Presentación

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viernes, 24 de junio de 2016

Sentimiento sobre un México herido


De verdad, sé y confieso que no comprendo nada. No entiendo de qué va la dichosa Reforma Educativa, no sé cual es la verdad con respecto a lo que pasó en Oaxaca. No tengo una teoría súper buena y verdadera sobre lo que pasa actualmente en el país. Tampoco tengo un pensamiento muy crítico que digamos. No he tomado una postura. No me he proclamado a favor o en contra de los maestros de la CNTE. Pero si sé, y siento, que tengo un nudo en el pecho. Por ello, quería escribir sobre lo que ha ocurrido en la última semana en el país, en general. Pero de verdad, ¡no sé que decir! No sabría proponer algo para calmarnos a todos. No sé cual es la solución, no sé si es más factible una lucha armada o una pacífica, ni siquiera sé si estamos listos para una revolución. No sé que hacer, yo como habitante de la capital, llena de recursos y de miedo, con falta de coraje y valentía. Y sí, me adelanté al comentario (que me pone muy de malas) sobre irnos todos con machete en mano en contra del Gobierno Opresor. Aclaro que me pone de malas porque se me hace muy absurdo el ir a matarnos entre nosotros, lucha entre "policías y obreros-campesinos", dejando de lado nuestra condición de seres humanos. De ser así, no quedaría nada. Pero quién sabe, a lo mejor sólo eliminando completamente la raza humana podamos solucionar todos los problemas actuales. Sin embargo, no estoy de acuerdo porque yo, como Talio, elegí la vida, aunque tomaré su frase pasa usarla en otro sentido (espero no te moleste Talio, sino, espero los reclamos en los comentarios).

Digo que elijo la vida porque me duele ver como gente muere por un ideal, y lo pienso por ambos lados. Unos matan y disparan por mandatos teniendo en mente un hueso más grande, otros torturan y humillan a quienes, dicen, son traidores al pueblo. Pienso que el pueblo somos todos, e independientemente de eso, los dos bandos esta formado por seres humanos, hombres errantes y aferrados a lo que más desean. Es cierto que ninguno quiere morir pero si prefieren matar a quién está frente de él. ¿Acaso no les duele? Duele Nochixtlán, Ayotzinapa, Atenco, Juárez, como duelen todas las muertes silenciadas por la impunidad, y peor, por el olvido y la indiferencia. Duele el seguir vivo, no siendo más que espectadores impotentes ante la situación de extrema violencia. Duele el miedo, la angustia, la desesperación. Y estoy segura que no necesito ninguna teoría para padecer de este dolor. No necesito leer o ser una erudita para sufrir la lucha que hombres protagonizan por falta de diálogo. Pero con esto tampoco quiero dar a entender que yo, estudiante de la gloriosa UNAM me digné a bajar de mi nichito para empatizar con el pueblo. ¡Yo también soy parte del pueblo! ¡A mi también me están hiriendo!

¿No se dan cuenta? A nosotros como estudiantes, filósofos (o estudiantes de filosofía), licenciados, maestros, doctores, obreros, campesinos, burgueses, etcétera también nos afecta todo esto. No sólo económicamente, nos afecta en cuanto a que ese que cayó herido de bala es un igual, este vestido con o sin uniforme. Entonces ¿Por qué seguimos haciéndonos de la vista gorda? De verdad no sé si este escrito sirva de algo, como no sé de que sirve voltear la mirada hacia el Otro y acompañarlo en su dolor, pero ahora, con tanta indiferencia y hastío emanado de todo cuerpo, me parece lo mejor que podríamos hacer.

También podemos cantar y bailar esta canción: https://www.youtube.com/watch?v=pt_TDfDzWDc

He aquí algo de la letra, de mano de alguien llamado Sael Bernal:

No abuses más de la fuerza que un uniforme te da. Mira que la dignidad no tiene color de piel, tampoco clase social. La libertad no es metralla, la libertad no es violencia, la libertad es conciencia de derrumba las murallas. No queremos más prisión, no más desaparecidos, queremos pueblos unidos en un solo corazón. Queremos que esta canción vaya trazando un destino, obreros y campesinos, estrechemos nuestra manos, todos juntos como hermanos hagamos la libertad que nos de justicia y paz a todos los mexicanos.

La chica entre dos planos

3 comentarios:

  1. Hola, Chica entre dos planos. No me molesta que tomes, y digas cambiar el sentido, de la frase "elegí la vida"; yo la tomé del poema homónimo de Rudyard Kipling, que, por cierto, te recomiendo. Ahora bien, creo, con respecto a tu entrada, que esa desolación que te acusa es parte de tu elección y por eso buscas el bien. Me agrada cómo lo expresas. Saludos.

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  2. Hola, Talio. Me alegra que no te moleste y lo leeré, gracias. Saludos de regreso.

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