Presentación

Presentación

jueves, 8 de marzo de 2018

La reina limpia

Miren cómo camina la princesa,
se ve bella y por eso se ve buena.
Cualquier día algún rey la volverá reina:
reina de la casa y de la limpieza.

Al amanecer tomará su cetro,
lo llevará por las sendas del reino.
Prolijo quedará todo el terreno
al lavar lo de afuera y lo de adentro.

Los hombres no mandan en su castillo,
pues no tienen lo que se necesita
para vivir y jugar a la casita.

Sinceramente todavía me orillo
cuando pasa con su ropa remojada:
desde mi silla le doy una mirada.


Talio



miércoles, 7 de marzo de 2018

Beso, final y comienzo

Beso que para ser beso,
beso que quiere la boca,
beso que entre boca y beso
se pierde entre el aire y flota.

Flota y va por todo el mundo
rozando el viento y rozando
todo cuanto se ha encontrado,
todo lo blanco y lo oscuro.
En lo oscuro se hace blanco
y en lo blanco colorado,
beso silencioso y bueno
que todo el mundo ha pintado.
Artista de mil pinceles,
que sale de todos lados,
vas al volcán por si tienes
los fogazos apagados.

Vuelve sin dejar un rastro,
sin dejar ninguna pista,
vuelve a su rojizo prado
que al sentirlo se despista.
Viene cargado de imagen,
viene cargado de savia,
viene a encender dos volcanes:
el del pecho, el de la espada.

Beso que al haber flotado
se respira y se comprime,
viaja al más hondo condado,
al corazón, tierra firme.

Muere en el seno y revive
de alegría y de sufrimiento.

Asciende como la rosa
entre el pasto y los abetos,
resurge en la misma boca,
en la boca cuenta cuentos..
Cuentos que van de la mano,
van de la oreja y del cuello.

Beso que sin ser muy grande
en tu pecho se derrama,
es como el amor del Padre
mas para una sola dama.

De la dama viene el hijo
y con él otro universo.
Un beso nuevo se dijo
en un futuro disperso;
dice la nueva palabra
con nuevo tono y acento.

Beso que al morir el muerto
flotas hasta su cabeza,
ve con el muerto y regresa,
con nuevos descubrimientos.
Sin besos nada se piensa,
todo empieza con un beso.


Talio




lunes, 5 de marzo de 2018

Sobre la pista

Bailan en un globo
tu aliento y mi aliento.
Bailan en la pista
tu cuerpo y mi cuerpo.
Bailan en un sueño
tu sueño y mi sueño.
Bailan en un bosque
tu cedro y mi cedro.
Bailan en la lluvia
tu sudor y el mío.

No baila la sombra que ensombrece el suelo,
ni baila el aroma que oculta el aliento.
Mucho menos baila la vista realista
y jamás se mira bailar un abeto.
No baila el moribundo labio partido.


No hay razón que valga,
que explique la vida.
No hay visión que pueda
sacar la alegría.
No hay ciencia que cure
la infiel agonía.
No hay calor que escalde
la melancolía.
No hay baile de noche
si no hay geometría.

Bailan las figuras por toda la pista,
pisan las fisuras que dejó el artista
sobre el suelo plano, sobre los zapatos.
Bailan las niñas y también los niños,
juegan con un globo, risas y sonrisas.


Talio




sábado, 3 de marzo de 2018

Siempre miro el sol

               I

Siempre miro la luna.
Siempre miro el sol.
Nunca miro la diurna
luna que oculta el sol.

Siempre miro las flores.
Siempre miro el sol.
Nunca miro los amores
de flores bajo el sol.

Siempre miro las casas.
Siempre miro el sol.
Nunca miro las brasas
en las casas sin sol.

Siempre miro las sendas.
Siempre miro el sol.
Nunca miro las riendas
de las sendas y el sol.

Siempre miro las aves.
Siempre miro el sol.
Nunca miro las graves
aves negras del sol.

Siempre miro los perros.
Siempre miro el sol.
Nunca miro los fieros
perros ladrando al sol.

Siempre miro los hombres.
Siempre miro el sol.
Nunca miro los nombres
de hombres mirando al sol.

 
                II


Y así mirando la luna
crece la imaginación.
Miro las flores y en una
encuentro fascinación.

Mirando las casas siento
profunda seguridad;
mirando sendas lamento
sentir intranquilidad.

Sigo mirando las aves
proyectando en su volar
su sombra que no sabe
que el perro le va a ladrar.

Y así mirando los hombres
miro lo que antes ya vi.
Miro del sol resplandores
que alumbran en torno a ti.


Talio