Cuatro años de dolencias. Cuatro años
de no saber de ti, de no mirarte.
Cuatro años de desdenes y de daños
cambiando a diosa Venus por dios Marte.
Cuatro años de silencios y de gritos,
de afanes, hábitos y distracciones.
Cuatro años de desgarros y delitos
desintegrando en mí dos corazones.
Más de mil días lanzándote al olvido,
menos de mil quinientos recordando.
Me siento condenado a estarte amando.
Más de mil días sintiéndome dolido,
menos de mil quinientos mejorando.
Te sigo amando y no sé para cuándo…
Glauco
No hay comentarios:
Publicar un comentario