El amor en el débil causa aciago
y en el soberbio causa descontento.
Se necesita ser algo violento
así como fueron Juan y Santiago.
Es tibio amar temiendo ser herido
y muy salvaje siendo temerario.
Ama el que justamente lucha diario
por encontrar el cielo prometido.
Amor no es evitarse las tristezas
ni desear sólo el bien en nuestra vida.
Amor es una lucha merecida.
Los que aman luchan con todas sus fuerzas,
pues saben que luchar amando es bueno.
Son los amantes los hijos del trueno.
Glauco