Presentación

Presentación

viernes, 31 de mayo de 2024

Preconcepto de llanto

 
El llanto del pasado me acaece
como un hielo que crece
entre la tundra típica y lejana.
El llanto se me escapa en la mañana,
en el silencio emana,
y con el pasatiempo se adormece. 

El llanto a una desgracia se parece,
igual que se padece 
se olvida. El llanto es la forma más sana
de irse muriendo, es la muerte temprana
de una leyenda arcana
que hasta quedar inerte va y se mece. 

No sé por qué en el llanto se empecinan
los que andan por las sendas del consuelo,
la tristeza y el duelo,
los que andan en la búsqueda del cielo. 

El llanto confunde a los que caminan
sin ansias de verdad y de alegría.
Un día llegará el día
que el llanto ya no viva en la agonía. 

Glauco

jueves, 30 de mayo de 2024

Te traigo

 
Hormigas bajo mi piel,
descargas entre mis huesos,
gotitas sobre el papel
en que describes tus besos. 

Tobillos sobre la tierra
de las inseguridades
tiemblan al mirar la sierra
de tus personalidades. 

Ilustres labios lumínicos 
me hablan en la oscuridad,
son honestos y algo cínicos 
para decir la verdad. 

Seducciones de oropel 
de los falsos herederos
sucumben ante la miel
que haces en tus avisperos. 

Te traigo atada a la vida,
atada a mi nacimiento. 
Te traigo un poco dormida
con el ánimo despierto. 

Glauco

miércoles, 29 de mayo de 2024

La sufrida

 
Me preguntó ¿quién quiere el sufrimiento?
una mujer que en el sufrir vivía,
todo en su cuerpo y alma le dolía,
de pie, acostada y en todo momento. 

—Dime por qué se sufre, dime pronto—
me dijo la mujer entre alaridos. 
—Se sufre porque estamos escondidos 
de nuestra realidad, lo cual es tonto. 

—¿Acaso no es verdad el sufrimiento?—
me preguntó. Le dije —Es más que cierto.
Es lo que da valor al hombre muerto. 

Una fuerte reacción, un aspaviento,
le vino a la mujer en su agonía. 
Supo que en su sufrir dicha tenía. 

Glauco

martes, 28 de mayo de 2024

El egoísmo del perro

 
Ayer un hombre fui y ahora soy perro.
Me quedo en la quietud del alimento. 
Me duermo sin necesitar el cuento.
Me consuelo en la sombra del encierro. 

Le ladro al semejante que no noto
como mi semejante, lo desprecio
porque no es yo. Recaigo, soy el necio
que desbarata corazones rotos. 

Si acaso me acarician me derrito
en las palpitaciones naturales
del flujo de las vidas animales. 

Volver a ser un hombre necesito
para poder sentir que soy los otros
y en vez de "yo" poder decir "nosotros". 

Glauco