ocaso de las dudas y objeciones
y no pude evitar ver las razones
que todos callan en el mismo grito.
Ser objetor consciente necesito
porque me mueven todas las pasiones.
Le objeto a Dios todas mis oraciones
y el me recubre del decir bendito.
Me callo, sin embargo, tantas cosas
que al resto no le han sido reveladas:
arpías, esfinges, fénix, golems y hadas;
me callo el maldecir mis labios rosas
con dudas y objeciones. Mi destino
es ser testigo mudo del divino…
Glauco
No hay comentarios:
Publicar un comentario