Mi nueva estrella

"Oh lágrimas, amigas mías,

¿por qué de mí se han alejado?

vuelvan a inundar mis estrellas

pues... la soberbia las corrompe,

miren que yazgo en un terrible fango.

Oh cuánto las necesito —de veras—

para reducir a polvo finito

mis necios e inútiles pecados.

Extracto de ¡A mi Dios nocturno!

 P. Tomás Montesinos González

Fuerunt mihi lacrymae

 meae panes die ac nocte.

La fortuna no es cosa fácil de tratar. Hacemos mofas y solemos reírnos de quienes padecen su inestimable poder. Ella puede ofrecer tanto victorias como desgracias. En un segundo puede hacer de un rey la persona más mísera del mundo; así como del más idiota el más alabado por sus descendientes. Creo que su mejor representación la tiene la mente griega, vieja hilandera en cuyas redes descansan cíclicamente el destino de los hombres.  Vida y muerte se hilvanan constantemente, quizá de ahí la diferencia entre la comedia y la tragedia. Mientras que la una incita a la consecución de la vida para reír por estar llena de oportunidades, la segunda se viste por la ineluctable muerte. 

Sin embargo, todo esto suena vacuo si no lo anclamos en nuestra barca, en el día a día, en la experiencia. Aquella rueda gira, y tan grande es su poder, que en un golpe de suerte también te brinda una segunda oportunidad, en mi caso, la oportunidad de comenzar una nueva amistad. 

Aurelius