Presentación

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domingo, 6 de agosto de 2017

Palabras conscientes



Si las grandes obras literarias pueden ser llevadas a la pantalla sin provocar espasmos en los grandes lectores que las critican es un asunto complejo, pues se requiere reflexionar en las limitaciones del cine, así como en sus posibilidades. Obviamente los clásicos de la literatura no fueron concebidos para ser llevados a la pantalla, sino para ser leídos con sangre, es decir, reflexionados y apropiados por el lector al grado de provocar un cambio vital. Los grandes cineastas que intentan reproducir los tesoros de la cultura saben mejor que sus espectadores esto y por eso se enfocan en ciertos aspectos del libro; intentan destacar algo sin repudiar su producción. El espectador funge como lector y debe esforzarse por ver lo valioso del libro en la pantalla. Si es mal espectador, eso confirma que es mal lector y no por ello debe culpar a la película de sus fallas. Pero aunque haya malos espectadores que son pésimos críticos, eso no significa que existen autores a los que resulte imposible llevar a la pantalla; de Dostoyevski, por ejemplo, nunca he visto una película que se acerque a lo que puede verse en las tremendas novelas del genio ruso. ¿Cómo puede un lector acercarse a lo más terrible de su consciencia si ve en pantalla la escena en la que se muestra que Raskólnikov nunca quiso matar a la usurera, pero la mata y a su hermana también en 30 segundos? El actor puede ser excelente palideciendo, manifestar asco, no ser consciente de lo que acaba de hacer, pero a su vez abrir una herida tan grande como la que le hizo a la usurera con el hacha en su propio pecho, pero ¿podemos captar tan a detalle la escena, si la vemos con poco tiempo? En la novela, lo descrito anteriormente sucede en varias páginas, mostrando a detalle la agitación, haciendo acotaciones para mostrar lo crucial que se vuelve ese hecho en su vida. Se adentra tanto en la consciencia lo descrito por el maestro de Petersburgo que sólo las palabras pueden mostrar con tanto detalle el drama de Raskólnikov. 

Fulladosa

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