Sencillez vs Narcisismo y violencia
México está a punto de
recibir la visita del Papa Francisco. Hombre que ha sido calificado como
humilde, enérgico y controvertido. Su primer encíclica estuvo dedicada al
cuidado de “nuestra casa común”. En esta primer carta da entender que como creaturas
de Dios el hombre guarda una estrecha hermandad con todo lo creado.
Reiterativo, sí, pero que pone en tela de juicio, una vez más, la posibilidad
de acción del hombre. Sabiéndose creatura, ¿cómo y para qué ha de actuar el
hombre? Él dice que amando todo lo creado, sólo así se evitan las injusticias.
Porque una de las conclusiones que se pueden entrever en la carta es que
justicia sin amor es lo que posibilita el derroche de los recursos del planeta,
el abuso a todo lo creado, la violencia, la corrupción, la esclavitud sexual y
la impunidad, sin dejar de mencionar la guerra.
Cuando llegue a México quizá
vea con tristeza que o no quisimos atender su llamado, o que no lo entendimos. Yo
creo que es más bien lo primero. No estamos acostumbrados a que nos hablen con
la energía con que el Papa condena lo “apestoso de la corrupción” en Nápoles,
Italia. Ninguno de nosotros está acostumbrado a que nos revelen algo de nuestro
ser, de nuestro actuar. Y es que es más fácil inventarnos nuestra felicidad que ver nuestros males, o disfrazar éstos de bondades. ¿Vamos a distorsionar
todo lo que diga? Lo digo porque pidiendo el Papa algo sencillo para ser
recibido se están haciendo preparativos fastuosos. Él pedía sencillez y
nosotros le daremos Show, esto sin contar la destrucción del manglar de Tajamar en Quintana Roo, los
desaparecidos de hace un año junto a los recientes, y la creciente violencia política en Guerrero. Pero volviendo al
tema, no se me ocurre dónde, en todo el orbe, no se haga un espectáculo ante
tal acontecimiento. Estamos tan acostumbrados a construirnos una identidad, que
por eso el letargo del espejismo virtual es más pesado que cualquier palabra ligera
de narcisismo (piénsese la oportunidad que verán los políticos, sobre todo los posibles
precandidatos, así como los likes que cualquier particular puede obtener). Y es
que es interesante saber cuál es hoy día
la actitud del mexicano, del hombre en general, cuando es visitado por
el representante de la Iglesia. Entre la visita papal y el super bowl cincuenta
no hay mucha diferencia, los dos son espectáculos de febrero, sólo que en uno no
habrá medio tiempo.
La sencillez de Francisco se enfrenta así a la espesura de
las construcciones banales. La casa común de la que habla él es un asunto que
puede ser compartido en el muro de otro o retuiteado por cada uno, pero nunca
en comunión. Él viene con sencillez, nosotros los recibimos con narcisismo y
violencia.
Javel
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