Yo quiero amarte, Señor, yo quiero amarte.
Sentir en mis pasiones el consuelo
de la alegría, del placer y del duelo
de matarte, Señor mío, de matarte.
De matarte y volverte el estandarte
tiene ansias mi corazón, está en celo
porque tu muerte derretirá el hielo
del hombre que quiere resucitarte.
Resucitas, Señor, y puedo verte
en todo acto bueno yo te miro,
te miro y no sé por qué no creerte.
El amor resucitado en mí se vierte,
en cada párpado y cada suspiro.
Yo muero y resucito con quererte.
Talio
No hay comentarios:
Publicar un comentario