En tiempos de enfermedad
no hay como ser precavidos
para mantenernos vivos.
Procurar la sanidad
nos traerá longevidad.
En la situación actual
librarnos de todo mal
es compromiso de hermanos.
Hay que lavarnos las manos
con gel antibacterial.
Mantengamos vigilancia
en que todas las personas
ubiquen muy bien sus zonas
para la sana distancia
y hagámoslo con constancia.
Cuidemos a las preñadas
y a las ancianas dejadas,
a los niños y a los viejos
cuidémoslos desde lejos
y no nos pasará nada.
Evitemos la cerveza
y evitemos el cigarro.
Evitemos ir en carro
por taquitos de cabeza
e ir al pan por una pieza.
Evitemos las reuniones
y también conversaciones
que fomenten el estrés.
Limpiemos bien nuestros pies
antes de entrar en salones.
Todo mundo está encerrado
y aún así el mundo trabaja.
La estadística no baja,
pero no se ha terminado
el aislamiento obligado.
Todo pasa y pasará
esta bella enfermedad,
se irá como se va el año
y aunque nos parezca extraño
volveremos a enfermar.
Glauco
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