Como brisa en la mañana, así eres tú.
Como gotas en las flores, así eres tú.
Como el sol que despierta, así eres tú.
Como nieve en primavera, así eres tú.
Como mirada de un niño, así eres tú.
Como un vello crecido, así eres tú.
Como la adolescencia, así eres tú.
Como un ratón que escapa, así eres tú
Como un paso incansable, así eres tú
Como un arbusto en lo lejano, así eres tú.
Como pasto en mis dedos, así eres tú.
Como un jilguero en vivo, así eres tú.
Como un colibrí quieto, así eres tú.
Como un ojo lloroso, así eres tú.
Como un cabello al viento, así eres tú.
Como un beso en un beso, así eres tú.
Como piedra de río, así eres tú.
Como trozo de espejo, así eres tú.
Como la paz del mundo, así eres tú.
Como la guerra en turno, así eres tú.
Como el aire en el pecho, así eres tú.
Como un amor sincero, así eres tú.
Tú eres como la vida,
y la vivo buscándote.
A penas me despierto
ya estás en mi pensar.
En mi vida pienso en ti
y en todo el mundo te encuentro:
en el viento que aspiro;
en el llanto del soldado;
en el rezo del clero;
en tu claro reflejo;
en el cause del río;
en el beso en mi beso;
en el cabello blondo;
en el llanto de mi ojo;
en el lindo chuparrosa;
en el canto del jilguero;
en las cosquillas del pasto;
en los bosques de arbustos;
en tu paso por siempre;
en el libre roedor;
en el joven que juega;
en el vello que acaricio;
en el niño que me mira;
en la nieve derretida;
en el sol que ilumina;
en las flores rociadas;
en esta linda mañana.
Siempre estás,
pues eres como yo:
¡Una maravilla!
Glauco
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