Dices que cuando te enojas
no quieres mirarme más,
que por eso es que te vas
y de mí te desalojas,
mas yo veo que te sonrojas;
en el sonrojo hay pasión
y en la pasión confusión.
Confundida vas y vienes.
No te confundas, me tienes
atado a tu corazón.
Glauco
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