Presentación

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viernes, 29 de enero de 2016

Sencillez vs Narcisismo y violencia

Sencillez vs Narcisismo y violencia
México está a punto de recibir la visita del Papa Francisco. Hombre que ha sido calificado como humilde, enérgico y controvertido. Su primer encíclica estuvo dedicada al cuidado de “nuestra casa común”. En esta primer carta da entender que como creaturas de Dios el hombre guarda una estrecha hermandad con todo lo creado. Reiterativo, sí, pero que pone en tela de juicio, una vez más, la posibilidad de acción del hombre. Sabiéndose creatura, ¿cómo y para qué ha de actuar el hombre? Él dice que amando todo lo creado, sólo así se evitan las injusticias. Porque una de las conclusiones que se pueden entrever en la carta es que justicia sin amor es lo que posibilita el derroche de los recursos del planeta, el abuso a todo lo creado, la violencia, la corrupción, la esclavitud sexual y la impunidad, sin dejar de mencionar la guerra.
     Cuando llegue a  México quizá vea con tristeza que o no quisimos atender su llamado, o que no lo entendimos. Yo creo que es más bien lo primero. No estamos acostumbrados a que nos hablen con la energía con que el Papa condena lo “apestoso de la corrupción” en Nápoles, Italia. Ninguno de nosotros está acostumbrado a que nos revelen algo de nuestro ser, de nuestro actuar. Y es que es más fácil inventarnos nuestra felicidad que ver nuestros males, o disfrazar éstos de bondades. ¿Vamos a distorsionar todo lo que diga? Lo digo porque pidiendo el Papa algo sencillo para ser recibido se están haciendo preparativos fastuosos. Él pedía sencillez y nosotros le daremos Show, esto sin contar la destrucción del manglar de Tajamar en Quintana Roo, los desaparecidos de hace un año junto a los recientes, y la creciente violencia política en Guerrero. Pero volviendo al tema, no se me ocurre dónde, en todo el orbe, no se haga un espectáculo ante tal acontecimiento. Estamos tan acostumbrados a construirnos una identidad, que por eso el letargo del espejismo virtual es más pesado que cualquier palabra ligera de narcisismo (piénsese la oportunidad que verán los políticos, sobre todo los posibles precandidatos, así como los likes que cualquier particular puede obtener). Y es que es interesante saber cuál es hoy día  la actitud del mexicano, del hombre en general, cuando es visitado por el representante de la Iglesia. Entre la visita papal y el super bowl cincuenta no hay mucha diferencia, los dos son espectáculos de febrero, sólo que en uno no habrá medio tiempo.
     La sencillez de Francisco se enfrenta así a la espesura de las construcciones banales. La casa común de la que habla él es un asunto que puede ser compartido en el muro de otro o retuiteado por cada uno, pero nunca en comunión. Él viene con sencillez, nosotros los recibimos con narcisismo y violencia.

Javel

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