arrebatarle la vida y los sueños a otro. Para poder
entender la totalidad de los hechos, para lograr ver la bondad en cada uno de
los hombres y poder saber qué es lo mejor y cómo se debe de reaccionar frente a estos episodios de la vida...
El pensar tanto en esto y en muchas
otras acciones de crueldad y violencia, que me dejan sin saber qué decir, con
un sabor amargo y un nudo en la garganta, fue lo que motivaron mi falta de
participación. No sé si mis razones les parezcan
válidas o simplemente exagero, pero esto era algo que les quería compartir; aunque
no sea uno de esos escritos que me guste hacer y por esto mismo no haya
encontrado la manera de expresarlo en los días pasados… Esperó a partir de hoy continuar
con mi participación en este espacio, si
ustedes me lo permiten.
Gracias por leer este pequeño
desahogo y lo siento si les hice perder el tiempo con las marañas en mi cabeza.
Sarasvati
Adelante, caminante. Bienvenida de nuevo. Qué desdicha lo que te sucede. Adelante, caminante.
ResponderEliminarBienvenida, como siempre.
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