Sin ti, mamá, no hay vida;
comer sin tener comida;
es entrar por la salida
y salir sin despedida.
Sin ti, mamá, no hay sueño;
llorar sin fruncir el ceño,
reposando sobre un rueño:
almohada de mi desvelo.
Sin ti, mamá, no hay dulzura;
enfermar sin una cura;
llorar la pena futura
y quererte con locura.
Sin ti, mamá, no hay miradas;
ver sin poder ver nada;
no se encuentra en las cañadas
agua fría cristalizada.
Sin ti, mamá, no hay sentido;
vivir caminando herido;
nací sin ser elegido
y muero siendo mi destino.
Glauco
Este poema es uno de mis favoritos. Simplemente me encanta
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