El pregonero grita que grita
y nuestros perros ladra que ladra.
Entre el sonido el ruido se agita
en los ladridos y las palabras.
Grita el del agua. Grita el lechero.
Ladra el chihuahua y el labrador.
Se oculta el canto de los jilgueros
tras el pregón del afilador.
Venden esquites, también elotes;
chile picante y del que no pica.
Se oye el silbido de los camotes;
capirotada invernal y rica.
Salen rottweilers para asustar
al de las donas que grita fuerte.
Si tiene suerte le comprarán,
pero esos perros traen mala suerte.
Mi caserita come maní
en cucurucho y en palanqueta.
Al manisero no deja ir,
siempre lo aguarda en la banqueta.
Que el pregonero grite con fuerza
mientras que ladran fuerte los perros.
Ambos sonidos en mi cabeza
son solo perros y pregoneros.
Glauco
No hay comentarios:
Publicar un comentario