Presentación

Presentación

sábado, 19 de enero de 2019

Coqueteo

Me dices lo que no dices,
al presumir tus lunares,
con ellos todos los mares
se agitan y son felices.
Me fascina que me hechices.
En la marea hay un haleo
entre lo que siento y veo:
veo que estás allí parada,
siento amor en tu mirada;
a eso llamo coqueteo.

Glauco

viernes, 18 de enero de 2019

Abrazo

El pecho estaba vacío,
sin vello, sin corazón,
sin latido y sin razón,
cuando se llenó de brío,
así tu pecho y el mío
se hicieron el mismo caso,
se acercaron paso a paso
y entre latido y latido
en nuestro pecho ha nacido
un nuevo ser: un abrazo.

Glauco

jueves, 17 de enero de 2019

Infidelidad

Creció el césped y no hizo falta el riego,
encontró en el invierno un nuevo amor
que le dio crecimiento sin calor;
lo traicionó como la luz al ciego.

Un día el sol no salió por el oriente,
como decía Platón: salió al revés,
sólo fue necesaria aquella vez
para llenar de horror al continente.

Las cosas fueron antinaturales
la noche que unos besos no llegaron
a donde, al dar un “sí”, se destinaron.

Las cosas ya no podrán ser iguales,
el mundo no es lo que debiera ser
desde que su otra parte le fue infiel.

Glauco

miércoles, 16 de enero de 2019

La yunta de tus besos XLVII (fin)

Si un beso no me diera
temblores hasta el centro
del cuerpo, y más adentro,
al fondo de la tierra,
yo no tendría el aliento
de respirar siquiera;

Si un soplo de tu pecho
no mueve mi cabello
como pluma en el viento,
como abejorro en celo,
yo no siento que puedo
ni siento lo que siento.

Si un poco de tu ombligo
no me hace tener miedo
de perderme en tu abismo
y nunca ver el cielo,
yo no quiero estar vivo
y menos estar muerto;

Si un grito de tu voz
no agita mis latidos
con miedo y con amor,
con mi vello y piel chinos,
yo no quiero clamor
que turbe mis oídos.

Si no te tengo a ti
no vibra el universo
como buscando el fin
sin tener un comienzo.
Yo quiero consumir
todos tus ricos besos.

Si voz, ombligo y pecho
me dieran cuánto es tuyo…
Espera, ya lo han hecho:
eres mía y yo soy tuyo.
Somos pico y barbecho:
la yunta de tus besos.

Glauco