Decimos muchas cosas; varias son repeticiones. Una
idea muy silbada: “sólo hay una vida”. Me encanta escuchar la frase, mas no
silbarla, porque quien la dice no la entiende. Pero me preocupa mucho oírla,
pues es un descuidado pretexto para cualquier justificación; un ladrón dice: “sólo
hay una vida y esa es la mía…” mientras arroja al suelo a una señora que
se resistía a dar su bolso (ahí tenía el dinero de su despensa mensual). Cualquier
persona puede rechistarle a su consciencia: “tranquilo, sólo hay una vida”, para
aprobar su infidelidad, para no sentirse un miserable. Quien usa la frase se
puede volver adicto a ella; las malas acciones causan placer.
Estudiosos que rellenan su actividad intelectual con
joyas, como si de una corona real se tratara, usan clichés constantemente. Uno
de mis favoritos es: “el amor es parte de la condición humana”. Cuando hablan
así, supongo, pretenden que los cielos se estremezcan y retumben en un sonoro
aplauso; al menos, dichos intelectuales, esperan causar un silencio absoluto de
admiración; pacientemente espero que, pasado el momento de la revelación, se
explique la frase. Pero me llevo tremendo chasco, pues pasan a decir otras verdades
que sólo ellos entienden. Debo conformarme y guardar en mi bolsillo la
afirmación: amor es un cachito del hombre.
¿Por qué caemos en los estrechos espacios de las respuestas
repetidas? Además de emplearlas como justificación moral, son cómodas, lo
admito. Porque yazgo, al usarlas, en el suave colchón de la conformidad; porque
estoy incluido en un selecto grupo, participando en una pandilla. Ambas razones
estancan la barca que al mar, buscando los mejores lugares, navegó. Triste
resulta usar a los amigos como justificación para detener nuestra navegación por un poco de
tranquilidad. Pero más triste, casi me hace llorar cuando lo veo, es envolverse
con una red de palabras para construir los mismos trapos y a todos presumirlos,
es decir, repetir el mismo guion del melodrama para provocar siempre el llanto.
Oír constantemente las mismas razones, leer que la base argumentativa no se
explora ni un milímetro, es fastidioso.
Fulladosa
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