Después de beber agua mi caballo
va y vuela, vuela y va por todos lados,
llevando mis piernas a sus costados,
yo vuelo y parto el cielo como un rayo.
Diviso en la llanura el manto verde
que arropa las semillas y la vida.
La vida es una semilla dormida
que crece y en la infinitud se pierde.
Bendito mi caballo que me lleva
a ser jinete de trueno y tormenta,
pudiendo regalarme vista lenta.
Bendita mi experiencia siempre nueva,
bendita mi existencia campirana,
bendita la semilla del mañana.
Glauco
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